Este buen hombre está sentado en la puerta de su casa junto a dos cepas de brezo que ha colocado en agua para ver como crecen sus ramas y se convierten en dos bonitos centros de mesa que sin duda adornarán su hogar en estas fiestas navideñas junto al plato de borrachones y la botella de anís.
Está cansado porque con su mulo ayer estuvo a unos 17 kilometros del pueblo, concretamente en "Diego Duro" para inspeccionar el terreno y ver la posibilidad de seleccionar los mejores brezos para que cuando lo autoricen entregarse a la dura faena de cortar el brezo y sacar las mejores cepas que le permitan normalizar su situación de vida dificil por la que atravesamos muchos mortales.
Quiero recordar que en mi infancia el brezo era uno de los recurso más importantes para cierto sector de la población junto con el corcho. Siempre hubo en La Estación dos fábricas de pipas que recibían las cepas de estos trabajadores incansables porque el sacarlas de la dura tierra es uno de los trabajos mas duros del mundo.
Yo quiero recordar que la plantilla de trabajadores de las fábricas de pipas de Los Ángeles pasaban todos los años algunos meses en el desempleo debido a que hay ciertas épocas del año en que las cepas no se pueden recepcionar a causa de que no era permitida su extracción de la tierra. Si recuerdo estas cosas es porque yo era el encargado de cumplimentar aquellos formularios grandotes de que disponía la oficina de colocación del sindicato vertical de aquella época.
Los que se encargaban de estos trabajos tan durísimos de sacar las cepas de brezo eran siempre arrieros que disponían de una o dos bestias que de madrugada salian con los calabozos y espioches para regresar por la tarde después de haber entregado y pesado la mercancia en las fábricas de la estación de Jimena.
Me contaba Juan Manuel, porque hasta tanto no llego yo, que hay varias clases de cepas de brezo como " La Blanquilla"( un brezo muy bajo) de la que se hacía el carbón para las fraguas, a estos menesteres creo que se dedicaban el Comandante Rabizo( El Amo del Tren) y Pedro El Sillero con otros muchos más. La Majuela que es un brezo alto y muy limpio y pñor último esta "El Turel", que es un brezo alto, muy negro y el primordial de todos porque se dedicadaba a las "cepas de pipas".
Saber encontrar "El Turel" era lo prinicipal porque son las cepas mejor pagadas sobre todo sin alcanzaban el peso adecuado y por supuesto no podían tener "bichos" ya que hay un tipo de gusanos que introducido en la cepa la destroza por dentro y las deja inservibles para confeccionar las famosas pipas de fumar.
Las cepas para pipas las apilaban en las fábricas o en las casas de los arrieros, si es que no habían podido venderlas, y las regaban con agua con mucha frecuencia para que no se abriesen. En nuestras fábricas de la Estación las echaban a las calderas y tras cocerlas adecuadamente las pasaban por las sierras y sacaban unos tacos en forma de siete que enviaban sobre todo a Barcelona para confeccionar definitivamente las pipas.
Aún queda una de estas fábricas en la estación y son bastantes los que se dedican a recoger las cepas que ahora están sometidas a una restrinción más dura por parte de los organismos oficiales de control y mantenimiento de la Naturaleza.
El Niño de Las Torres estaba empeñado que se escribiese algo sobre un tema de trabajo muy duro y al que se dedicaron muchas personas ya desaparecidas que vivieron de este tipo de trabajo. Lo importante es que el brezo continua en nuestros montes y aún sigue ayudando a dar de comer a personas que heredaron los conocimientos y maneras de sacar provecho de este menester.
Saludos.
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