Agaden pone en marcha el II inventario forestal del río a su paso por el castillo de Jimena durante cuatro meses · El objetivo es poner de relieve la riqueza medioambiental de la cuenca hidrográfica
Uno de los tramos del río Hozgarganta a su paso por Jimena.
Durante los próximos cuatro meses los aledaños del río Hozgarganta van a ser objeto de un minucioso estudio. Aproximadamente un kilómetro de su recorrido, unos 600 metros de uno de sus afluentes, el Arroyo del Cañuelo, y la finca Chinchilla, de unas 25 hectáreas de terreno, se convierte este año en el escenario del II inventario forestal del río Hozgarganta que organiza Agaden. Este estudio persigue averiguar cuáles son las especies forestales y botánicas existentes en uno de los terrenos con mayor biodiversidad para realizar un catálogo de las mismas.
Desde el pasado viernes 14 de enero y hasta el 23 de abril el grupo ecologista llevará a cabo la segunda edición del curso teórico y práctico denominado Río Hozgarganta y alrededores. Afluentes de biodiversidad. Francisco Rebolledo, miembro del grupo Agaden de Jimena, explica la finalidad: "El Hozgarganta es uno de los ríos con mayor variedad de especies botánicas y micológicas de Europa por metro cuadrado. Se trata de hacer un catálogo de todas estas especies para que la gente conozca el valor medioambiental del Hozgarganta y la necesidad de preservarlo tal cual".
Para llevar a cabo esta iniciativa Agaden cuenta con la ayuda que concede la consejería de Medio Ambiente dentro del programa de voluntariado ambiental, gracias al cual se financia el curso. El encargado de impartir los conocimientos en el curso es Federico Sánchez Tundidor, experto en biología. Los viernes se imparten las clases teóricas en la sede del colectivo en Jimena, en la casa verde, y los sábados se hacen las incursiones al terreno para que los alumnos voluntarios, con los conocimientos adquiridos, localicen los distintos ejemplares, a la vez que continúan su formación de forma práctica.
El proyecto nació de las inquietudes del grupo ecologista ante la posibilidad surgida a principios de la década de 1990 de que se construyera una presa para aprovechar el importante caudal de agua. Esto hizo saltar las alarmas, puesto que el Hozgarganta es uno de los pocos ríos vírgenes debido a la ausencia de elementos humanos en su recorrido.
El proyecto de Agaden es una lucha para poner en valor la riqueza medioambiental del Hozgarganta. "Si en pocos metros cuadrados ya se puede encontrar una gran variedad botánica, qué puede haber a lo largo de los 35 kilómetros que tiene", cuestiona Rebolledo. Es una de las armas para de defender la importancia de mantener la cuenca hidrográfica del Hozgarganta intacta y su patrimonio natural. De hecho, la siguiente fase de este proyecto es dar a conocer los distintos resultados obtenidos tras el muestreo para concienciar a la población al respecto.
Como novedad, este año, a la par que se registran las especies entradas, van a realizar un herbolario con todas las especies encontradas, algo para lo que cuentan con el permiso de la consejería de Medio Ambiente. Del mismo modo, Agaden ha querido que este año parte del protagonismo recaiga en los mayores para poder aprovechar su conocimiento de etnobotánica. "Queremos aprovechar todo ese conocimiento heredado por tradición oral que poseen las personas mayores y que podría perderse ante la falta de sucesores", señala Rebolledo.
De momento hay unas 25 personas que ya se están formando para proteger el medio ambiente. No obstante, Agaden recuerda que aún pueden unirse más voluntarios al proyecto.
Uno de los tramos del río Hozgarganta a su paso por Jimena.
Durante los próximos cuatro meses los aledaños del río Hozgarganta van a ser objeto de un minucioso estudio. Aproximadamente un kilómetro de su recorrido, unos 600 metros de uno de sus afluentes, el Arroyo del Cañuelo, y la finca Chinchilla, de unas 25 hectáreas de terreno, se convierte este año en el escenario del II inventario forestal del río Hozgarganta que organiza Agaden. Este estudio persigue averiguar cuáles son las especies forestales y botánicas existentes en uno de los terrenos con mayor biodiversidad para realizar un catálogo de las mismas.
Desde el pasado viernes 14 de enero y hasta el 23 de abril el grupo ecologista llevará a cabo la segunda edición del curso teórico y práctico denominado Río Hozgarganta y alrededores. Afluentes de biodiversidad. Francisco Rebolledo, miembro del grupo Agaden de Jimena, explica la finalidad: "El Hozgarganta es uno de los ríos con mayor variedad de especies botánicas y micológicas de Europa por metro cuadrado. Se trata de hacer un catálogo de todas estas especies para que la gente conozca el valor medioambiental del Hozgarganta y la necesidad de preservarlo tal cual".
Para llevar a cabo esta iniciativa Agaden cuenta con la ayuda que concede la consejería de Medio Ambiente dentro del programa de voluntariado ambiental, gracias al cual se financia el curso. El encargado de impartir los conocimientos en el curso es Federico Sánchez Tundidor, experto en biología. Los viernes se imparten las clases teóricas en la sede del colectivo en Jimena, en la casa verde, y los sábados se hacen las incursiones al terreno para que los alumnos voluntarios, con los conocimientos adquiridos, localicen los distintos ejemplares, a la vez que continúan su formación de forma práctica.
El proyecto nació de las inquietudes del grupo ecologista ante la posibilidad surgida a principios de la década de 1990 de que se construyera una presa para aprovechar el importante caudal de agua. Esto hizo saltar las alarmas, puesto que el Hozgarganta es uno de los pocos ríos vírgenes debido a la ausencia de elementos humanos en su recorrido.
El proyecto de Agaden es una lucha para poner en valor la riqueza medioambiental del Hozgarganta. "Si en pocos metros cuadrados ya se puede encontrar una gran variedad botánica, qué puede haber a lo largo de los 35 kilómetros que tiene", cuestiona Rebolledo. Es una de las armas para de defender la importancia de mantener la cuenca hidrográfica del Hozgarganta intacta y su patrimonio natural. De hecho, la siguiente fase de este proyecto es dar a conocer los distintos resultados obtenidos tras el muestreo para concienciar a la población al respecto.
Como novedad, este año, a la par que se registran las especies entradas, van a realizar un herbolario con todas las especies encontradas, algo para lo que cuentan con el permiso de la consejería de Medio Ambiente. Del mismo modo, Agaden ha querido que este año parte del protagonismo recaiga en los mayores para poder aprovechar su conocimiento de etnobotánica. "Queremos aprovechar todo ese conocimiento heredado por tradición oral que poseen las personas mayores y que podría perderse ante la falta de sucesores", señala Rebolledo.
De momento hay unas 25 personas que ya se están formando para proteger el medio ambiente. No obstante, Agaden recuerda que aún pueden unirse más voluntarios al proyecto.
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