Tesorillo, rumbo a la independencia
Foto: archivo Tjd |
El próximo lunes 21 de julio se cumplirán cuatro años desde el inicio de la tramitación oficial del expediente de segregación de San Martín del Tesorillo del término municipal de Jimena de la Frontera. Un procedimiento largo, tortuoso y cargado de burocracia que la Entidad Local Autónoma -creada en 1999- esperaba tener resuelto en apenas seis meses. Cuatro años después, encara su recta final de forma que de llegar a buen puerto los 2.892 habitantes oficialmente censados en Tesorillo pasarían a integrar el octavo municipio del Campo de Gibraltar.
El expediente de Tesorillo ya ha sido informado como viable desde el punto de vista de una futurible gestión económica, uno de los puntos cruciales para mantenerlo vivo de cara a poder pasar por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía; entidad sobre la que recae el último pronunciamiento, según explica a Europa Sur Francisco Camacho, director general de Administración Local de la Junta de Andalucía.
"La ELA tuvo un problema importante porque acreditó sin problemas tener más de 5.000 metros de distancia con la matriz o características diferenciadoras conforme a la Ley de Demarcación de 1993 por la que tramitó su segregación. Pero había un pronunciamiento en contra por la viabilidad económica motivado por las liquidaciones presupuestarias negativas desde 2007. Eran negativas porque Tesorillo ejerce más competencias y sufre impagos por parte de Jimena de la Frontera", expone Camacho, quien subraya que gracias a encuentros con la alcaldesa de la ELA, Belén Jarillo, y la asistencia de la Diputación Provincial se ha logrado acreditar que se trata de una situación coyuntural, no estructural. "La viabilidad no es la foto fija de un momento concreto, sino que tenga ingresos suficientes para prestar los servicios que sean", apostilla Camacho. Como gran hito en el proceso, el departamento de gestión económica de la dirección general ha acreditado y con ello "abierto una luz distinta" que Tesorillo es, económicamente, viable.
Pero no es el último paso. Antes de ir al Consejo de Gobierno, el expediente de segregación debe aún someterse a un nuevo informe de la letrada la dirección general de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía, con un plazo de emisión estimado de quince días y previsión favorable en cuanto a contenido. Luego, una vez recibido ese informe y de resultar positivo, será el momento de fijar las coordenadas UTM junto con el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía en base a la propuesta del expediente. En total, el término municipal de Tesorillo supondría segregar un 14% del de Jimena, 48,57 kilómetros cuadrados.
Superado dicho trámite, la segregación pasará a la comisión general para su elevación al Consejo Consultivo de Andalucía, que debe emitir un dictamen positivo, aunque no vinculante, para que el expediente llegue finalmente a las mesas del Consejo de Gobierno del Ejecutivo andaluz que se celebra los martes.
Justo en ese estadio, en el Consejo Consultivo de Andalucía, están otros dos expedientes de segregación andaluces, el de Montecorto y Dehesas Viejas (Málaga y Granada). Camacho apostilla que justo antes de que pasaran al Consejo Consultivo, en enero de este año entró en vigor la nueva Ley de Administración Local que prohíbe las segregaciones municipales cuyo resultado sean entidades con menos de 5.000 habitantes, si bien no es de aplicación por ser posterior al inicio de los expedientes aunque ha supuesto un nuevo retraso hasta acreditar esa idea jurídicamente.
De salir todo favorable, la Entidad Local Autónoma quedaría sustituida por una junta vecinal constituida en función del resultado electoral y que se mantendría operativa hasta los siguientes comicios municipales. Esta junta vecinal queda encomendada a la gestión de los nuevos servicios que asume un territorio segregado como la Policía Local o gestión de los padrones cobratorios de los impuestos y tributos, ahora en sus manos. "Tendría competencias nuevas, pero también ingresos nuevos y lo más importante, en tiempo y forma", apostilla Camacho.
Belén Jarillo prefiere no lanzar las campanas al vuelo y no hablar de futuros servicios. No obstante, reconoce que hay múltiples opciones que ya se barajan si bien la mitad de las competencias que se gestionan en el día a día -como la jardinería- son, actualmente, potestad de Jimena. Y otros como el cementerio se le presta al vecino Secadero (Casares) soportando el coste.
"Pedimos que nuestro expediente se entregue ya al Consultivo para que resuelva. La independencia es nuestra meta, mi obligación como alcaldesa con el fin de prestar los mejores servicios al ciudadano de San Martín del Tesorillo", destaca Jarillo, quien reconoce abiertamente que la tramitación ha sido tortuosa. "Cada año pedían la liquidación del ejercicio anterior. Así podíamos estar hasta el infinito", recuerda, si bien apostilla que con Camacho en la dirección general, hay buena sintonía.
"Obtener la segregación sería lo mejor que le podría pasar a San Martín del Tesorillo. Volvería a nacer y a tener su historia. Supondría apostar por un pueblo con sus propios recursos y su forma de trabajar", concluye Jarillo.
El expediente de Tesorillo ya ha sido informado como viable desde el punto de vista de una futurible gestión económica, uno de los puntos cruciales para mantenerlo vivo de cara a poder pasar por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía; entidad sobre la que recae el último pronunciamiento, según explica a Europa Sur Francisco Camacho, director general de Administración Local de la Junta de Andalucía.
"La ELA tuvo un problema importante porque acreditó sin problemas tener más de 5.000 metros de distancia con la matriz o características diferenciadoras conforme a la Ley de Demarcación de 1993 por la que tramitó su segregación. Pero había un pronunciamiento en contra por la viabilidad económica motivado por las liquidaciones presupuestarias negativas desde 2007. Eran negativas porque Tesorillo ejerce más competencias y sufre impagos por parte de Jimena de la Frontera", expone Camacho, quien subraya que gracias a encuentros con la alcaldesa de la ELA, Belén Jarillo, y la asistencia de la Diputación Provincial se ha logrado acreditar que se trata de una situación coyuntural, no estructural. "La viabilidad no es la foto fija de un momento concreto, sino que tenga ingresos suficientes para prestar los servicios que sean", apostilla Camacho. Como gran hito en el proceso, el departamento de gestión económica de la dirección general ha acreditado y con ello "abierto una luz distinta" que Tesorillo es, económicamente, viable.
Pero no es el último paso. Antes de ir al Consejo de Gobierno, el expediente de segregación debe aún someterse a un nuevo informe de la letrada la dirección general de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía, con un plazo de emisión estimado de quince días y previsión favorable en cuanto a contenido. Luego, una vez recibido ese informe y de resultar positivo, será el momento de fijar las coordenadas UTM junto con el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía en base a la propuesta del expediente. En total, el término municipal de Tesorillo supondría segregar un 14% del de Jimena, 48,57 kilómetros cuadrados.
Superado dicho trámite, la segregación pasará a la comisión general para su elevación al Consejo Consultivo de Andalucía, que debe emitir un dictamen positivo, aunque no vinculante, para que el expediente llegue finalmente a las mesas del Consejo de Gobierno del Ejecutivo andaluz que se celebra los martes.
Justo en ese estadio, en el Consejo Consultivo de Andalucía, están otros dos expedientes de segregación andaluces, el de Montecorto y Dehesas Viejas (Málaga y Granada). Camacho apostilla que justo antes de que pasaran al Consejo Consultivo, en enero de este año entró en vigor la nueva Ley de Administración Local que prohíbe las segregaciones municipales cuyo resultado sean entidades con menos de 5.000 habitantes, si bien no es de aplicación por ser posterior al inicio de los expedientes aunque ha supuesto un nuevo retraso hasta acreditar esa idea jurídicamente.
De salir todo favorable, la Entidad Local Autónoma quedaría sustituida por una junta vecinal constituida en función del resultado electoral y que se mantendría operativa hasta los siguientes comicios municipales. Esta junta vecinal queda encomendada a la gestión de los nuevos servicios que asume un territorio segregado como la Policía Local o gestión de los padrones cobratorios de los impuestos y tributos, ahora en sus manos. "Tendría competencias nuevas, pero también ingresos nuevos y lo más importante, en tiempo y forma", apostilla Camacho.
Belén Jarillo prefiere no lanzar las campanas al vuelo y no hablar de futuros servicios. No obstante, reconoce que hay múltiples opciones que ya se barajan si bien la mitad de las competencias que se gestionan en el día a día -como la jardinería- son, actualmente, potestad de Jimena. Y otros como el cementerio se le presta al vecino Secadero (Casares) soportando el coste.
"Pedimos que nuestro expediente se entregue ya al Consultivo para que resuelva. La independencia es nuestra meta, mi obligación como alcaldesa con el fin de prestar los mejores servicios al ciudadano de San Martín del Tesorillo", destaca Jarillo, quien reconoce abiertamente que la tramitación ha sido tortuosa. "Cada año pedían la liquidación del ejercicio anterior. Así podíamos estar hasta el infinito", recuerda, si bien apostilla que con Camacho en la dirección general, hay buena sintonía.
"Obtener la segregación sería lo mejor que le podría pasar a San Martín del Tesorillo. Volvería a nacer y a tener su historia. Supondría apostar por un pueblo con sus propios recursos y su forma de trabajar", concluye Jarillo.
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