Hace días que Beatriz y Pepe nos dijeron que estábamos invitados a un arroz que haría como siempre uno de nuestros comandantes y así es que sobre las 12,30 horas nos presentamos Yeya y un servidor con el "cochecillo" pequeño en casa de Andrés donde estaba señalado que se haría el arroz y la tertulia sabadera de amigos.
Cuando llegamos ya había unas tapitas estupendas preparadas y Ojeda, nuestro "paellador oficial" con su espumadera personal y su delantal de flores estaba "dale que te pego" rehogando la carne y preparando ese exquisito refrito que tan buen gusto transmite al arroz.
En una perola aparte se pusieron unos "choricillos" que quitaban el hipo y mientras soltaban la pringue que les sobraba, nosotros hacíamos coro y nos tomábamos unos vinillos ya que hoy no había necesidad de coger el coche después.
Entre copa y copa, risa y más risa todo se fue haciendo y las mujeres colaboraban en todas las faenas de la preparación y sobre todo ese del sombrero de "Falkomcrés" ( seguro que no se escribe así) que para más señas no diré su nombre pero se crió en "Zambana" y por "narices" es una gran persona lo mismo que su mujer.
Mientras el arroz entraba en reposo, el "paellador" nos deleitó tocando el acordeón de mil maravillas porque domina todos los palos de la música y toca varios instrumentos ya que nació músico aunque después se hizo militar de vocación.
Fueron muchas veces las que brindamos y hasta tres comensales se cayeron al suelo como consecuencia de que las sillas de plástico se partían tal vez por el exceso de peso o que se resbalaban en las locetas y no soportaban la falta de equilibrio.
Las mujeres hicieron unos postres especiales, rosquitos, pestiños, torrijas y un café que aún tengo el aroma cerca de mi sin querer abandonarme. En definitiva hemos regresado a las 07,30 horas de la tarde, cuando casi todo se ha quedado recogido.
Un día con la nota de "DIEZ" y como decía el otro...... " ahora que me quiten lo bailao"... porque también se bailó algo.
Un abrazo.
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