El Gobierno, molesto, aspira a reimplantar la situación previa a los acuerdos de Córdoba
Redacción gibraltar | Actualizado 04.01.2013 - 01:00
Un avión se prepara para el aterrizaje en el aeropuerto de Gibraltar, junto a la terminal de cruceros.
El diario El País publicó en su edición de ayer que Madrid quiere excluir el aeropuerto del Peñón del cielo único europeo volviendo a la postura que mantenía antes de los acuerdos de Córdoba de 2006. El periódico del grupo Prisa se hace eco de la "firme decisión" del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, de deshacer las concesiones realizadas durante los ocho años de Gobierno socialista, artífice del llamado Foro de Diálogo, por el que los gobiernos de Madrid, Londres y Gibraltar se sentaron en igualdad de condiciones en torno a la mesa de negociación.
Las últimas intenciones, publicadas por aquel diario, se basan en la voluntad de excluir el Peñón del llamado cielo único europeo, que son el paquete de normas y directivas que pretenden avanzar hacia una gestión única del espacio aéreo de la UE.
"La nueva política se ha traducido en la presentación de una reserva a la directiva que flexibiliza la asignación de franjas horarias a las distintas compañías para operar en los aeropuertos europeos (slots), por la que propone excluir de su ámbito de aplicación al aeródromo del Peñón; construido, por otra parte, sobre el istmo, que los británicos ocuparon ilegalmente en el siglo XIX, ya que España no lo cedió en el Tratado de Utrecht", indicó el diario en su artículo de ayer, en la que el periodista explica que la importancia de la reserva no radica en la directiva en sí, de escasas consecuencias prácticas para el Peñón, sino en el hecho de que España recupere la postura que mantenía antes de 2006, cuando defendía la exclusión de Gibraltar del cielo único europeo, y lo haga aprovechando la primera ocasión que se le ha presentado para ello, según fuentes diplomáticas.
Según explica El País, la directiva debía haber sido aprobada bajo presidencia chipriota de la UE en el segundo semestre de 2012, pero distintas desavenencias -y no solo la española a propósito del Peñón- obligó a dejarla para la actual presidencia irlandesa. Será en la próxima reunión de los ministros de Transporte cuando se vea si la directiva prospera y si se deja fuera a Gibraltar.
Fuentes diplomáticas de las que se hizo eco aseguran que España levantó el veto al aeropuerto de Gibraltar en virtud del acuerdo alcanzado en septiembre de 2006 en Córdoba por el Foro de Diálogo. La declaración de Córdoba preveía la construcción de una única terminal, con salidas directas al norte y sur de la verja (La Línea y Gibraltar), en las que se efectuarían los controles de inmigración, así como la creación de una empresa mixta para la explotación de los servicios aeroportuarios. A cambio, España aceptó el levantamiento de todas las restricciones al tráfico aéreo del Peñón y su exclusión de la normativa aérea de la UE. La terminal conjunta nunca se construyó y, en su lugar, se ha levantado un nuevo edificio en la zona gibraltareña de la verja que inauguraron los condes de Wessex durante su polémica visita al Peñón en junio del año pasado.
Las últimas intenciones, publicadas por aquel diario, se basan en la voluntad de excluir el Peñón del llamado cielo único europeo, que son el paquete de normas y directivas que pretenden avanzar hacia una gestión única del espacio aéreo de la UE.
"La nueva política se ha traducido en la presentación de una reserva a la directiva que flexibiliza la asignación de franjas horarias a las distintas compañías para operar en los aeropuertos europeos (slots), por la que propone excluir de su ámbito de aplicación al aeródromo del Peñón; construido, por otra parte, sobre el istmo, que los británicos ocuparon ilegalmente en el siglo XIX, ya que España no lo cedió en el Tratado de Utrecht", indicó el diario en su artículo de ayer, en la que el periodista explica que la importancia de la reserva no radica en la directiva en sí, de escasas consecuencias prácticas para el Peñón, sino en el hecho de que España recupere la postura que mantenía antes de 2006, cuando defendía la exclusión de Gibraltar del cielo único europeo, y lo haga aprovechando la primera ocasión que se le ha presentado para ello, según fuentes diplomáticas.
Según explica El País, la directiva debía haber sido aprobada bajo presidencia chipriota de la UE en el segundo semestre de 2012, pero distintas desavenencias -y no solo la española a propósito del Peñón- obligó a dejarla para la actual presidencia irlandesa. Será en la próxima reunión de los ministros de Transporte cuando se vea si la directiva prospera y si se deja fuera a Gibraltar.
Fuentes diplomáticas de las que se hizo eco aseguran que España levantó el veto al aeropuerto de Gibraltar en virtud del acuerdo alcanzado en septiembre de 2006 en Córdoba por el Foro de Diálogo. La declaración de Córdoba preveía la construcción de una única terminal, con salidas directas al norte y sur de la verja (La Línea y Gibraltar), en las que se efectuarían los controles de inmigración, así como la creación de una empresa mixta para la explotación de los servicios aeroportuarios. A cambio, España aceptó el levantamiento de todas las restricciones al tráfico aéreo del Peñón y su exclusión de la normativa aérea de la UE. La terminal conjunta nunca se construyó y, en su lugar, se ha levantado un nuevo edificio en la zona gibraltareña de la verja que inauguraron los condes de Wessex durante su polémica visita al Peñón en junio del año pasado.
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