
En el caminar por los senderos del monte, resuenan en mis sienes frases que yo me hago sin saber si quiera porque... pero están ahí, escritas en mi mente, hasta que estallan así...:
Riadas de agua que movian piedras de molido...¿donde están?
Fuentes que se han secado y se niegan a darnos agua
Veneros que ya no existen en nuestros montes
Quejigos que se doblan y se parten por el paso del tiempo, ya no son ni viejos.
Tarántulas que no pican para poder tocarle al que tenía que saltar
Caleras a mi paso que ya no producen cal
"Picones" que se ahogan en las gargantas por falta de agua para nadar
Cao seco, porque no hay agua que llevar
Molineros ya no hay ni trigo que moler....
Cortijos, rotos, viejos y abandonados....
Conejos que no se cazan porque ya no están...
Alicantes que no existen porque no creemos en ellos
Bicho de la Zalea que se marchó hace tiempo para no volver
Chicharra que no está en el quejigo porque se hizo urbana
perdiz que sólo lleva tres polluelos en lugar de los veinte de entonces
Mirlo que se vino al pueblo en busca de una vida mejor
Huertos sin perótanos, sin brevas, ni nada que poder robar
La chica rubia de dos trenzas que corria por la huerta, tampoco está
Ni el ruiseñor de ahora canta igual....
El alfanje dice....!aquí estaba el horno, pero ya no está,,,!
El perchi ya no sirve para cazar, eso que bien está....
Tumbas en los montes, nadie lo sabía... pero allí están
La escopeta de la vida ya no vale para cazar...
Las muelas del juicio, ya no hay Rochas que las puedan arrancar.
La verdad que es triste nuestro caminar y hasta miedo me da de dormirme sin pensar.
Un abrazo
Currini
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