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domingo, julio 08, 2012
SANDRA CABRERA DERROCHA ARTE Y AMOR POR LA VIRGEN DEL CARMEN
La artista ofrece una preciosa exaltación en la que La Atunara está muy presente. La cofradía de la barriada abre los actos conmemorativos de la festividad del día 16
E. Reyes / La Línea | Actualizado 08.07.2012 - 01:00
Sandra Cabrera, a la derecha, y el coro al fondo.
Imagen del cartel de los actos conmemorativos de la Virgen del Carmen.
La iglesia del Carmen, en pleno corazón del populoso barrio de La Atunara, se llenó ayer y se vistió de gala para iniciar los actos en honor a su Virgen, cuya festividad se celebrará el próximo día 16, dentro de la Velada y Fiestas de La Línea.
Tras la presentación del cartel de los actos, el protagonismo fue para la mujer elegida por la junta de gobierno de la hermandad del Carmen y el Cristo del Mar para ofrecer la XV edición de la exaltación a la Señora, la cantante Sandra Cabrera, quien derrochó arte y amor por las que ella misma ha definido como su Virgen y su barriada. La artista fue presentada por Mari Toronjo.
Cabrera empezó su intervención asegurando que le era muy difícil encontrar las palabras que le permitieran transmitir "el orgullo y la satisfacción" que sentía, "ya que siendo atunareña tengo un gran respeto por mi barrio y, claro está, por mi Cristo del Mar y mi Virgen del Carmen, a la que adoro y he adorado desde niña".
Tras cantar la salve, la pregonera explicó que nació y creció en el barrio pesquero de La Atunara y dedicó piropos a la parroquia del Carmen. "Tu modestia y sencillez te engrandecen y te destacan, cobijada bajo tus hermosas tejas y engalanada con tus bellos arcos", dijo.
A continuación, desgranó la vida de la Virgen María, que concibió a Jesús sin pecado. Ensalzó sus virtudes -respetuosa, generosa, paciente, sensible y virtuosa- y recordó su tristeza al saber "el padecimiento vaticinado para su divino Hijo. Y te tragas tu pena y le sonríes. Y le cantas una nana rezando, para que duerma como un angelito el Niño de tus encantos", afirmó antes de interpretar Nana para un rey Sandra Cabrera, quien aseveró que ella se aferra siempre a la Virgen del Carmen. "Amigos, tened fe en la Señora del Carmen, incluso en los momentos más amargos", apuntó.
Recordó entonces que la Virgen del Carmen, como Estrella del Mar, es la guía de la de dependían los marineros en la Edad Media para marcar su rumbo en el inmenso océano. "De ahí la analogía de que la Virgen María es la encargada de orientarnos por las aguas difíciles de la vida, hacia el puerto seguro que es Cristo", puntualizó la artista, que estuvo acompañada por un coro de ocho personas que ensalzó aún más su magnífica voz.
A continuación se centró en la festividad del día 16, cuando La Atunara "se pone de gala para vivir con fervor el día de su patrona. (...) Y llega la hora esperada, las seis de la tarde. Una multitud se agolpa en la plaza de la iglesia. Y sales poco a poco, en tu barquilla marinera; suavemente te mecen como a una dulce sirena. La Línea entera se estremece al contemplar tu figura, radiante de hermosura con su Hijo entre tus brazos". Entonó entonces unos fandangos.
Siguió describiendo la pregonera el día grande de la Virgen del Carmen, a la que volvió a cantar de forma apasionada.
Antes de cerrar su intervención con la saeta de Serrat a la Virgen del Carmen, Sandra Cabrera expresó su agradecimiento a la hermandad de La Atunara por su elección como pregonera, al establecimiento que la había vestido para la ocasión, al Hogar del Pensionista y la parroquia por acoger los ensayos, al coro, a su familia, su pareja, los amigos que siempre la acompañan en estas experiencias y a todos los asistentes.
Tras la presentación del cartel de los actos, el protagonismo fue para la mujer elegida por la junta de gobierno de la hermandad del Carmen y el Cristo del Mar para ofrecer la XV edición de la exaltación a la Señora, la cantante Sandra Cabrera, quien derrochó arte y amor por las que ella misma ha definido como su Virgen y su barriada. La artista fue presentada por Mari Toronjo.
Cabrera empezó su intervención asegurando que le era muy difícil encontrar las palabras que le permitieran transmitir "el orgullo y la satisfacción" que sentía, "ya que siendo atunareña tengo un gran respeto por mi barrio y, claro está, por mi Cristo del Mar y mi Virgen del Carmen, a la que adoro y he adorado desde niña".
Tras cantar la salve, la pregonera explicó que nació y creció en el barrio pesquero de La Atunara y dedicó piropos a la parroquia del Carmen. "Tu modestia y sencillez te engrandecen y te destacan, cobijada bajo tus hermosas tejas y engalanada con tus bellos arcos", dijo.
A continuación, desgranó la vida de la Virgen María, que concibió a Jesús sin pecado. Ensalzó sus virtudes -respetuosa, generosa, paciente, sensible y virtuosa- y recordó su tristeza al saber "el padecimiento vaticinado para su divino Hijo. Y te tragas tu pena y le sonríes. Y le cantas una nana rezando, para que duerma como un angelito el Niño de tus encantos", afirmó antes de interpretar Nana para un rey Sandra Cabrera, quien aseveró que ella se aferra siempre a la Virgen del Carmen. "Amigos, tened fe en la Señora del Carmen, incluso en los momentos más amargos", apuntó.
Recordó entonces que la Virgen del Carmen, como Estrella del Mar, es la guía de la de dependían los marineros en la Edad Media para marcar su rumbo en el inmenso océano. "De ahí la analogía de que la Virgen María es la encargada de orientarnos por las aguas difíciles de la vida, hacia el puerto seguro que es Cristo", puntualizó la artista, que estuvo acompañada por un coro de ocho personas que ensalzó aún más su magnífica voz.
A continuación se centró en la festividad del día 16, cuando La Atunara "se pone de gala para vivir con fervor el día de su patrona. (...) Y llega la hora esperada, las seis de la tarde. Una multitud se agolpa en la plaza de la iglesia. Y sales poco a poco, en tu barquilla marinera; suavemente te mecen como a una dulce sirena. La Línea entera se estremece al contemplar tu figura, radiante de hermosura con su Hijo entre tus brazos". Entonó entonces unos fandangos.
Siguió describiendo la pregonera el día grande de la Virgen del Carmen, a la que volvió a cantar de forma apasionada.
Antes de cerrar su intervención con la saeta de Serrat a la Virgen del Carmen, Sandra Cabrera expresó su agradecimiento a la hermandad de La Atunara por su elección como pregonera, al establecimiento que la había vestido para la ocasión, al Hogar del Pensionista y la parroquia por acoger los ensayos, al coro, a su familia, su pareja, los amigos que siempre la acompañan en estas experiencias y a todos los asistentes.