La sevillana amadrinó ayer las tendencias de fiesta del estilista Paco Cerrato Comienza 2013 sentimentalmente 'tranquila' Está muy ilusionada con su 'blog' para '¡Hola!'
Ricardo Castillejo | Actualizado 28.12.2012 - 11:46
María José, con Paco Cerrato, lució un modelo de Manolo Giraldo.
Su blog, De viaje con María José Suárez -adscrito a la página de internet de la revista ¡Hola!-, le está dando muchas satisfacciones y la posibilidad de conocer muchos rincones de España, y del mundo, de los que se confiesa una apasionada. Es parte del presente de María José Suárez quien ayer presentó en Sevilla las nuevas tendencias de peluquería y maquillaje de su amigo Paco Cerrato. Allí, en el salón del estilista, tuvimos la oportunidad de charlar sobre muchas cuestiones de actualidad, personales y profesionales, sobre las que las modelo quiso abrir su corazón para nuestros lectores.
-La vemos muy ilusionada con su faceta de bloguera...
-Estoy muy contenta. Cuando me propusieron hacer un blog no me apetecía uno de moda sino de algo diferente y por eso me decanté por los viajes. A raíz de esto, además, me he puesto al día con la tecnología. Era muy negada y hay que evolucionar a la vez que los tiempos porque es una manera de llegar a más gente.
-Siempre que puede habla en su página de Sevilla... ¿La tierra tira?
-De hecho ahora estoy viviendo en Coria, mi pueblo. Alquilé mi casa de Madrid y estoy encantada.
-Precisamente en Coria, hace tres años, le pusieron una plaza a su nombre, ¿verdad?
-Sí. Fue un poco en agradecimiento a cuando me nombraron Miss España. En aquel momento, la repercusión de ese evento no tenía nada que vez a cómo se vive hoy. Fue un boom y, para mi pueblo, algo muy especial. Me recibieron con cohetes, bandas de música, miles de personas...
-¿Qué le provoca mirar a esa María José Suárez de entonces?
-Pues cuando echo la vista atrás pienso que querría volver a tener 20 años pero con la experiencia actual. Sea como sea, cambiaría pocas cosas.
-¿Cree que han pasado los certámenes de belleza de moda?
-Todo tiene su época. Igual que Operación Triunfo la tuvo, o Gran Hermano o igual que le pasará a La voz. El concurso tuvo un momento muy bueno pero un formato no funciona después de quince años. El público se cansa y las circunstancias cambian. Hasta Eva González fue de esplendor pero ya están obsoletos. Yo, si hoy tuviera 18 años, no me presentaría a Miss España. Ya no me parece una oportunidad profesional ni una plataforma. De todos modos, tampoco me gusta "hacer leña del árbol caído" y siempre defenderé ese lugar del cual he salido.
-Han pasado casi dos décadas de aquello... Si hacemos balance... ¿De qué se siente más orgullosa?
-De haber conseguido lo que tengo por mí misma. No me he tenido que casar laboralmente con nadie.
-En otros terrenos tampoco ha habido matrimonio... ¿No entra en sus planes?
-No me hace especial ilusión, la verdad. El día más feliz de mi vida fue cuando me coronaron de Miss España. Eso no será equiparable aunque me casara con el "Príncipe de todos los Reinos" (risas). Lo de la boda no me apetece ni la veo necesaria. Solo me lo plantearía en caso de tener un niño.
-Pero el amor está complicado, ¿no?
-Es que vivimos a un ritmo, que nos imponemos nosotros, con el que es difícil compaginar con alguien si no está en tu misma onda.
-¿Cómo empieza entonces 2013?
-Con ganas y, en asuntos del corazón, tranquila. He tenido una relación con Fer pero me gustaría cuidarme más a mí misma. Creo que, aunque el mundo no termine , sí cerramos un ciclo.
-La vemos muy ilusionada con su faceta de bloguera...
-Estoy muy contenta. Cuando me propusieron hacer un blog no me apetecía uno de moda sino de algo diferente y por eso me decanté por los viajes. A raíz de esto, además, me he puesto al día con la tecnología. Era muy negada y hay que evolucionar a la vez que los tiempos porque es una manera de llegar a más gente.
-Siempre que puede habla en su página de Sevilla... ¿La tierra tira?
-De hecho ahora estoy viviendo en Coria, mi pueblo. Alquilé mi casa de Madrid y estoy encantada.
-Precisamente en Coria, hace tres años, le pusieron una plaza a su nombre, ¿verdad?
-Sí. Fue un poco en agradecimiento a cuando me nombraron Miss España. En aquel momento, la repercusión de ese evento no tenía nada que vez a cómo se vive hoy. Fue un boom y, para mi pueblo, algo muy especial. Me recibieron con cohetes, bandas de música, miles de personas...
-¿Qué le provoca mirar a esa María José Suárez de entonces?
-Pues cuando echo la vista atrás pienso que querría volver a tener 20 años pero con la experiencia actual. Sea como sea, cambiaría pocas cosas.
-¿Cree que han pasado los certámenes de belleza de moda?
-Todo tiene su época. Igual que Operación Triunfo la tuvo, o Gran Hermano o igual que le pasará a La voz. El concurso tuvo un momento muy bueno pero un formato no funciona después de quince años. El público se cansa y las circunstancias cambian. Hasta Eva González fue de esplendor pero ya están obsoletos. Yo, si hoy tuviera 18 años, no me presentaría a Miss España. Ya no me parece una oportunidad profesional ni una plataforma. De todos modos, tampoco me gusta "hacer leña del árbol caído" y siempre defenderé ese lugar del cual he salido.
-Han pasado casi dos décadas de aquello... Si hacemos balance... ¿De qué se siente más orgullosa?
-De haber conseguido lo que tengo por mí misma. No me he tenido que casar laboralmente con nadie.
-En otros terrenos tampoco ha habido matrimonio... ¿No entra en sus planes?
-No me hace especial ilusión, la verdad. El día más feliz de mi vida fue cuando me coronaron de Miss España. Eso no será equiparable aunque me casara con el "Príncipe de todos los Reinos" (risas). Lo de la boda no me apetece ni la veo necesaria. Solo me lo plantearía en caso de tener un niño.
-Pero el amor está complicado, ¿no?
-Es que vivimos a un ritmo, que nos imponemos nosotros, con el que es difícil compaginar con alguien si no está en tu misma onda.
-¿Cómo empieza entonces 2013?
-Con ganas y, en asuntos del corazón, tranquila. He tenido una relación con Fer pero me gustaría cuidarme más a mí misma. Creo que, aunque el mundo no termine , sí cerramos un ciclo.
EUROPASUR
