Vente, primo a mi casa y, verás que cosa más bonita me ha traido mi padre… Yo corría detrás de mi primo Antonio muy entusiasmado y cuando vi aquel perrillo tan chiquitito y tan bonito me quedé prendado, porque “Careto” era una “moneria” de perro.
La raza de este perrillo me la sabía yo de memoria y es que tenía sangre del perro de “Jarilla”, del perrillo de Roque, del ovejero de Meloja y de otro “caretito” que andaba siempre por “El Traje Llano” montando perritas desvalidas. Ni que decir tiene que ya al igual que yo sabeis la raza del “Careto” de mi primo Antonio y es que se le podia denominar como “chucho callejero”.
Los andares de careto eran de “maneto autentico” y la fiereza que sacaba cuando le daba la gana, seguro que era del perro de Meloja.
Mientras fue “chiquitino” era nuestro juguete preferido y lo llevábamos por la calle presumiendo de perrito, porque yo también presumía aunque el perro fuese de mi primo Antonio.
Careto fue creciendo y despegó lo menos un palmo del suelo, pero sus manchas blancas de la cara y su hociquito negro con bigotes delataban que se había convertido en adulto, por lo que apareció una “correita” con su hebilla y sus remaches que adornaron su cuello, a la que se enganchaba una buena cadena de la “trapería” que le sujetaba a un pequeño limonero del patio de la casa de mis tíos donde ladraba y ladraba cada vez que alguien pasaba cerca y más de una vez atrapó un conejo de aquellos caseros que mis tíos criaban con tanto esmero en las conejeras preparadas al efecto y hasta dejó algunas gallinas "alicortadas" cuando se le acercaban picoteando por su territoritorio cadenero.
Fueron muchas veces las que mi primo y yo salíamos con “Careto” amarradito por la calle y dábamos la vuelta corriendo detrás de él que nervioso disfrutaba de aquellos largos paseos por la puerta del “Tio Minino” y por el Huerto del Señó “Pipí”.
¿ Te acuerdas primo cuando lo llevamos al huerto del Puerto Moral….? Aquel día nos llevó corriendo detrás de él un buen rato desde el Callejón "Techao", porque se soltó de la cadena y por mucho que lo llamábamos el desobediente Careto no hacia caso de nosotros, hasta que por fin conseguimos atraparlo y ponerle bien el “amarrijo” de la cadenita.
Hace unos días os hablé de “Pamela”, aquella perra tan bonita de Jacinta. Hoy le ha tocado el turno al perrillo Careto de mi primo Antonio Jiménez Plata y pronto os hablaré de “Comotú” y seguro que ya muchos habrán “coreado”….. “El Perro del Sastre”. Seguro que os encantará saber de ese animal de Los Cárdenas.
Las fotos sonde una reproducción de "Careto" que conservo junto ami ordenador.
Un abrazo.
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