jueves, mayo 31, 2012

MI PASEO POR GRANADILLA........

Estas fueron mis primeras fotos de nuestro paseo a Granadilla
Esta campana está junto a la entrada de acceso al recinto amurallado de la ciudad y ahora se utiliza para llamar a los vecinos según los acontecimientos que suceden.
Por esta puerta principal accedimos a la ciudad de Granadilla que en otro tiempo era propiedad de la Duquesa de Alba.
El recuerdo de tiempos pasados está en todo nuestro recorrido,como este carro maltrecho por el paso del tiempo.
Algunas de las viviendas han sido reconstruidas y presentan un aspecto inmejorable
La fuente de la plaza estaba sin agua pero con un poco de imaginación nos podemos imaginar la belleza del lugar
Aunque se me dijo que esto habia sido un bebedero  de gallinas, con toda seguridad se trata de parte de un sarcófago ( tumba)
Plantas silvestres, granados, higueras y muchos arboles frutales junto a pequeños huertos son los vestigios  de que hay vida humana, aunque poco se ve por las calles abandonadas.
La iglesia,aunque cerrada está presente en el pueblo y en su historia-
Desde las murallas del recinto fuimos viendo los huertos y las ruinas de las casas antoguas del pueblo.
Dimos la vuelta al recinto amurallado y haciendo fotos al ambalse circundante
Impresionante las vistas desde la muralla de Granadila del embalse "Gabriel  y Galán"
La vista general de la antigua ciudad de Granadilla que se conserva tal cual la vemos dentro del recinto amurallado, junto a las viviendas reconstruidas.
rese bravas descansando bajo los olivos a nuestro paso por la muralla de la ciudad
En el recorrido tuvimos que bajar y subir escaleras , algunas en mal estado, pero mereció la pena.

decidimos subir al castillo de "La Casa de Alba" y registrarlo todo con mi cámara
Los escudos de La Casa de Alba, nos recuerdan  de quien fue todo esto.
Las vistas del Embalse de Gabriel y Galán desde el castillo son aún mas espectaculares que desde la muralla debido a la altura .
No podian faltar los prismáticos para contemplar semenjante belleza
Las escaleras de bajada tenian esta cadena para evitar caidas
En el torreón más alto del castillo, nos hicimos esta foto pero entre el exceso de luz y nuestra presencia creo que no se consiguio lo que prendeiamos de mostrar el paisaje.
continuamos bajando  por los tramos de cadena
Saliamos nosostros del castillo cuando llegó un autobus cargado de turistas
El coche de mi amigo preparándose para salir mientras yo hacia fotos a unas preciosas rosas que me recordaron a una persona muy entrañable para mi.
hermosa flor llena de fragancia y que suscita ilusiones......
Granadilla, todo un soñar que el que pueda debe visitar para recordar.

Granadilla es una villa del noroeste de la provincia de Cáceres, España, incluida en el municipio de Zarza de Granadilla.
Fue desalojada a mediados del siglo XX al transformarse en zona inundable debido a la construcción del Embalse de Gabriel y Galán.
En 1980 la villa fue declarada Conjunto histórico-artístico y, cuatro años después, en 1984, elegida para su inclusión en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.

 

 Historia

 Origen

Al parecer, el pueblo fue fundado por los musulmanes en el siglo IX con carácter militar y defensivo, ya que se sitúa en una colina de pizarra que domina un extenso terreno. En su parte más vulnerable (el noroeste), los almohades levantaron la alcazaba, que más tarde sería castillo cristiano.
En 1160 el rey Fernando II de León conquistó la aldea, que entonces se llamaba Granada y hasta ese momento había pertenecido a los árabes. La rehizo y repobló dotándola de murallas y le otorgó el título de Villa en 1170. Su intención era que sirviera de muro de contención contra posibles avances de los musulmanes que se asentaban y dominaban toda la parte meridional de las Transierras leonesa y castellana. La villa era una verdadera fortificación situada estratégicamente, al ser paso obligado entre la antigua Vía de la Plata y la comarca de las Hurdes. Estaba rodeada por las vegas del río Alagón. Su nombre original fue Granada aunque, tras la conquista de Granada en 1492 por parte de los Reyes católicos, pasó a denominarse Granadilla para evitar confusiones.
El 31 de agosto de 1191 fue cedida a la Orden de Santiago por Alfonso IX. Posteriormente volvió a la Corona, hasta que Alfonso X la donó en 1282 a su hijo el Infante Don Pedro, marido de Margarita de Narbona quien, ya viuda, defendió el señorío frente a su cuñado Sancho IV de Castilla. Desde 1310, la villa tuvo voto en Cortes y pasó a poder de Sancho de Castilla (Conde de Alburquerque), esposo de la Infanta doña Beatriz de Portugal. Su heredera fue su hija doña Leonor, condesa de Alburquerque, reina de Aragón por su matrimonio con Fernando I. De ella, el señorío de Granada pasó a su hijo, el Infante don Enrique, maestre de Santiago, a quien se lo confiscó por sus rebeldías Juan II de Castilla. Por merced de este monarca, en 1446 se fijó la sucesión señorial de la villa en los Álvarez de Toledo, duques de Alba, a quienes perteneció por donación real hasta el año 1830.
La Villa de Granada (actual Granadilla) era en la Edad Media el principal núcleo de población de la zona, y ejerció durante siglos la capitalidad de un señorío que comprendía diecisiete municipios.[1]
El elemento más significativo de la fortificación es el castillo, que fue mandado construir por García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, Duque de Alba, entre 1473 y 1478. Sus artífices fueron Juan Carrera y Tomás Bretón. Consta de un cuerpo prismático central y cuatro cuerpos semicilíndricos que se adosan a cada costado.
En el interior de las murallas, la población se distribuyó de modo radioconcéntrico en torno a la Plaza Mayor, que es el punto más elevado. En el conjunto destaca la Iglesia Parroquial de la Asunción, del siglo XVI.
A la caída del Antiguo Régimen, la localidad se constituyó en municipio constitucional en la región de Extremadura, Partido Judicial de Granadilla,[2] que en el censo de 1842 contaba con 130 hogares y 712 vecinos.[3]

 Desalojo

Por acuerdo del Consejo de Ministros de 24 de junio de 1955, el Estado decretó la expropiación del terreno inundable del término municipal de Granadilla a causa de la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Granadilla vio muy pronto el relevo de su párroco y, años más tarde, dejó de tener médico titular. El 15 de junio de 1960, con motivo del pago de las indemnizaciones correspondientes, el representante de la Administración notificó a los propietarios que, a partir de esa fecha, las fincas se consideraban legalmente ocupadas por la Administración del Estado y que sobre ellas no podrían reclamar derecho alguno.
El éxodo masivo continuó a principios de los años sesenta, según iba creciendo el nivel del pantano. Sus últimos moradores se fueron durante el año 1964. El embalse inundó las fértiles tierras de la Vega Baja, de modo que los medios de vida de la población desaparecieron. El pueblo no se inundó, pero se vio aislado en una península con una sola vía de difícil acceso por el norte, ya que por entonces todas las carreteras también quedaron inundadas. Parte de los vecinos se instalaron en Alagón del Río, un pueblo nuevo de colonización cercano a Plasencia, mientras otros emigraron a los nuevos núcleos industriales.
En los años siguientes, el pueblo quedó totalmente abandonado. Su territorio fue dividido en 1965 entre los municipios limítrofes de Mohedas y Zarza de Granadilla, pasando la capitalidad del partido a Hervás.

 Rehabilitación

Calle de Granadilla, en dirección al castillo.
En 1980 la villa fue declarada Conjunto histórico-artístico.
La rehabilitación y recuperación de Granadilla comenzó a partir del año 1980, en el que fue restaurado urgentemente el castillo debido a su lamentable estado de deterioro a causa de las lluvias. Al carecer de cubierta de protección, los sillares interiores de granito comenzaron a disgregarse peligrosamente, fenómeno que hoy día puede aún observarse al pasar los dedos por ellos. Aunque estéticamente no es muy afortunada, la rehabilitación de este castillo sirvió para frenar su progresiva ruina, además de servir de excelente atalaya desde donde se puede observar todo el pueblo y un amplio panorama con hermosas puestas de sol.
Las murallas fueron restauradas a partir de 1980, acabando las obras el 18 de marzo de 1983. Esta restauración afectó a las puertas, a la muralla propiamente dicha y al recinto defensivo del castillo dentro de la villa.
El auténtico impulsor material del milagro de Granadilla fue el arquitecto Antonio Espejel, encargado de su recuperación y rehabilitación tras el acuerdo tomado por los ministerios de Obras Públicas y Urbanismo, Educación y Ciencia, y el de Agricultura, Pesca y Alimentación a través del ICONA.
En 1984, Granadilla fue elegida, junto a Búbal y Umbralejo, para su inclusión en el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados. El programa fue suscrito por los Ministerios de Obras Públicas y Urbanismo; Agricultura, Pesca y Alimentación; y Educación y Ciencia. Para ello, la Confederación Hidrográfica del Tajo cedió el uso de Granadilla a dichos ministerios, que podrían realizar en él obras de restauración y conservación de los edificios cedidos, con fines asistenciales, culturales o sociales. De ahí que el Programa Interministerial incluyera un Plan Experimental de Reconstrucción y Restauración de Granadilla que preveía el levantamiento de muros, la selección del material recuperado en el desescombro, la limpieza de calles y locales y la construcción y creación de jardines. Desde entonces, muchos estudiantes acuden cada año a ayudar a rehabilitar el pueblo.
A fines del siglo XX se produjo una agria polémica entre los partidarios de que el pueblo siguiera siendo utilizado por estudiantes de acuerdo al Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados o de que se abriera la posibilidad de que antiguos propietarios recuperasen sus propiedades. Actualmente, los antiguos granadillanos emigrados y sus descendientes se reúnen dos veces al año en el pueblo: en la romería de la Virgen de Agosto (15 de agosto) y el día de los Difuntos (1 de noviembre).

 Entorno natural

El entorno de Granadilla está repoblado de pinos y eucaliptos, que le confiere un carácter de sistema natural alóctono. También existen dehesas, matorral mediterráneo, y algunas zonas con cobertura de olivares y otros cultivos de secano. Los ecosistemas característicos son: zonas húmedas, dehesas, bosques de coníferas y campos de cultivo.
En el término de Granadilla abundan los jabalíes, ciervos y conejos. Otros animales que viven en los extensos bosques de coníferas son tejones, garduñas, zorros, meloncillos e incluso una pequeña población reproductora de lince ibérico. Los tres primeros linces ibéricos nacen al año de abrirse el centro de cría de Zarza de Granadilla y son hijos de Farfara, una hembra de tres años que llegó a Extremadura procedente de Jaén en abril de 2011.
Las aves más espectaculares que pueden verse son las grullas. También pueden observarse multitud de anátidas (ánade real, friso, pato cuchara, cerceta ...) y otras aves acuáticas como las cigüeñas blancas y, más difícilmente, negras.
En los bosques de pinos resineros que recubren la mayoría de las márgenes del pantano, hay azores, gavilanes, pico picapinos, pinzones vulgares, arrendajos, picogordos... En las zonas sin cobertura arbórea pueden verse alondras, calandrias, alcaravanes, aguiluchos cenizos, buitres (leonados, negros y alimoches). También pueden verse grandes y pequeñas rapaces como el águila real, águila calzada, águila culebrera, milano real y negro, ratonero, etc.[4]
La gran riqueza paisajística del entorno llevó al director de cine Pedro Almodóvar a rodar allí la parte final de la película ¡Átame! en 1990.

martes, mayo 29, 2012

CONSEJOS PARA NO TENER QUE CAMBIAR DE ORDENADOR

Hay estrategias que permiten a un viejo ordenador seguir en marcha de modo satisfactorio y ahorrar así el gasto en uno nuevo

  • Autor: Por JORDI SABATÉ
  • Fecha de publicación: 29 de mayo de 2012
  • Hora de publicación: 11:04


- Imagen: Binny V A -
La crisis obliga a alargar la vida el máximo posible de aparatos tan importantes como un coche, un televisor o un ordenador, y buscar formas de hacer que su rendimiento sea satisfactorio. Si el automóvil pasa revisiones periódicas y se procura conducir de modo que se le provoque el mínimo desgaste, ¿por qué no hacer lo mismo con ordenadores y electrodomésticos? Este articulo ofrece algunos consejos para evitar tener que gastar dinero en un ordenador nuevo antes de tiempo.
Igual que las personas, los ordenadores no pueden evitar el paso del tiempo
Igual que las personas, los ordenadores no pueden evitar el paso del tiempo, también les resulta inexorable. En lugar de canas o arrugas, muestran dimensiones exageradas en los tiempos que corren, un disco duro lleno, exceso de peso cuando se requiere portabilidad, pocos conectores, un diseño decadente o una mayor lentitud en sus procesos, debido a que el procesador se ve superado. Estos son algunos de los "achaques" de un ordenador que entra en la ancianidad, también llamada obsolescencia.

Cambios de hardware, hasta un límite

En el caso de los ordenadores de sobremesa con estructura de torre, pueden tomarse medidas más o menos flexibles, como cambiar la CPU -el procesador y la tarjeta gráfica- por otra de mayor potencia, o incrementar la capacidad del disco duro. Pero incluso estas medidas tienen un límite. Aumentar el procesador sin actualizar el sistema operativo, por ejemplo, de poco sirve. Y al revés, pasarse a un sistema operativo superior sin modernizar la CPU inutilizará el ordenador.
LEER ARTICULO COMPLETO AQUI

jueves, mayo 24, 2012

ESTAMOS EN LOS BAÑOS DE MONTEMAYOR..... FOTOS CURRINI


Historia del Balneario

Hasta el año 1999 fueron muchos los historiadores y escritores que citaban el origen del Balneario de Baños de Montemayor, la antigua “Aquae Caprense”, conocido también como Baños de Béjar y Baños de Montemayor en la época de dominación de estos territorios por los romanos y más concretamente en momentos republicanos, lo que le daba una cronología de las más antiguas de la Penísula Ibérica.
Estas circunstancias han dotado al Balneario de Baños de Montemayor de una base histórica admirable y de paso a bañistas, visitantes y estudiosos del tema termal de un lugar excepcional para posibles investigaciones.
Los ya existentes hallazgos seculares de exvotos, aras dedicadas a Ninfas y abundante epigrafía latina, conocidas con estos descubrimientos de los años 1999 y 2000, se corrobora que en época de dominación romana estas fuentes termales fueron utilizadas y veneradas por militares y funcionarios romanos, además de la población hispano-romana que veían alivio considerable de sus males en estas aguas sulfurosas que emanaban ya en el siglo II a. de C., formando una hermosa laguna acuática.
El que fuera principal artífice de las excavaciones y reconstrucción del Teatro Romano de Mérida, D. José Ramón Mélida, a principios de siglo apuntaba indicios claros de lo que pudieron ser las primitivas termas romanas que, con el tiempo, se perdieron con posteriores construcciones y reedificaciones de estos lugares.
Al igual que ocurriera con otros recintos termales de gran importancia en Europa, Baños de Montemayor seguiría utilizándose en épocas posteriores, favorecidos estos por la vía de comunicación que fue, durante siglos, la “Ruta Vía de la Plata” y posteriormente la N-630, que une el sur y norte de Extremadura y las vecinas Comunidades de Castilla-León y Andalucía.
A principios del siglo XVII se constata nuevamente la utilidad y la fama de los baños y, así, en 1628 y en tiempos del Marqués de Montemayor, D. Juan Luis de Silva y Ribera, se reformaron las Ordenanzas de estos baños del norte extremeño.
En los últimos años del S. XVIII, el Obispo Laso se interesará por las aguas termales de Baños, en agradecimiento a la mejoría que ocasionaban a los usuarios que se acercaban a ellas, mandando construir este ilustre placentino accesos por carretera y arreglos de puentes.
Esta importante labor en favor de la población y sus aguas termales tendrán continuidad en el Obispo de Porras y en el Chatre de la Catedral placentina que mandaran recoger las aguas, encauzarlas, construir lavaderos, abovedar un recinto para baños, así como la edificación de una galería con pilas para uso de los bañistas.
A principios del siglo XIX, en 1817, Baños de Montemayor tuvo su primer Director del Balneario, D. Francisco Martínez y, en 1833 el Balneario, por decisión de los ayuntamientos de los barrios de Béjar y Montemayor, pasaría a posesión de los vecinos del pueblo, que crearon la denominada “Junta Protectora del Establecimiento”.
Modificaciones de importancia y paulatinas ampliaciones de considerable coste se darían en los siglos XIX y XX, obteniendo como resultado un atractivo y acogedor Balneario, junto al cual se construyó, a principios de la segunda década del siglo XX, un magnífico hotel que lleva el mismo nombre del Balneario.
Este Balneario se arrendaría al famoso político del Partido Radical Alejandro Lerroux. Este político impulsó considerablemente el Balneario y el Hotel, y cedería su titularidad a Ferrero y compañía, Sociedad de Responsabilidad Limitada, disuelta en 1944, quedando D. Miguel Ferrero Pardo y sus posteriores herederos como administradores del Hotel y del Balneario.
Esta familia no dudó en dedicar mucho esfuerzo e ilusión por mantener los recintos termales y hoteleros, consiguiendo con ello una importante repercusión laboral en la población, al margen de los beneficios medicinales que el Balneario supone para los pacientes y visitantes