15/01/16 | El prerrománico asturiano está de celebración
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Es un año importante para Asturias, ya que hace treinta años su arquitectura prerrománica fue reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco. La distinción fue otorgada el 6 de diciembre de 1985 al legado arquitectónico del Reino de Asturias, una de las arquitecturas más originales y relevantes erigidas en la Alta Edad Media. Por eso, entre los meses de diciembre y enero, el Principado conmemora esta fecha con conciertos, exposiciones, conferencias...
Durante los siglos IX y X la Monarquía Asturiana erigió edificaciones prerrománicas que son el emblema de Asturias. Hoy en día estas quince construcciones ostentan con orgullo la distinción, no solo de Prerrománico Asturiano, sino que algunas han sido declaradas por la Unesco un “conjunto más que notable para la Humanidad”. Al carácter religioso de la mayor parte de los edificios, se suman la perfección y belleza artística, el entorno natural en el que se aposentan y varios tesoros que conservan en su interior; entre ellos las cruces de los Ángeles y la de la Victoria, símbolo del Principado.
Situado en la falda del Naranco, al pie de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco, el Centro de Recepción e Interpretación del Prerrománico Asturiano permite adentrarse en los secretos de la Alta Edad Media y el contexto que vio nacer el Reino de Asturias. Además, con motivo del treinta aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad, Asturias organiza, desde principios de diciembre y hasta el próximo mes de febrero, distintas actividades conmemorativas que incluyen conciertos, exposiciones, ciclos de conferencias y jornadas científicas que puedes consultar en su web.
1.Santa María del Naranco. Este palacio es el emblema del prerrománico no solo en Asturias, sino también en Europa. Es una construcción alzada sobre un zócalo de piedra, en el interior encontramos que su planta es rectangular y dado la verticalidad de la iglesia tiene dos pisos: la cripta y la planta superior, unidos ambos por una escalera exterior. Desde los ventanales de la parte de arriba se pueden disfrutar de las vistas que la rodean.
2. Cámara Santa. La Cámara Santa tiene la importante misión de guardar los tesoros más valiosos de Asturias. Éstos son, la Cruz de los Ángeles, que es el símbolo de la ciudad de Oviedo; y la Cruz de la Victoria, representada en la bandera asturiana. También se custodia aquí el que se cree que es el Santo Sudario de Jesucristo. La Cámara Santa cuenta con dos pisos, el inferior llamado Cripta de Santa Leocadia; y la superior es la Capilla de San Miguel.
3. Iglesia de San Julián de los Prados. Esta iglesia se lleva la palma en cuanto a antigüedad. Es la construcción prerronámica más inmemorial que aún se conserva, data del año 791 y fue construida durante el reinado de Alfonso II el Casto. Destacan las pinturas que decoran el estuco que cubrían los muros y las bóvedas.
4. San Miguel de Lillo. Lo que hoy en día queda de esta iglesia supone únicamente un tercio del diseño y apariencia que presentaba en sus inicios. Durante la baja Edad Media parte de la construcción se derrumbó, aún así se logró reconstruir su cabecera. Por otra parte, aun se mantiene en pie el pórtico que lucía en sus primeros años, así como uno de los tramos de la nave, que también es la original. Las columnas que separan las naves en el interior son motivo de admiración. Se han sustituido los pilares por estas columnas decorada con símbolos evangelistas, que además cuenta con arquerías de origen bizantino y norteafricano.
5. Iglesia de San Tirso el Real. Esta Iglesia del siglo IX ha sufrido continuas remodelaciones. Cuenta con una capilla lateral, denominada del Evangelio, con bóveda de crucería de finales del siglo XVI, y otra capilla, la de la Epístola, que es del siglo XVIII. Esta iglesia se configura en tres naves separadas por pilares cuadrados. La nave central, la más impresionante, está cubierta con bóveda de arista nervada y de cañón.
6. Fuente de Foncalada. Del siglo IX, construida durante el mandato de Alfonso III el Magno. Es la única construcción civil con fines de utilidad pública de la Alta Edad Media. El agua procede de un manantial que brota del mismo suelo y que se recoge en una piscina que está cubierta por sillería. La parte superior se remata en doble vertiente. La fachada principal mira al este y en su frontón se esculpe la Cruz de la Victoria.
7. Ermita Santa Cristina de Lena. Ubicada con privilegio, esta ermita está bañada por el río Lena y mecida por la colina del valle de este río. La UNESCO vio la belleza de la construcción y de su entorno natural y la declaró Patrimonio de la Humanidad. Se sitúa su construcción entre 842 y 866, entre el mandato de Ramiro I o su sucesor Ordoño I. Es una ermita muy original que dista mucho de seguir la estructura de otras iglesias asturianas.
8. San Salvador de Priesca. Esta iglesia es del año 921 y su planta es basilical de tres naves; la central y las laterales que están recubiertas de madera y separadas por pilares de mampostería con capiteles con molduras y basas. Las tres capillas están cubiertas por bóvedas de cañón. En el interior se conservan restos de pinturas con formas y motivos vegetales, geométricos y arquitectónicos.
9. Iglesia de San Salvador de Valdediós. Esta iglesia narra el origen de su construcción en una lápida que se conserva en la capilla lateral sur. Su consagración, por tanto, se ubica en el año 893. Siete obispos fueron los que levantaron esta iglesia de planta basilical y tres naves.
10. Iglesia de Santo Adriano de Tuñón. Fundada por el rey Alfonso III y su esposa Jimena en el año 891. Planta rectangular, formada por tres naves separadas por arquerías de medio punto, cubierta de madera, con cabecera rectangular triple y bóvedas de cañón. Un dato curioso es que conserva una lápida de 1108 así como un par de columnas con capiteles de hojas en el arco de triunfo. La Iglesia ha sido restaurada en varias ocasiones.
11. Iglesia de Santianes de Pravia. Esta Iglesia, en sus inicios, constaba de tres naves con crucero y tres capillas de planta rectangular. Sobre el arco de ingreso al crucero tenía una inscripción laberíntica formada por las palabras Silo Princeps Fecit, además tenía un vestíbulo que servía de Panteón Real. Como restos prerrománicos conserva partes de las columnas del arco de triunfo, dos pequeñas ventanas con arco de herradura y varios restos catalogados que se encuentran en la sacristía.
12. Iglesia de Santa María de Bendones. Esta iglesia fue construida por primera vez en el año 792, más tarde, en 1936 fue destruida y en 1954, Joaquín Manzanares descubrió sus ruinas. Desde este momento comenzó su reconstrucción y hoy en día la iglesia luce una nave central con cabecera tripartita y nártex a los pies. También fue necesario reconstruir la torre campanario.
13. Iglesia de San Pedro de Nora. Edificada durante el reinado de Alfonso II el Casto (791-842). La referencia documental más antigua es el 20 de enero del año 905, fecha en que se consigna, en un documento real, su donación a la Catedral de Oviedo por Alfonso III junto con la de la Iglesia de Santa María de Bendones. La planta es basilical, con tres naves separadas por pilares.
14. Iglesia Santiago de Gobiendes. Construida en el siglo X y reedificada en el siglo XIX, esta iglesia prerrománica cuenta con planta basilical; está dividida en tres naves y tiene cabecera tripartita. El interior se cubre con madera, excepto las capillas laterales de la cabecera, que se cubren con bóveda de cañón. En el siglo XIX, se llevó a cabo una reedificación, producto de la cual son la capilla mayor, la sacristía del muro sur, el cuerpo de la espadaña y el pórtico que rodea algunas de las fachadas.
15. Ermita de San Andrés de Bedriñana. La ermita está situada a orillas de la ría de Villaviciosa y es una construcción prerománica bastante bien conservada. Mantiene entre sus fornidos muros y con una integridad casi perfecta la nave de un edificio también de prerrománico.
Durante los siglos IX y X la Monarquía Asturiana erigió edificaciones prerrománicas que son el emblema de Asturias. Hoy en día estas quince construcciones ostentan con orgullo la distinción, no solo de Prerrománico Asturiano, sino que algunas han sido declaradas por la Unesco un “conjunto más que notable para la Humanidad”. Al carácter religioso de la mayor parte de los edificios, se suman la perfección y belleza artística, el entorno natural en el que se aposentan y varios tesoros que conservan en su interior; entre ellos las cruces de los Ángeles y la de la Victoria, símbolo del Principado.
Situado en la falda del Naranco, al pie de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco, el Centro de Recepción e Interpretación del Prerrománico Asturiano permite adentrarse en los secretos de la Alta Edad Media y el contexto que vio nacer el Reino de Asturias. Además, con motivo del treinta aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad, Asturias organiza, desde principios de diciembre y hasta el próximo mes de febrero, distintas actividades conmemorativas que incluyen conciertos, exposiciones, ciclos de conferencias y jornadas científicas que puedes consultar en su web.
1.Santa María del Naranco. Este palacio es el emblema del prerrománico no solo en Asturias, sino también en Europa. Es una construcción alzada sobre un zócalo de piedra, en el interior encontramos que su planta es rectangular y dado la verticalidad de la iglesia tiene dos pisos: la cripta y la planta superior, unidos ambos por una escalera exterior. Desde los ventanales de la parte de arriba se pueden disfrutar de las vistas que la rodean.
2. Cámara Santa. La Cámara Santa tiene la importante misión de guardar los tesoros más valiosos de Asturias. Éstos son, la Cruz de los Ángeles, que es el símbolo de la ciudad de Oviedo; y la Cruz de la Victoria, representada en la bandera asturiana. También se custodia aquí el que se cree que es el Santo Sudario de Jesucristo. La Cámara Santa cuenta con dos pisos, el inferior llamado Cripta de Santa Leocadia; y la superior es la Capilla de San Miguel.
3. Iglesia de San Julián de los Prados. Esta iglesia se lleva la palma en cuanto a antigüedad. Es la construcción prerronámica más inmemorial que aún se conserva, data del año 791 y fue construida durante el reinado de Alfonso II el Casto. Destacan las pinturas que decoran el estuco que cubrían los muros y las bóvedas.
4. San Miguel de Lillo. Lo que hoy en día queda de esta iglesia supone únicamente un tercio del diseño y apariencia que presentaba en sus inicios. Durante la baja Edad Media parte de la construcción se derrumbó, aún así se logró reconstruir su cabecera. Por otra parte, aun se mantiene en pie el pórtico que lucía en sus primeros años, así como uno de los tramos de la nave, que también es la original. Las columnas que separan las naves en el interior son motivo de admiración. Se han sustituido los pilares por estas columnas decorada con símbolos evangelistas, que además cuenta con arquerías de origen bizantino y norteafricano.
5. Iglesia de San Tirso el Real. Esta Iglesia del siglo IX ha sufrido continuas remodelaciones. Cuenta con una capilla lateral, denominada del Evangelio, con bóveda de crucería de finales del siglo XVI, y otra capilla, la de la Epístola, que es del siglo XVIII. Esta iglesia se configura en tres naves separadas por pilares cuadrados. La nave central, la más impresionante, está cubierta con bóveda de arista nervada y de cañón.
6. Fuente de Foncalada. Del siglo IX, construida durante el mandato de Alfonso III el Magno. Es la única construcción civil con fines de utilidad pública de la Alta Edad Media. El agua procede de un manantial que brota del mismo suelo y que se recoge en una piscina que está cubierta por sillería. La parte superior se remata en doble vertiente. La fachada principal mira al este y en su frontón se esculpe la Cruz de la Victoria.
7. Ermita Santa Cristina de Lena. Ubicada con privilegio, esta ermita está bañada por el río Lena y mecida por la colina del valle de este río. La UNESCO vio la belleza de la construcción y de su entorno natural y la declaró Patrimonio de la Humanidad. Se sitúa su construcción entre 842 y 866, entre el mandato de Ramiro I o su sucesor Ordoño I. Es una ermita muy original que dista mucho de seguir la estructura de otras iglesias asturianas.
8. San Salvador de Priesca. Esta iglesia es del año 921 y su planta es basilical de tres naves; la central y las laterales que están recubiertas de madera y separadas por pilares de mampostería con capiteles con molduras y basas. Las tres capillas están cubiertas por bóvedas de cañón. En el interior se conservan restos de pinturas con formas y motivos vegetales, geométricos y arquitectónicos.
9. Iglesia de San Salvador de Valdediós. Esta iglesia narra el origen de su construcción en una lápida que se conserva en la capilla lateral sur. Su consagración, por tanto, se ubica en el año 893. Siete obispos fueron los que levantaron esta iglesia de planta basilical y tres naves.
10. Iglesia de Santo Adriano de Tuñón. Fundada por el rey Alfonso III y su esposa Jimena en el año 891. Planta rectangular, formada por tres naves separadas por arquerías de medio punto, cubierta de madera, con cabecera rectangular triple y bóvedas de cañón. Un dato curioso es que conserva una lápida de 1108 así como un par de columnas con capiteles de hojas en el arco de triunfo. La Iglesia ha sido restaurada en varias ocasiones.
11. Iglesia de Santianes de Pravia. Esta Iglesia, en sus inicios, constaba de tres naves con crucero y tres capillas de planta rectangular. Sobre el arco de ingreso al crucero tenía una inscripción laberíntica formada por las palabras Silo Princeps Fecit, además tenía un vestíbulo que servía de Panteón Real. Como restos prerrománicos conserva partes de las columnas del arco de triunfo, dos pequeñas ventanas con arco de herradura y varios restos catalogados que se encuentran en la sacristía.
12. Iglesia de Santa María de Bendones. Esta iglesia fue construida por primera vez en el año 792, más tarde, en 1936 fue destruida y en 1954, Joaquín Manzanares descubrió sus ruinas. Desde este momento comenzó su reconstrucción y hoy en día la iglesia luce una nave central con cabecera tripartita y nártex a los pies. También fue necesario reconstruir la torre campanario.
13. Iglesia de San Pedro de Nora. Edificada durante el reinado de Alfonso II el Casto (791-842). La referencia documental más antigua es el 20 de enero del año 905, fecha en que se consigna, en un documento real, su donación a la Catedral de Oviedo por Alfonso III junto con la de la Iglesia de Santa María de Bendones. La planta es basilical, con tres naves separadas por pilares.
14. Iglesia Santiago de Gobiendes. Construida en el siglo X y reedificada en el siglo XIX, esta iglesia prerrománica cuenta con planta basilical; está dividida en tres naves y tiene cabecera tripartita. El interior se cubre con madera, excepto las capillas laterales de la cabecera, que se cubren con bóveda de cañón. En el siglo XIX, se llevó a cabo una reedificación, producto de la cual son la capilla mayor, la sacristía del muro sur, el cuerpo de la espadaña y el pórtico que rodea algunas de las fachadas.
15. Ermita de San Andrés de Bedriñana. La ermita está situada a orillas de la ría de Villaviciosa y es una construcción prerománica bastante bien conservada. Mantiene entre sus fornidos muros y con una integridad casi perfecta la nave de un edificio también de prerrománico.
Fuente: El Mundo
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