Teniamos ya el mono encima de no reunirnos y han venido a Sevilla aprovechando que tenian que ir a resolver asuntos particulares a Cádiz y así han visto a mi hija y mi nieto que ya tiene casi dos meses y cada día está más bonito.
Salimos al centro de Sevilla y recorrimos los alrededores de la catedral y lo principal de Sevilla, pasándonos por la Campana donde se te quitan las ganas de comer pasteles cuando te dicen el importe de la compra. Como siempre vamos a comer juntos y nos divertimos de lo lindo con las ocurrencias de unos y otros. Esperemos que pronto podamos miercolear en Punta Europa donde el mar refresca la zona y nos permitirá bañarnos en la playa alguna que otra ve. Les llevamos al huerto y a comer en Los Barriles para dormir en casa y ya esta mañana del viernes se han marchado para continuar con su vida en el Restaurante La Tasca de Jimena.
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