La Barca de Caronte |
UN CORTO PASEO POR EL MÁS ALLÁ
Hoy es
miércoles en la vida, que lo sé, sencillamente porque espero a mis amigos Los
Miercoleros. Ultimamente he perdido el
sentido del calendario semanal, quizás porque ya no lo necesite para nada y no
es prepotencia, sino tristeza lo que siento por lo que sucede a mi alrededor……
Para poder reflexionar,
esta mañana he cogido mi silla de enea y, mi guitarra para sentarme sobre una nube en… “ La ausencia de la vida”
( La no Vida), donde he colocado mis dedos de la mano izquierda sobre el mástil
de mi compañera para dibujar los acordes de mi ser, mientras que mi mano
derecha rasgaba de forma incesante los arpegios aprendidos a fuerza de repetir y repetir en la constancia……
Ni los
Tanguillos de Cádiz, ni los Fandangos de Huelva, ni las Sevillanas, aún ni
siquiera Los Tientos flamencos, se propagaban por los aires de la “no
existencia”. Las cuerdas flácidas y el
silencio eterno delataron que me había convertido
en un intruso, donde el latido rítmico y constante de mi corazón eran las
únicas señales que hacían separar un
mundo del otro……
Pesa como un
ladrillo enorme sobre mí, todos los llantos y deseos de aquellos que derramamos
toneladas y toneladas de lágrimas por esos seres queridos que supuestamente
debían de estar aquí en esta “no vida imaginaria nuestra”. Unos llantos que son
frutos de la añoranza de la vida feliz terrenal y que quisiéramos propagar y traernos a este lugar donde me he trasladado por propia voluntad ,para
ver, sentir e intentar volver con mensajes de verdad…..
Siguen sin
propagarse los sonidos de mi guitarra y mi voz articula nombres de los que se
vinieron antes que yo, pero….. nada ni
nadie contesta, porque esto es el vacío eterno, el silencio perpetuo, la cara y
cruz de la moneda de la vida, esa vida que se creó sola y que dimos en llamarla de esa manera, lo
mismo que nombramos a esto donde estoy ahora como “la no vida” ó el más allá”.
Triste de mí,
que por propia voluntad me estoy acercando al verdadero entendimiento y al
regresar caerá sobre mi reflexionar el peso de la fe de todos los que forjamos
una religión para darle vida después de
la muerte a los seres que más quisimos y que el destino incierto nos arrebató
para ponerlos aquí, en este lugar eterno donde no soy capaz de conseguir la
comunicación y donde hace tanto frio que mi sangre ha dejado de correr para
convertirse en algo inerte como las cuerdas que dieron música y alegría en el
vivir……
Vuelvo a
estar triste porque he regresado con mis manos vacías y no he podido traeros
nada positivo que alumbre vuestro deseo
de saber, pero puedo aseguraros que allí todo es SILENCIO Y PAZ y que como dije
antes, sólo a través del latido de mi corazón pude comprender que la verdadera armonía
está garantizada para SIEMPRE.
Estoy
convencido que el ser humano, con el poder de la mente, puede evocar
sensaciones impredecibles e impensables, pero somos tan vulnerables que
nuestros propios juicios sobre los demás
casi nunca son acertados y dejemos “el más allá” para cuando nos toque viajar
desnudos sin poder regresar…………..
Currini
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