El objetivo es proporcionar "pruebas útiles" a la Comisión Europea, que ha asegurado carecer de pruebas para dudar de que España aplique controles aduaneros irregulares en la Verja.
Europa Press | Actualizado 07.12.2012 - 19:04
El Gobierno de Gibraltar ha instalado cámaras en la Verja para controlar las "24 horas del día" el estado del flujo de personas y vehículos entre España y el Peñón, después de que en octubre pasado los controles más estrictos aplicados por las fuerzas de seguridad españolas provocaran largas colas de espera.
La colocación de estas cámaras persigue un doble propósito: permitir a quienes se dirijan a España "comprobar la longitud de la cola" y al mismo tiempo proporcionar "pruebas útiles" a la Comisión Europea, que ha asegurado carecer de pruebas para dudar de que España aplique controles aduaneros irregulares en la Verja, como denunció Gibraltar, ha informado el Gobierno de Fabian Picardo en un comunicado. Estas cámaras ya están colocadas y funcionando. Sus grabaciones se pueden seguir en directo vía Internet a través de una web.
El viceministro principal del Peñón, Joseph Garcia, se quejó en noviembre pasado ante el comisario europeo de Fiscalidad y Unión Aduanera, Algirdas Semeta, por los "desproporcionados" controles practicados durante unos días en concreto por las fuerzas de seguridad españolas a los vehículos que salían de Gibraltar.
El Gobierno de Gibraltar remitió a Bruselas una estadística con el tiempo medio de espera para atravesar la Verja en sentido España cada uno de los días del último año, una media que se superó ampliamente los pasados 9, 12 y 14 de octubre, cuando el tiempo de espera para cruzar a España llegó a alcanzar las seis horas.
Estas colas en la Verja motivaron una protesta formal por parte del Reino Unido ante el Ejecutivo español al considerar que este tipo de situaciones no tienen cabida en la "frontera" entre dos socios de la UE, según la versión británica, que vinculó estas colas con los obstáculos que Gibraltar pone a que los pescadores españoles faenen en las aguas en disputa que rodean el Peñón.
Un día después de la queja de Garcia, la Comisión Europea dijo ser consciente de "las inconveniencias claras" experimentadas por los gibraltareños por los controles aduaneros de las autoridades españolas pero dejó claro que "a falta de pruebas que demuestren lo contrario" no tenía motivos para dudar de que España no esté aplicando correctamente las normas europeas que regulan estos controles en las fronteras externas del territorio europeo.
"Si emergieran detalles de que los controles violan las reglas de la UE, la Comisión naturalmente examinaría las circunstancias y, si es necesario, plantearían la cuestión a las autoridades relevantes" españolas, explican fuentes del Ejecutivo comunitario, que recuerdan no obstante que Bruselas "no está en posición de supervisar los controles aduaneros que aplican las autoridades nacionales en las fronteras externas de la UE", pues Gibraltar no forma parte de la unión aduanera ni del espacio sin fronteras Schengen.
La colocación de estas cámaras persigue un doble propósito: permitir a quienes se dirijan a España "comprobar la longitud de la cola" y al mismo tiempo proporcionar "pruebas útiles" a la Comisión Europea, que ha asegurado carecer de pruebas para dudar de que España aplique controles aduaneros irregulares en la Verja, como denunció Gibraltar, ha informado el Gobierno de Fabian Picardo en un comunicado. Estas cámaras ya están colocadas y funcionando. Sus grabaciones se pueden seguir en directo vía Internet a través de una web.
El viceministro principal del Peñón, Joseph Garcia, se quejó en noviembre pasado ante el comisario europeo de Fiscalidad y Unión Aduanera, Algirdas Semeta, por los "desproporcionados" controles practicados durante unos días en concreto por las fuerzas de seguridad españolas a los vehículos que salían de Gibraltar.
El Gobierno de Gibraltar remitió a Bruselas una estadística con el tiempo medio de espera para atravesar la Verja en sentido España cada uno de los días del último año, una media que se superó ampliamente los pasados 9, 12 y 14 de octubre, cuando el tiempo de espera para cruzar a España llegó a alcanzar las seis horas.
Estas colas en la Verja motivaron una protesta formal por parte del Reino Unido ante el Ejecutivo español al considerar que este tipo de situaciones no tienen cabida en la "frontera" entre dos socios de la UE, según la versión británica, que vinculó estas colas con los obstáculos que Gibraltar pone a que los pescadores españoles faenen en las aguas en disputa que rodean el Peñón.
Un día después de la queja de Garcia, la Comisión Europea dijo ser consciente de "las inconveniencias claras" experimentadas por los gibraltareños por los controles aduaneros de las autoridades españolas pero dejó claro que "a falta de pruebas que demuestren lo contrario" no tenía motivos para dudar de que España no esté aplicando correctamente las normas europeas que regulan estos controles en las fronteras externas del territorio europeo.
"Si emergieran detalles de que los controles violan las reglas de la UE, la Comisión naturalmente examinaría las circunstancias y, si es necesario, plantearían la cuestión a las autoridades relevantes" españolas, explican fuentes del Ejecutivo comunitario, que recuerdan no obstante que Bruselas "no está en posición de supervisar los controles aduaneros que aplican las autoridades nacionales en las fronteras externas de la UE", pues Gibraltar no forma parte de la unión aduanera ni del espacio sin fronteras Schengen.
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