Estos dos productos típicos de las huertas de ciertas zonas se emplean en numerosas preparaciones culinarias, tanto crudas como cocidas
Aunque en la actualidad hablar de verduras del tiempo resulte un poco anacrónico, ya que es posible adquirirlas en cualquier estación del año, los alimentos cultivados en zonas como la del Mediterráneo y del Cantábrico mantienen la estacionalidad que les confiere un momento óptimo de consumo. Los alimentos estrella en las huertas en esta época veraniega son el tomate y los pimientos, así como pepinos, cebolletas, berenjenas o calabacín.
Todas estas hortalizas dan mucho juego por separado, ya que cada una de ellas tiene suficiente personalidad como para consumirse solas. Pero si se combinan algunas de ellas, el resultado puede ser un refrescante gazpacho o una suculenta escalibada catalana.
Preparar tomate
Antes de cocer los tomates, hay que pelarlos. Para facilitar esta operación, se sumergen unos minutos en agua hirviendo y se extraen con una espumadera. Una vez escaldados, se les quita el jugo y las semillas, se trocea la carne y se reserva. Otra opción es picar ajo en una sartén, rehogarlo y, antes de que coja color, añadir el tomate troceado y un poco de albahaca para luego dejar que todo dé un hervor. Este tomate salteado sirve para acompañar pasta cocida.
El tomate sirve como acompañante de ensaladas o como guarnición de pescados y carnes
Otra posibilidad es elegirlo como acompañante de ensaladas, aliñado con un poco de aceite de oliva, un ajo troceado y una pizca de sal. Una opción es agregar unos trozos pequeños de salmón ahumado, uvas pasas y unos trocitos de melocotón. Si se prefiere, se pueden asar como guarnición de carnes o pescados, rebozados e, incluso, rellenos con jamón y queso. Así resultan muy sabrosos y apetecibles.
Formas de consumir pimientos
Los pimientos se pueden consumir tanto crudos como cocinados. Por lo general, las variedades alargadas y finas son más adecuadas para freír, mientras que los más carnosos se utilizan para asar o rellenar. La forma más sana de cocinarlos es el asado al horno. Una vez asados, pueden utilizarse para la elaboración de salsas, pistos, purés o como acompañamiento de carnes, pescados y huevos.
También los pimientos pequeños de esta época se fríen en abundante aceite caliente y se ponen a punto de sal una vez fritos. Una buena forma de consumirlos crudos y tiernos es añadirlos a las ensaladas. De esta manera, se aprovecha al máximo su riqueza vitamínica.
Si se prefiere asar, se introducen en el horno muy caliente con aceite de oliva y una pizca de sal. Cuando la piel comience a separarse, se sacan del horno y se desprende la piel por completo, si es necesario, con la ayuda de un poco de agua fría. Una de las recetas básicas del verano es la escalibada, cuya preparación incluye hortalizas típicas de la época veraniega como las berenjenas, los pimientos, la cebolla y los tomates.
Aunque en la actualidad hablar de verduras del tiempo resulte un poco anacrónico, ya que es posible adquirirlas en cualquier estación del año, los alimentos cultivados en zonas como la del Mediterráneo y del Cantábrico mantienen la estacionalidad que les confiere un momento óptimo de consumo. Los alimentos estrella en las huertas en esta época veraniega son el tomate y los pimientos, así como pepinos, cebolletas, berenjenas o calabacín.
Todas estas hortalizas dan mucho juego por separado, ya que cada una de ellas tiene suficiente personalidad como para consumirse solas. Pero si se combinan algunas de ellas, el resultado puede ser un refrescante gazpacho o una suculenta escalibada catalana.
Preparar tomate
Antes de cocer los tomates, hay que pelarlos. Para facilitar esta operación, se sumergen unos minutos en agua hirviendo y se extraen con una espumadera. Una vez escaldados, se les quita el jugo y las semillas, se trocea la carne y se reserva. Otra opción es picar ajo en una sartén, rehogarlo y, antes de que coja color, añadir el tomate troceado y un poco de albahaca para luego dejar que todo dé un hervor. Este tomate salteado sirve para acompañar pasta cocida.
El tomate sirve como acompañante de ensaladas o como guarnición de pescados y carnes
Otra posibilidad es elegirlo como acompañante de ensaladas, aliñado con un poco de aceite de oliva, un ajo troceado y una pizca de sal. Una opción es agregar unos trozos pequeños de salmón ahumado, uvas pasas y unos trocitos de melocotón. Si se prefiere, se pueden asar como guarnición de carnes o pescados, rebozados e, incluso, rellenos con jamón y queso. Así resultan muy sabrosos y apetecibles.
Formas de consumir pimientos
Los pimientos se pueden consumir tanto crudos como cocinados. Por lo general, las variedades alargadas y finas son más adecuadas para freír, mientras que los más carnosos se utilizan para asar o rellenar. La forma más sana de cocinarlos es el asado al horno. Una vez asados, pueden utilizarse para la elaboración de salsas, pistos, purés o como acompañamiento de carnes, pescados y huevos.
También los pimientos pequeños de esta época se fríen en abundante aceite caliente y se ponen a punto de sal una vez fritos. Una buena forma de consumirlos crudos y tiernos es añadirlos a las ensaladas. De esta manera, se aprovecha al máximo su riqueza vitamínica.
Si se prefiere asar, se introducen en el horno muy caliente con aceite de oliva y una pizca de sal. Cuando la piel comience a separarse, se sacan del horno y se desprende la piel por completo, si es necesario, con la ayuda de un poco de agua fría. Una de las recetas básicas del verano es la escalibada, cuya preparación incluye hortalizas típicas de la época veraniega como las berenjenas, los pimientos, la cebolla y los tomates.
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