La directora general del Instituto de la Mujer, Laura Seara, ha asegurado que las mujeres "viven más pero en peores condiciones" que los hombres, pues "tienen un menor acceso a los recursos de salud que ellos y viven con menos recursos económicos y con peor acceso a los recursos sociales".
Así lo ha afirmado durante su ponencia 'Las promesas del envejecimiento activo en relación con las políticas de igualdad', en el curso 'Las promesas del envejecimiento activo: investigación, desarrollo e innovación en Europa', que se celebra en El Escorial en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
En este sentido, Seara ha indicado que "la feminización de la pobreza en la vejez es un rasgo característico de las sociedades en general" y ha añadido que, además, las mujeres "no pocas veces deben soportar situaciones de violencia y soledad".
Por ello, ha destacado la importancia de las políticas de igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en el proceso para lograr el envejecimiento activo en España. En esta línea, ha señalado que la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres establece la necesidad de integrar el principio de igualdad en la política de salud, garantizando el derecho a la salud de las mujeres y los hombres en las mismas condiciones, "evitando que, por sus diferencias biológicas o por estereotipos sociales asociados, se produzcan discriminaciones".
Seara considera que las mujeres tienen una visión más global de la salud que enlaza diversos elementos, como la ausencia de enfermedad, el bienestar, la situación familiar o la calidad de vida. Los hombres, en cambio, poseen, a su juicio, una visión fragmentada de los diferentes factores y tienden a aislarlos y a diferenciarlos de manera individual.
Para solucionar estos problemas, el Instituto de la Mujer, a través del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2008-2011, ha establecido actuaciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de las mujeres mayores, con la incorporación de la perspectiva de género en los servicios de atención y seguimiento de las entidades públicas de salud, seguridad y vivienda.
"Las mujeres mayores requieren un esfuerzo de voluntades de las políticas públicas para visibilizar y mostrar su realidad, reconocer y valorar sus múltiples aportaciones a sus familias y a la sociedad y diseñar actuaciones que mejoren, cualitativa y cuantitativamente, la calidad de vida en todo el proceso de envejecimiento", concluyó.
Fuente: Europa Press
Así lo ha afirmado durante su ponencia 'Las promesas del envejecimiento activo en relación con las políticas de igualdad', en el curso 'Las promesas del envejecimiento activo: investigación, desarrollo e innovación en Europa', que se celebra en El Escorial en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
En este sentido, Seara ha indicado que "la feminización de la pobreza en la vejez es un rasgo característico de las sociedades en general" y ha añadido que, además, las mujeres "no pocas veces deben soportar situaciones de violencia y soledad".
Por ello, ha destacado la importancia de las políticas de igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en el proceso para lograr el envejecimiento activo en España. En esta línea, ha señalado que la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres establece la necesidad de integrar el principio de igualdad en la política de salud, garantizando el derecho a la salud de las mujeres y los hombres en las mismas condiciones, "evitando que, por sus diferencias biológicas o por estereotipos sociales asociados, se produzcan discriminaciones".
Seara considera que las mujeres tienen una visión más global de la salud que enlaza diversos elementos, como la ausencia de enfermedad, el bienestar, la situación familiar o la calidad de vida. Los hombres, en cambio, poseen, a su juicio, una visión fragmentada de los diferentes factores y tienden a aislarlos y a diferenciarlos de manera individual.
Para solucionar estos problemas, el Instituto de la Mujer, a través del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2008-2011, ha establecido actuaciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de las mujeres mayores, con la incorporación de la perspectiva de género en los servicios de atención y seguimiento de las entidades públicas de salud, seguridad y vivienda.
"Las mujeres mayores requieren un esfuerzo de voluntades de las políticas públicas para visibilizar y mostrar su realidad, reconocer y valorar sus múltiples aportaciones a sus familias y a la sociedad y diseñar actuaciones que mejoren, cualitativa y cuantitativamente, la calidad de vida en todo el proceso de envejecimiento", concluyó.
Fuente: Europa Press
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