| El origen de las 12 uvas y otras 11 tradiciones de la Navidad
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• Campanadas y uvas de fin de año
A pesar de lo que pueda parecer la tradición de tomar las doce uvas -una por cada campanada- se remonta solo a principios del siglo XX. La costumbre es española y está relacionada, como casi todo, con la economía. Parece ser que en la Nochevieja de 1909, los cosecheros -dicen que de Alicante- quisieron deshacerse del excedente de uvas de ese año “inventando” el ritual de tomarlas en la última noche. Se celebra en toda España, aunque el lugar más simbólico es la Puerta del Sol (Madrid), tanto para verlo por televisión como para asistir en directo.
• Las luces navideñas
La iluminación de las calles de algunas ciudades se ha convertido en un espectáculo. Las primera luces fueron las velas en el árbol -de origen pagano-, que se encendía para guiar a los peregrinos que volvían a sus casas por estas fechas. También las vimos en la estrella -o el cometa- que anunció el nacimiento de Jesús. Las grandes capitales rivalizan en iluminar sus edificios, plazas y calles principales, con miles de bombillas de colores. Las principales las encontramos en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia o Sevilla.
• El Belén más grande
Dicen que el de Jerez de los Caballeros (Badajoz) es el más grande del mundo. Lo vienen haciendo desde hace diez años. En esta ocasión lo forman 8.000 figuras bíblicas (abundan las de animales) que ocupan 610 metros cuadrados. Se podrá contemplar hasta el 6 de enero en el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Alcazaba. Se recrean destinos como Nazaret, Belén, Jerusalén, Petra (Jordania) y Egipto. La entrada es gratuita. Jerez es famosa por sus belenes y hay 14 más -de particulares, empresas y asociaciones- por toda la ciudad.
• Un famoso Belén viviente
La localidad madrileña de Buitrago del Lozoya lleva organizando desde 1988 un Belén con personas y animales de verdad (caballos, conejos, gallinas...). Las escenas están repartidas a lo largo de 1.300 metros, alrededor de las iluminadas murallas hasta llegar al portal. Algunas son entrañables alrededor de las hogueras, entre ellas la carpintería o la cocina, donde hacen gachas y migas. Participan cerca de 200 actores.
• Belén interactivo
En el convento de los dominicos de Ocaña (Toledo) -una construcción renacentista de mediados del siglo XVI.- se puede presenciar un espectáculo de imagen, luz y movimiento con un montaje audiovisual que entusiasma principalmente a los niños. Es un escenario con figuras bíblicas -un total de 72 movimientos, todos coordinados- que aparecen y desaparecen dejando sitio a otras escenas, como la tentación de Adán y Eva, que se convierte luego en parte del Huerto de Getsemaní. Todo va cobrando vida y todo va cambiando.
• Belén de chocolate
Se monta desde hace 15 años en Rute (Córdoba), con más de 1.400 kilos de chocolate negro y blanco. Junto a las escenas del Belén este año se podrán ver (todos los años cambian los motivos) algunos de los principales monumentos del mundo: Taj Mahal de la India, la Muralla China, Petra (Jordania), Jardines de Babilonia, el templo prehispánico de Kukulkán (México)... Es el famoso Belén de Maestros Pasteleros.
• Mercadillos navideños
La costumbre de regalar presentes con motivo de las fiestas es el origen de los mercadillos navideños. Plazas de ciudades y pueblos se llenan de puestos estos días. Destaca Valencia, donde, además del Belén de la plaza del Ayuntamiento, está el mercado de Navidad de Colón, dirigido especialmente a los niños con la presencia de Santa Claus y los Reyes Magos, espectáculos de animación y magia, obras de teatro y un gran Árbol de Navidad. En el Mercado Central y en las calles de alrededor hay otro mercadillo con más de 300 puestos con decoración navideña y figuras de belenes. Otro mercado es el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con abundancia de juguetes.
• Olentzero
Personaje que sale en lugares del País Vasco y Navarra los días 24 y 25 de diciembre. Se le representa con la cara tiznada de negro, bota de vino al hombro y una pipa en los labios. En algunos sitios es personaje temible, pero en otros es espíritu bienhechor que llega para inaugurar el nuevo año, una especie de dios pagano que sustituye a los pastores en el anuncio del nacimiento de Cristo y que salió en Nochebuena cuando se enteró de la noticia. Los chicos recorren con él las calles entonando cantos que hablan de lo mucho que comía y de paso pidiendo el aguinaldo.
• Pastoradas
Conocidas también como corderadas, corderas o danzas de pastores se hacían -y todavía se siguen haciendo- con la ofrenda de un cordero (de ahí su nombre). Sus textos se remontan al siglo XVII. Los personajes son pastores con un mayoral. Se sigue celebrando por pueblos sobre todo de Castilla y León y algunos madrileños como Braojos, donde se conoce como “Pastorela” y se viene haciendo desde el siglo XV.
• Coros de campanilleros
Principalmente, en Andalucía, donde se les conoce también como mochileros o cuadrillas de ánimas. Estos coros de campanilleros aparecieron en el XVII integrando los Rosarios de la Aurora (rondas nocturnas) que animan a los vecinos para participar en los cultos. De aquellas rondas salieron los coros de campanilleros que actúan en días navideños. Su nombre se debe a las colleras de campanillas de animales con las que se acompañaban. Se fueron perdiendo durante el año, pero se conservaron como preludio de la Navidad. Se les puede oír en días navideños por las calles de pueblos sevillanos como Bormujos, Utrera, Lora del Río, Mairena del Alcor (Sevilla), Constantina o Lebrija (aquí, solo son mujeres).
• Zangarrones y tafarrones
Personajes que salen en días navideños en pueblos zamoranos cubiertos con caretas y vestidos estrafalarios, armados con látigos o vejigas hinchadas de animales. Su atuendo es llamativo por la viveza de sus colores. Consta de pantalón y chaquetilla, cubriéndose la cabeza con un capuchón. A la cintura, campanillas o cencerros con las que atruenan el ambiente a su paso. En una mano las “castañuelas”, que no son instrumento musical, sino receptáculo para aguinaldos, y, en la otra, una “cachiporra” con la que golpear a quienes no contribuyen. Salen el día 5 de enero en San Martín de Castañeda y el 26 de diciembre en Sanzoles y Pozuelo de Tabara.
• Caga-tió
Antigua tradición catalana. El “tió” es un tronco de árbol cubierto por una manta que al golpearlo con palos deja caer regalos, principalmente dulces. Los niños le cantan: “Caga-tió”, caga turrón, si no cagas bé‚ un bon cop clavaré‚” (Caga tizón, caga turrón, si no cagas bien, un buen golpe te daré). Al finalizar quitan la manta del “tió” y recogen los dulces. Se celebra en lugares como Isona (Lérida) o La Pobla de Claramunt (Barcelona).
A pesar de lo que pueda parecer la tradición de tomar las doce uvas -una por cada campanada- se remonta solo a principios del siglo XX. La costumbre es española y está relacionada, como casi todo, con la economía. Parece ser que en la Nochevieja de 1909, los cosecheros -dicen que de Alicante- quisieron deshacerse del excedente de uvas de ese año “inventando” el ritual de tomarlas en la última noche. Se celebra en toda España, aunque el lugar más simbólico es la Puerta del Sol (Madrid), tanto para verlo por televisión como para asistir en directo.
• Las luces navideñas
La iluminación de las calles de algunas ciudades se ha convertido en un espectáculo. Las primera luces fueron las velas en el árbol -de origen pagano-, que se encendía para guiar a los peregrinos que volvían a sus casas por estas fechas. También las vimos en la estrella -o el cometa- que anunció el nacimiento de Jesús. Las grandes capitales rivalizan en iluminar sus edificios, plazas y calles principales, con miles de bombillas de colores. Las principales las encontramos en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia o Sevilla.
• El Belén más grande
Dicen que el de Jerez de los Caballeros (Badajoz) es el más grande del mundo. Lo vienen haciendo desde hace diez años. En esta ocasión lo forman 8.000 figuras bíblicas (abundan las de animales) que ocupan 610 metros cuadrados. Se podrá contemplar hasta el 6 de enero en el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Alcazaba. Se recrean destinos como Nazaret, Belén, Jerusalén, Petra (Jordania) y Egipto. La entrada es gratuita. Jerez es famosa por sus belenes y hay 14 más -de particulares, empresas y asociaciones- por toda la ciudad.
• Un famoso Belén viviente
La localidad madrileña de Buitrago del Lozoya lleva organizando desde 1988 un Belén con personas y animales de verdad (caballos, conejos, gallinas...). Las escenas están repartidas a lo largo de 1.300 metros, alrededor de las iluminadas murallas hasta llegar al portal. Algunas son entrañables alrededor de las hogueras, entre ellas la carpintería o la cocina, donde hacen gachas y migas. Participan cerca de 200 actores.
• Belén interactivo
En el convento de los dominicos de Ocaña (Toledo) -una construcción renacentista de mediados del siglo XVI.- se puede presenciar un espectáculo de imagen, luz y movimiento con un montaje audiovisual que entusiasma principalmente a los niños. Es un escenario con figuras bíblicas -un total de 72 movimientos, todos coordinados- que aparecen y desaparecen dejando sitio a otras escenas, como la tentación de Adán y Eva, que se convierte luego en parte del Huerto de Getsemaní. Todo va cobrando vida y todo va cambiando.
• Belén de chocolate
Se monta desde hace 15 años en Rute (Córdoba), con más de 1.400 kilos de chocolate negro y blanco. Junto a las escenas del Belén este año se podrán ver (todos los años cambian los motivos) algunos de los principales monumentos del mundo: Taj Mahal de la India, la Muralla China, Petra (Jordania), Jardines de Babilonia, el templo prehispánico de Kukulkán (México)... Es el famoso Belén de Maestros Pasteleros.
• Mercadillos navideños
La costumbre de regalar presentes con motivo de las fiestas es el origen de los mercadillos navideños. Plazas de ciudades y pueblos se llenan de puestos estos días. Destaca Valencia, donde, además del Belén de la plaza del Ayuntamiento, está el mercado de Navidad de Colón, dirigido especialmente a los niños con la presencia de Santa Claus y los Reyes Magos, espectáculos de animación y magia, obras de teatro y un gran Árbol de Navidad. En el Mercado Central y en las calles de alrededor hay otro mercadillo con más de 300 puestos con decoración navideña y figuras de belenes. Otro mercado es el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con abundancia de juguetes.
• Olentzero
Personaje que sale en lugares del País Vasco y Navarra los días 24 y 25 de diciembre. Se le representa con la cara tiznada de negro, bota de vino al hombro y una pipa en los labios. En algunos sitios es personaje temible, pero en otros es espíritu bienhechor que llega para inaugurar el nuevo año, una especie de dios pagano que sustituye a los pastores en el anuncio del nacimiento de Cristo y que salió en Nochebuena cuando se enteró de la noticia. Los chicos recorren con él las calles entonando cantos que hablan de lo mucho que comía y de paso pidiendo el aguinaldo.
• Pastoradas
Conocidas también como corderadas, corderas o danzas de pastores se hacían -y todavía se siguen haciendo- con la ofrenda de un cordero (de ahí su nombre). Sus textos se remontan al siglo XVII. Los personajes son pastores con un mayoral. Se sigue celebrando por pueblos sobre todo de Castilla y León y algunos madrileños como Braojos, donde se conoce como “Pastorela” y se viene haciendo desde el siglo XV.
• Coros de campanilleros
Principalmente, en Andalucía, donde se les conoce también como mochileros o cuadrillas de ánimas. Estos coros de campanilleros aparecieron en el XVII integrando los Rosarios de la Aurora (rondas nocturnas) que animan a los vecinos para participar en los cultos. De aquellas rondas salieron los coros de campanilleros que actúan en días navideños. Su nombre se debe a las colleras de campanillas de animales con las que se acompañaban. Se fueron perdiendo durante el año, pero se conservaron como preludio de la Navidad. Se les puede oír en días navideños por las calles de pueblos sevillanos como Bormujos, Utrera, Lora del Río, Mairena del Alcor (Sevilla), Constantina o Lebrija (aquí, solo son mujeres).
• Zangarrones y tafarrones
Personajes que salen en días navideños en pueblos zamoranos cubiertos con caretas y vestidos estrafalarios, armados con látigos o vejigas hinchadas de animales. Su atuendo es llamativo por la viveza de sus colores. Consta de pantalón y chaquetilla, cubriéndose la cabeza con un capuchón. A la cintura, campanillas o cencerros con las que atruenan el ambiente a su paso. En una mano las “castañuelas”, que no son instrumento musical, sino receptáculo para aguinaldos, y, en la otra, una “cachiporra” con la que golpear a quienes no contribuyen. Salen el día 5 de enero en San Martín de Castañeda y el 26 de diciembre en Sanzoles y Pozuelo de Tabara.
• Caga-tió
Antigua tradición catalana. El “tió” es un tronco de árbol cubierto por una manta que al golpearlo con palos deja caer regalos, principalmente dulces. Los niños le cantan: “Caga-tió”, caga turrón, si no cagas bé‚ un bon cop clavaré‚” (Caga tizón, caga turrón, si no cagas bien, un buen golpe te daré). Al finalizar quitan la manta del “tió” y recogen los dulces. Se celebra en lugares como Isona (Lérida) o La Pobla de Claramunt (Barcelona).
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