Para mi era todo una novedad porque nunca habia estado en uno de estos restaurantes chinos y la verdad como que no estaba yo muy conforme con eso de la comida oriental pero después de anoche comprendo que estaba equivocado y que comimos muy bien dentro de lo que nosotros entendemos por cenar.
Fuimos muy bien atendidos y rápido, aunque habia mucha gente comiendo, los chinos tienen una velocidad en el trabajo que les distingue.
No recuerdo muy bien los nombres de lo que comimos pero si que habia los rollitos de primavera, pato al bambú, bambú para mojar en salsa, pollo en sus distintas modalidades, sopas de fideos, fideos en salsa con guarnición oriental y algunas cosillas mas de ternera que no recuerdo el nombre.
La bebida lo normal de siempre... el timto de verano, la cocacola, el agua sin gas y poco más.
Después nos dimos una vueltecita por el mercadillo permanente, tomamos el helado en Los Italianos y para casita.
Como dije al principio, el verano se nos marcha y con él las vacaciones por lo que ya mismo comenzaremos a oler a tierra mojada y un nuevo ciclo estacional dará paso a otras sensaciones vitales, sobre todo para los que estamos retirados de la vida laboral.
Un abrazo
Currini
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