MIERCOLEROS CENANDO EN EL CESPEDPoca atención prestaron ayer los miercoleros jimenatos a su descanso semanal y es que tienen ya le feria de agosto, como quien dice detrás de la puerta y, están preparando para poder encontrarse a la altura de la circunstancias.
Sobre las trece horas me marché con mi nieto Carlos a la Playa del Patricia donde el agua se apetecía pues con el calor tan sofocante no se podía estar fuera del liquido elemento por mucho tiempo sin quemarte.
Sobre las trece y treinta saqué el móvil debajo de mi sombrilla y les llamé y la respuesta fue fulminante ¡ acabamos de llegar al apartamento! Pues… aquí estoy yo por delante de Las Torres del Patricia.
La verdad es que al poco tiempo se dejaron ver y me parecian un “ sol y sombra” ya que uno tiraba a “morenito de Cuba” y el otro a “ Leche merengada”, aunque esas cosas no tienen mucha importancia y al estar un buen rato al sol directo todos nos volvemos coloraditos como las salchichas alemanas.
Disfrutaron una barbaridad del placer de estar metidos en el agua, hasta que decidimos que era hora de subir a hacer una barbacoa de sardinas en el césped comunero.
Mientras ardía el buen carbón que un día me regalase “mi Joselito”, nos tomamos la preceptiva “Cero Cero” y fuimos colocando primero el “ beico” ( seguro que no se escribe así) para los más jóvenes y depuse por “la colita” se dejaban caer las preciosas sardinas que poco a poco iban dejando parte de su grasa sobre las brasas y “tufarnos” del penetrante olor a “pescaero barato”.
No podían faltar las “papas aliñadas” al estilo de “salmorejo jimenato”, el gazpacho fresco y un pequeño tapeo… porque con tanto calor no es aconsejable llenar mucho el saco.
El cansancio no dio ni siquiera para poder tomarnos el corto- largo pero negro apiñonatado, así que nos fuimos a descansar cada uno a su rinconcito preferido.
Por lo visto en la zona del paseo jimenato se merienda sobre las siete de la tarde pero la verdad es que pensé que si “mirindaba” no iba a poder cenar, pero los que no perdonan se tomaron el cafelito con sus pastas, hasta que comenzó a soplar un fuerte viento cargado de un calor sofocante imposible de soportar, así que decidimos largarnos a la playa que por cierto estaba llenita de personal disfrutando de la tarde junto al mar.
Sobre las nueve de la noche estábamos los cuatro miercoleros metiditos en agua disfrutando de la frescura veraniega que nos brinda este “Mare Nostrum” y es que se apetecía de verdad lo que estábamos haciendo.
Nos llegaron ondas telefónicas desde Jimena informándonos de que allí estaban a 42 grados y que en las lozas del paseo se podrían freir huevos…..
Nos subimos y tras la ducha correspondiente preparamos un tapeo con los residuos mañaneros y algunas cositas más que se le añadió al refrigerio como unos “huevitos pasados por agua” y unos helados variados que hicieron las delicias de la noche en el césped bajo la palmera ( que por cierto está sobreviviendo a los ataques del picudo rojo).
Estuvimos hablando de Jimena, de sus ferias, de pregones, de su gente, de la nueva circulación de vehículos para los días festivos y con “dolor de nuestro corazón” nos tuvimos que decir …. ¡ hasta el próximo miércoles si Dios quiere! Ya que los ojitos de algunos se les cerraba y el cansancio continuado del trajín diario precisaba de ser reparado con urgencia.
Con tanto hablar y tanto disfrutar de la playa y del fresquito nocturno, se nos olvidó hacer fotos pero no importa porque tenemos algunas que podrán servir para la ocasión.
¡FELIZ FERIA DE AGOSTO 2010 ¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario