ASESINATO DE VIRIATO. PINTURA DE JOSÉ DE MADRAZO
La verdad es que desde pequeño he admirado el mundo romano y cuanto tuvo relación él. El resurgir de una ciudad y conquistar una gran parte del mundo, mereció siempre mi atención, que aparte de los estudios normales complementé con la lectura de libros de corte " novela histórica" y cada vez me siento más apasionado por la forma de vida y de gobierno que exportó Roma a todos los paises conquistados.
Hoy contemplando el cuadro de Madrazo, me he enterado que la frase célebre de "Roma no paga traidores" no se pronunció textualmente tal como la conocemos nosotros y es que el "correr de los tiempos" lo trastoca un poco todo, como en realidad ha sucedido con la historia l de Viriato, aunque lo fundamental sea totalmente cierto.
A continuación os dejo una información de donde podeis sacar la frase exacta pronunciada por Roma a los generales de Viriato que recuerdo de memoria desde que era pequeñito.. Ditalco, Audax y Minurus. Lo que sin duda alguna no se puede negar es la belleza del cuadro de Madrazo pintado con su imaginación.
El origen de la famosa frase que ha pasado a la historia se sitúa en Lusitania, provincia romana en el oeste de Hispania. Los pueblos bárbaros afincados en la Península combatían la dominación romana a base de rápidas incursiones que conformaron una resistencia basada en la guerra de guerrillas. Aquí es donde entra en juego VIRIATO, del que se dice que era pastor.
Viriato condujo a los guerreros tribales a numerosas victorias sobre los romanos durante el periodo de 147 a 139 a.C., antes de ser traicionado y asesinado por algunos de sus propios hombres a mando de los romanos.
Tales hazañas confieren a la revuelta protagonizada por Viriato tintes preocupantes para Roma, más por la fama y por el efecto de llamada que las victorias de Viriato provoca en otros pueblos que por los territorios perdidos merced a las derrotas romanas. Es por esto que Roma toma especial interés en derrotarlo y lo consigue gracias a Fabio Máximo Emiliano, aunque sólo de forma temporal. Viriato y sus hombres se retiran hacia el sur para, dos años después, retomar la ofensiva, logrando no pocos triunfos en toda la zona conocida como la Bética. Posteriormente, en el 141 a.C., se retira a Lusitania.
La victoria sobre Serviliano provoca que Roma inicie otro método de acabar con Viriato: el pacto. El líder lusitano agranda su fama día a día y consigue reclutar en proporción geométrica más fieles a su causa, lo que se convierte en una seria amenaza para los intereses de Roma. La publicación de un edicto en el que Roma reconoce a Viriato como “caudillo lusitano” es el primer paso para intentar encontrar su punto flaco, sabiendo que los pueblos “bárbaros” no dominan la negociación política y mucho menos la burocracia. Es aquí cuando el cónsul Cepión se encuentra con la oportunidad de atacar a Viriato desde dentro a través de sus tres lugartenientes, Audax, Ditalco, y Minurus. A Cepión no le resulta difícil seducir a los tres lusitanos con promesas que, finalmente, consiguen que éstos vuelvan junto a su caudillo, decididos a asesinarlo. Es el año 139 antes de Cristo y la traición se consuma. Tras haber dado muerte a Viriato, la tradición cuenta que los tres asesinos vuelven ante el cónsul Cepión a por su recompensa y éste se despacha con la famosa frase “ROMA NO PAGA A TRAIDORES”. Una vez más, la mentira acude al lado del Imperio Romano para conseguir sus objetivos. En este caso, además, creó un héroe para el pueblo portugués.
Después de consultar en numerosos historiadores romanos e incluso griegos (CF. INFRA), lo más cercano al aforismo ROMA NO PAGA A TRAIDORES se halla en Eutropio, IV, 16:
"Eodem tempore Metellus in Celtiberia apud Hispanos res egregias gessit. Successit ei Q. Pompeius. Nec multo post Q. quoque Caepio ad idem bellum missus est, quod quidam Viriathus contra Romanos in Lusitania gerebat. Quo metu Viriathus a suis interfectus est, cum quattuordecim annis Hispanias adversus Romanos movisset. Pastor primo fuit, mox latronum dux, postremo tantos ad bellum populos concitavit, ut adsertor contra Romanos Hispaniae putaretur. Et cum interfectores eius praemium a Caepione consule peterent, responsum est numquam Romanis placuisse imperatores a suis militibus interfici".
Mi compañero Luis Charlo halló dicho aforismo en el diccionario de V.-J. HERRERO LLORENTE “Diccionario de expresiones y frases latinas”, Madrid: Gredos, 1980): "NUMQUAM ROMANIS PLACUIT IMPERATOREM A SUIS MILITIBUS INTERFECI": Frase que, según Eutropio, pronunció el cónsul romano Cepión cuando se negó a pagar a los asesinos de Viriato.
hLa frase traducida es así: "NUNCA HA SIDO DEL AGRADO DE LOS ROMANOS QUE LOS SOLDADOS MATARAN A SUS GENERALES”.
Viriato condujo a los guerreros tribales a numerosas victorias sobre los romanos durante el periodo de 147 a 139 a.C., antes de ser traicionado y asesinado por algunos de sus propios hombres a mando de los romanos.
Tales hazañas confieren a la revuelta protagonizada por Viriato tintes preocupantes para Roma, más por la fama y por el efecto de llamada que las victorias de Viriato provoca en otros pueblos que por los territorios perdidos merced a las derrotas romanas. Es por esto que Roma toma especial interés en derrotarlo y lo consigue gracias a Fabio Máximo Emiliano, aunque sólo de forma temporal. Viriato y sus hombres se retiran hacia el sur para, dos años después, retomar la ofensiva, logrando no pocos triunfos en toda la zona conocida como la Bética. Posteriormente, en el 141 a.C., se retira a Lusitania.
La victoria sobre Serviliano provoca que Roma inicie otro método de acabar con Viriato: el pacto. El líder lusitano agranda su fama día a día y consigue reclutar en proporción geométrica más fieles a su causa, lo que se convierte en una seria amenaza para los intereses de Roma. La publicación de un edicto en el que Roma reconoce a Viriato como “caudillo lusitano” es el primer paso para intentar encontrar su punto flaco, sabiendo que los pueblos “bárbaros” no dominan la negociación política y mucho menos la burocracia. Es aquí cuando el cónsul Cepión se encuentra con la oportunidad de atacar a Viriato desde dentro a través de sus tres lugartenientes, Audax, Ditalco, y Minurus. A Cepión no le resulta difícil seducir a los tres lusitanos con promesas que, finalmente, consiguen que éstos vuelvan junto a su caudillo, decididos a asesinarlo. Es el año 139 antes de Cristo y la traición se consuma. Tras haber dado muerte a Viriato, la tradición cuenta que los tres asesinos vuelven ante el cónsul Cepión a por su recompensa y éste se despacha con la famosa frase “ROMA NO PAGA A TRAIDORES”. Una vez más, la mentira acude al lado del Imperio Romano para conseguir sus objetivos. En este caso, además, creó un héroe para el pueblo portugués.
Después de consultar en numerosos historiadores romanos e incluso griegos (CF. INFRA), lo más cercano al aforismo ROMA NO PAGA A TRAIDORES se halla en Eutropio, IV, 16:
"Eodem tempore Metellus in Celtiberia apud Hispanos res egregias gessit. Successit ei Q. Pompeius. Nec multo post Q. quoque Caepio ad idem bellum missus est, quod quidam Viriathus contra Romanos in Lusitania gerebat. Quo metu Viriathus a suis interfectus est, cum quattuordecim annis Hispanias adversus Romanos movisset. Pastor primo fuit, mox latronum dux, postremo tantos ad bellum populos concitavit, ut adsertor contra Romanos Hispaniae putaretur. Et cum interfectores eius praemium a Caepione consule peterent, responsum est numquam Romanis placuisse imperatores a suis militibus interfici".
Mi compañero Luis Charlo halló dicho aforismo en el diccionario de V.-J. HERRERO LLORENTE “Diccionario de expresiones y frases latinas”, Madrid: Gredos, 1980): "NUMQUAM ROMANIS PLACUIT IMPERATOREM A SUIS MILITIBUS INTERFECI": Frase que, según Eutropio, pronunció el cónsul romano Cepión cuando se negó a pagar a los asesinos de Viriato.
hLa frase traducida es así: "NUNCA HA SIDO DEL AGRADO DE LOS ROMANOS QUE LOS SOLDADOS MATARAN A SUS GENERALES”.
1 comentario:
¿Qué significa esta frase: ut adsertor contra Romanos Hispaniae putaretur?
Gracias :)
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