Este proyecto pretende crear un entorno de trabajo para compartir las circunstancias y así salir de la exclusión social · Regordán agradece la oleada de solidaridad en la ciudad con el Comedor del Carmen
E. Correa / Algeciras | Actualizado 02.12.2012 - 01:00
En la cocina las voluntarias trabajan a destajo para tener listo el almuerzo.
El director de Cáritas, Juan de Dios Regordán.
Cáritas Diocesana sigue abriendo puertas en Algeciras. La penúltima es un proyecto que funciona gracias a Cajasol y que beneficia a 70 familias necesitadas de toda la ciudad. Las 16 Cáritas parroquiales han colaborado en la elección de las mismas. Se trata de personas que atraviesan una situación difícil y que "no tienen para salir adelante".
El director de Cáritas, Juan de Dios Regordán, explica que las 70 familias se han dividido en cinco grupos de trabajo con los que se mantiene entrevistas y reuniones para que la entrega de los 500 euros a cada una de ellas les sirva para salir adelante. "Se les facilita cheques nominales y tienen que justificar las facturas en comidas y cosas de primera necesidad. Muchas de estas familias no tienen ni un euro de ingreso. Y algunas de ellas no hace tanto vivían sin problemas", subraya haciendo hincapié en que lo más caro hoy día es el kilo de oreja y estas familias se han sentido escuchadas y ayudadas. "Y además saben que no están solos", destaca.
Según el director de Cáritas, la impresión que queda es cómo valoran esta oportunidad que esperan sirva para huir de esa falta de esperanza y cansancio en el que muchos se encuentran por la situación económica. "El dinero hay que emplearlo bien y aunque hay que controlar la picaresca, en general esta oportunidad debe servir de punto de inflexión", argumenta.
Los 50 voluntarios que a diario dedican su tiempo y su cariño a las más de 2.700 familias que lo están pasando mal en Algeciras se dan cita en el Comedor del Padre Cruceyra. El personal trabaja codo con codo e intenta ayudar pese a que no siempre los resultados sean los esperados. Regordán insiste en la transparencia de Cáritas y reconoce la oleada de solidaridad que se está produciendo en la ciudad. "La verdad hay que conocerla y mucha gente anónima y asociaciones y colectivos quieren ayudarnos. Estamos desahogados pero si hay más, más se ayuda", recalca.
"Milagro", como llama Regordán al Comedor del Carmen y a los que lo sacan adelante, ha recibido recientemente ayuda del Colegio de Ingenieros Industriales, de asociaciones profesionales del puerto como los buzos, del Belén Viviente de Pelayo, que donará lo recaudado en calendarios y mantecados y del Conservatorio de Música Paco de Lucía, que dará un concierto benéfico el día 19 en el Florida. Y el milagro continúa.
El director de Cáritas, Juan de Dios Regordán, explica que las 70 familias se han dividido en cinco grupos de trabajo con los que se mantiene entrevistas y reuniones para que la entrega de los 500 euros a cada una de ellas les sirva para salir adelante. "Se les facilita cheques nominales y tienen que justificar las facturas en comidas y cosas de primera necesidad. Muchas de estas familias no tienen ni un euro de ingreso. Y algunas de ellas no hace tanto vivían sin problemas", subraya haciendo hincapié en que lo más caro hoy día es el kilo de oreja y estas familias se han sentido escuchadas y ayudadas. "Y además saben que no están solos", destaca.
Según el director de Cáritas, la impresión que queda es cómo valoran esta oportunidad que esperan sirva para huir de esa falta de esperanza y cansancio en el que muchos se encuentran por la situación económica. "El dinero hay que emplearlo bien y aunque hay que controlar la picaresca, en general esta oportunidad debe servir de punto de inflexión", argumenta.
Los 50 voluntarios que a diario dedican su tiempo y su cariño a las más de 2.700 familias que lo están pasando mal en Algeciras se dan cita en el Comedor del Padre Cruceyra. El personal trabaja codo con codo e intenta ayudar pese a que no siempre los resultados sean los esperados. Regordán insiste en la transparencia de Cáritas y reconoce la oleada de solidaridad que se está produciendo en la ciudad. "La verdad hay que conocerla y mucha gente anónima y asociaciones y colectivos quieren ayudarnos. Estamos desahogados pero si hay más, más se ayuda", recalca.
"Milagro", como llama Regordán al Comedor del Carmen y a los que lo sacan adelante, ha recibido recientemente ayuda del Colegio de Ingenieros Industriales, de asociaciones profesionales del puerto como los buzos, del Belén Viviente de Pelayo, que donará lo recaudado en calendarios y mantecados y del Conservatorio de Música Paco de Lucía, que dará un concierto benéfico el día 19 en el Florida. Y el milagro continúa.
EUROPASUR
