domingo, octubre 28, 2007

EL CAMBIO DE HORA

Como casi todos sabemos, hay una Directiva Comunitaria que en estos días nos pone a todos un poquito “tontorrones” y es la que regula y ordena el cambio de hora para toda la Comunidad Europea.

Ayer noche, me quedé viendo el programa de Quédate con la Copla hasta que finalizó sobre la una y treinta de la madrugada aproximadamente y se me ocurrió quitarle una hora (como estaba mandado) a todos los relojes que tenía cerca de mi y claro al momento me di cuenta que eran las doce y treinta, por lo que me dije……!todavía es temprano…! Y estuve “zapeando” por distintos canales, con lo que conseguí ver varios retazos de películas y documentales, hasta que me di cuenta que eran las dos y treinta pero de la hora nueva, así que realmente ya no se ni a la hora que me acosté.

Se me había olvidado quitar la alarma del movil prevista todos los días para las siete de la mañana y como es normal tocó a su hora pero cuando me levanté para apagarla y mirar mi reloj, me doy cuenta que son las seis del nuevo horario, así que me volví a acostar pero a las ocho sonó el despertador que tampoco habiamos cambiado y cuando miro otra vez mi reloj, comprendo que son las siete, así que volví a acostarme y mi mixto de jilguero que tiene la hora cogida, empezó a cantar y tuve que levantarme, por lo que ahora mismo tengo un sueño que no puedo soportar.

Ahora resulta que mucha gente no está conforme con este cambio pues por ejemplo dicen los ganaderos que a las vacas se les ordeña una hora antes y dan menos leche, lo que está reopresentando pérdidas en sus ganancias habituales. Otro estudio dice que los accidentes en carretera aumentan con el cambio de hora porque la “escarcha” de la noche, dura mas tiempo en la carretera y los coches derrapan muchisimo más.

Yo por mi parte os voy a contar aquel chiste de aquellos dos jimenatos que estaban sentados en la entrada de “El Risco”, uno hacía “tonizas” y el otro arreglaba un corcho para una colmena y el primero le estaba contando cosas de la Biblia y dice:….Lázaro, llevaba tres días muerto y cuando Jesús que era su amigo se enteró, fue y sacándole de la tumba, le dijo… ¡ Lázaro, levántate y anda ¡ y Lázaro andó….. El otro Jimenato, se rascó la cabeza y le contestó : ¡ Anduvo …carajote…! Y el primero vuelve a contestar….Hombre……anduvo carajote unos días, pero después se le quitó.

Pues, en fin, eso es lo que nos está pasando a algunos con lo del cambio de hora y es que andamos un poco carajotes, pero esperemos que se nos pase pronto.
Un abrazo. Currini

sábado, octubre 27, 2007

NUBES EN JARILLA......AGUA EN MARCHENILLA

Si alguien piensa que estoy desconectado totalmente de Jimena, deseo aclarar que no es así, porque desde hace bastantes años no pasa ni una sola semana que vaya por lo menos dos veces a La Barca Moreno y son muchas las ocasiones en que paro mi coche en lo alto de la Coscoja y desde allí contemplo la majestuosidad de mi pueblo y su hermoso castillo obligándome a tomar mi “Libretilla” y hacer esas anotaciones, que después siempre se convierten en algún pequeño relato referido al pueblo y las cosas que sucedían cuando viviamos allí y formabamos parte de la comunidad jimenata.

Bueno, hoy no es que tenga nada especial que contar, pero cuando ibamos mi esposa y yo en el coche oyendo la buena música de la radio, de pronto observé en la lejanía los nubarrones negros sobre “ Jarilla” y no pude evitar el decir fuerte…” Nubes en Jarilla….agua en Marchenilla” y como las cosas vienen encadenadas unas con otras, comencé a recordar aquellas situaciones especiales en las que precisábamos saber, con más o menos exactitud si iba a llover o no al día siguiente, como por ejemplo cuando íbamos a ir de caceria, a salir de comilona al campo o realizar cualquier viaje fuera de la localidad.

Entonces, como no teníamos televisión y los chavales los informativos de la radio la oíamos bien poco, teníamos que recurrir a otras cosas bastantes usuales .

¡ Oye..! ¡ que mañana vamos de cacería…..! ¿ Nos lloverá…o no nos lloverá…? Y la contestación casi siempre era la misma… Vamos a mirar como están las nubes sobre Jarilla… y después de mirar, si no estábamos muy convencidos, preguntábamos a esos mayores que siempre estaban en la puerta de los bares y nos explicaban algunas veces que era seguro que no llovía porque el viento venia de este lado o del otro, nos explicaban lo de las Cabañuelas y otras cosas parecidas, que jamás llegué a comprender y después preguntábamos en nuestras casas y se consultaba el “Zaragozano” para conseguir más opiniones y lo último que nos quedaba era ir a la tienda de Mercedes Saavedra (que estaba al lado de la oficina de Correo) y allí encima de un reloj, tenían un Fraile de cartón con una capucha y si la capucha estaba bajada, nos podiamos ir tranquilos de caceria o donde fuese y si por el contrario la capucha estaba sobre la cabeza del fraile, teniamos que pensarlo, si nos decidiamos a salir o no y a veces la capucha estaba a medio poner y no haciamos nada más que entrar y salir en la tienda para tratar de ver si subía o bajaba sobre la cabeza, hasta que José Delgado( esposo de Mercedes), se enfadaba y teníamos que irnos para no molestar más y seguir con nuestras dudas de si lloverá o no lloverá.

Con la televisión en blanco – negro y con aquellas líneas isobaras, acompañadas de las bajas y altas presiones que nos explicaban los hermanos Mariano y Fernando Medina, no creais que cambió mucho la cosa pues fueron mas de una vez las que salimos al campo con sus previsiones de que nollovia y nos pusimos calaitos hasta los huesos y cogimos unos resfriados de espanto.

Ahora si que por fin parece que ha cambiado la cosa ya que cuando quieres salir a cualquier lugar de viaje, solo tenemos que entrar en el Google y poner por ejemplo “ El tiempo en Huelva” y te aparece la previsión para siete días casi con la seguridad de que con un porcentaje muy alto siempre aciertan, pero esta es la ventaja de vivir y compartir las grandes tecnologías.

¿ Sabeis que os digo……? Pues sencillamente que hoy me he sentido inmensamente feliz, pues cuando volvia de Jimena y precisamente en Marchenilla, comenzó a lloverme con gran fuerza y dentro de mi coche, le dije otra vez a mi mujer aquello de…!.Nubes en Jarilla….agua en Marchenilla…! Y nos hemos reido de lo lindo y ojalá estuviese viviendo aquello del fraile, de las Cabañuelas y puediese compartir con toda aquella buena gente las incertidumbres que la naturaleza nos presentaba sobre el tiempo que íbamos a tener.

Un fuerte abrazo. Currini

viernes, octubre 26, 2007

EL FUTBOL QUE YO RECUERDO

Cuando yo era pequeño, en Jimena de la Frontera, aún no se conocía el nombre de futbol ó al menos yo personalmente no lo recuerdo, porque entre otras cosas no teníamos balones de reglamento(como se decía) y jugábamos en aquel “Llanito” del Paseo Cristina muchas veces con una pelota de trapo que a los pocos minutos ya empezaba a drestrozarse y había que recomponerla con bastante frecuencia hasta que quedaba inservible.

No es tan drástrico el asunto, porque siempre había alguno que conservaba una pelota de goma, de aquellas que tenían un botador dentro( un botador era un abultamiento duro de goma que se palpaba desde el exterior) y eso si que eran unos privilegiados que como es lógico tenían la facultad de elegir a los jugadores. Cuando se vaciaba la pelota por los golpes,se pinchaba una aguja hueca en el botador y se volvia a inflar para continuar jugando.

En esas circunstancias empezó a fraguarse la afición por el “Juego de Pelota” y conforme íbamos creciendo, nos reuniamos y se organizaban los partidos en aquel “Llanito” que era como nuestro estadio oficial del pueblo, pero quiero hacer hincapié de que durante años se utilizaban las pelotas de goma hasta que por suerte los Hérmanos Cárdenas Castillo( Manolín y Miguel) fueron los primeros en aportar el primer balón de reglamento a nuestro ya juego casi cotidiano.

Aquellos primeros balones, se despellejaban muchísimo con el juego intesivo que les dábamos y eran de piel con una abertura por donde se introducía la “buffa” y se inflaba muchas veces a pulmón y otras con una bomba de inflar las ruedas de las bicicletas, se doblaba el “pitorro” y se metia dentro del balón, se le colocaba la “lengüeta” y se apretababa fuerte la abertura con uno cordón que pasaba por unos agujeros y ya teniamos el balón listo para echar el partido. Los hermanos Cárdenas, tenían varios balones, lo que nos permitía cambiar cuando se pinchaba alguno y después los arreglábamos con los famosos parches “Chami” y el tubito de pegamento que se guardaba en su cajita azul y roja.

Recuerdo que hubo una etapa de crisis de balones y a mi hermano se le ocurrió la idea de fabricar un balón de reglamento, así que junto con Diego y Antonio (Los Gorriones), nos pusimos manos a la obra en el taller de zapatería de mi padre y tras cortar los moldes, los cosimos pieza por pieza y empezamos a tener unos balones de fabricación casera en todo el pueblo ya que las “buffas” las vendían en las tiendas impregnadas de polvo talco para que no se estropeasen. Aquellos balones tenían un defecto y es que por mucho que lo intentamos, no conseguimos que fueran redondos del todo y al ser “apepinados” resultaba bastante difícil de controlarlos por el “efecto” tan raro que cogian cuando se les daba un buen toque.

Con el tiempo todo poco a poco fue mejorando y se empezó a hablar de futbol y a crecer la afición en todos nosotros y en el Barrio Abajo detrás del cine de verano hicieron un campito de tierra y fueron muchas veces las que hicimos competiciones entre los dos barrios y aquello sirvió para mejorar aquella rivalidad tan fuerte que existía y poco a poco fue desapareciendo para bien de todos.
El primer equipo formal de futbol que recuerdo, lo organizó y lo entrenaba en el Barrio Arriba Don Manuel que era padre del cura “Padre Sánchez” y los entrenaba por las tardes en el Llano La Victoria y organizaron competiciones contra otro equipo del Barrio Abajo y tambien fueron a San Pablo y a Tesorillo. Entre aquellos jugadores quiero recordar a Riquelme(tío de Miguelito Morón), Pepe Moreno( El Gato), El Chico(Cucarro) y había otros muchos mayores que yo que pertenecieron a este equipo como he dicho antes, preparado por el padre del cura.

Cuando se puede hablar de futbol de verdad en Jimena, es a partir de que se construyó por el ayuntamiento en aquella parcela junto al Matadero Municipal el primer estadio deportivo, que en principio se trataba de un enorme llano con las dos porterias pintadas de blanco y una enorme red detrás, por cuyos agujeros se colaban hasta los balones.

Quiero recordar algunos de los jugadores que allí se partían el pecho todos los domingos y aunque sé que no voy a poder nombrarlos a todos, siempre habrá alguien que pueda completar la lista. Entre los que recuerdo están : Diego Lucas, Bernardo Oncala, Alfonso López, Paco Jiménez, José Maria Sánchez( de la Estación mejor portero del mundo), Juan Sánchez( hermano del anterior), Jacinto y Paco Boza, Fernando el Herrero, Téllez ( Estación,),Troyano( Estación), Juan Roldán(Estación), Andrés Sarrias( que después fue árbitro) y muchos más……

Como es lógico la afición fue creciendo y era todo un acontecimiento el ir al futbol los domingos, sobre todo en un pueblo que poco tenía que ofrecer, en lo que a diversiones me refiero y para poder cobrar algo, el ayuntamiento rodeó de cañas todo el campo, delimitó el terreno de juego con unos palos verticales y otros encima horizontales, se sembró césped y se puso un bonito marcador con dos agujeros cuadrados en los que se encargaba de poner los números de goles a los equipos “visitante” o “local” aquel pintor que vivía en casa de Vecina el del Bar y que se llamaba Angel.
Aparte de nuestros jugadores de la cantera jimenata, tuvimos unos excelentes jugadores de fuera y el primero que recuerdo se llamaba “Cruz” que vivia en Sevilla pero eran los propietarios de la finca “ El Jateadero” y aquel tio le pegaba al balón de escándalo y jugando él, siempre ganábamos.
Entre otros fichajes estaban el de Cristóbal y su hermano(eran de Algeciras y Cristóbal creo que se casó con la hermana de Juanito Roldán), Alfredito y Cachaza( ambos habían jugado en la Balona).

Cuando vinieron los Hermanos Regueira a la farmacia, nuestro futbol, recibió un gran impulso porque Ramón ( Moncho) era un jugador extraordinario que por lo visto habia estado jugando en el Coruña y era una delicia el verle jugar y organizar el juego con los nuestros que se mataban por hacer un gol y todo el pueblo iba nuestro “Estadio el Cañaveral” para presenciar los partidos y nos gustaba pagar la entrada porque sabíamos que era necesario para mantener el equipo y además todas las tiendas del pueblo contribuian económicamente al sostenimiento de aquel deporte.

Cada vez que había partidos fuera de la localidad, el autobús se llenaba de aficionados de Jimena y de la Estación y si el partido se celebraba en San Martin del Tesorillo( como ocurrió varias veces), había que ir con cascos porque las pedradas nos llovían pues una vez se suspendió el partido porque a nuestro portero José Maria le dieron una pedrada en la cabeza y le hicieron una herida y apara colmo rompieron los cristales del autobús pero eran cosas de la rivalidad y del momento que nos tocó vivir.

Al poco tiempo de marcharse Moncho, el futbol como deporte activo, sufrió una gran regresión e incluso el campo de deporte quedó un tiempo bastante abandonado y se nos ocurrió a unos cuantos intentar formar un nuevo equipo de futbol y como no disponiamos de medios recurrimos al Frente de Juventudes que nos facilitó la equipación y en el taller de sastrería del Maestro Miguel Cárdenas había un Señor de Algeciras trabajando de planchador que se llamaba Paco y se prestó a entrenarnos a unos pocos de valientes e íbamos todos los días a las 06,30 horas de la mañana a entrenar al Campo de Futbol del Matadero. Entre aquellos jugadores estábamos: Manolín y Miguel Cárdenas, Manolo y Antonio Peláez, Gabrielito el Gorrión, Los Pajarez, Fernandino Vargas y algunos más que no recuerdo.
Este intento solo quedó en eso y no fue a más porque el entrenador se marchó a Algeciras y nos quedamos solos y sin apoyo de ningún tipo.

Después continuó la afición en las barberías del pueblo, donde se reunián los aficionados al deporte a charlar de futbol y darse bromas unos a otros y sobre todo en los Bares de Vecina y Cuenca que los Domingos se ponian a tope con aquellos aficionados tan forofos que cuando metian un gol, se oia en el Barrio Arriba, si no que se lo pregunten a Pedro Corbacho el Cartero.

Bueno leer de vez en cuando el Tiojimeno Digital, tiene estas cosas y es que hoy he leido algo sobre el deporte y no he podido evitar la tentación de recordar y dejarlo ahí, aunque sea mal escrito, para recuerdo de todos.

jueves, octubre 25, 2007

VIOLETA Y MARIANO

Parece el título de una película de aquellas que nos echaban en el matinel del “Cine Capitol” cuando era propiedad de Los Hermanos Luque y estaba de portero “Frasquito Muñoz” y de operador D. José Capote. Por ejemplo aquella tan famosa de “Pepino y Violeta” cuya reproducción se cortaba veinte o treinta veces y lo que pudimos ver fue entre rayas y manchones en la pantalla, pero como la chiquillería teniamos tanta imaginación, que de nuestra parte nos imaginábamos lo que no podiamos ver.

Una mañana, me dice mi padre; Currito anoche nos trajo Peláez la burra nueva que hemos comprado para que de vueltas en el molino de curtido de la tenería y está en la calle Quirós, así que lo más rápido que pude salí corriendo por el Paseo Cristina y en un momento estaba yo delante de nuestra VIOLETA y al verla, se me cayeron los palos del sombrajo, porque me la había imaginado pequeñita, bonita y coquetona y me encontraba delante de una “petarda” rubiasca, feucha, vieja y con una enorme barriga de una preñadura psicológica que padecía, por lo que nuestro amigo Juan Peláez se había lucido esta vez en el trato con nosotros.

Violeta, estuvo entre nosotros varios años y ayudó en lo que pudo a la reconstrucción de la tenería o fábrica de curtidos que mi padre se empeño en sacar adelante como fuese y a la que puso en la puerta un letrero de cerámica precioso con una Virgen y que decía “ Nuestra Señora de la Esperanza”( por la ilusión tan grande que había depositado en esta fábrica).
Pues como decía….Violeta fue la encargada de traer la arena suficiente de Macarro bajo las órdenes y la “bara” de Angelito Oncala (hijo de Oncala el municipal) y los albañiles eran Los Canarios sebastián y Fermín siendo peón “Perico Herrera”.

Con el tiempo, fuimos tomándole cariño a Violeta que seguía siempre con su “panzón gordo” y puesta en el molino de curtido con sus anteojeras, la pobre tiraba de la enorme piedra como podia. Por aquellos entonces teníamos un perrillo muy bonito de la raza “maneto” que lo amarrábamos por las noches a un enorme palo de madera atravesado en la puerta para que Violeta no se saliese de allí, con tan mala suerte que una de esas noches, la dichosa burra metió la cabeza bajo el palo y manteniendo un rato al pobre Canario levantado consiguió ahorcarlo y sufrimos un gran disgusto por aquel lamentable suceso.

Recuerdo que una Feria de Mayo, se me ocurrió ir al mercado montado en Violeta y yo que iba tan contento, en cuanto que entré en el mercado, todos empezaron a reirse de mi por lo “fantoche” que era mi burra, así que pillé un cabreo de mil demonios y nos marchamos a guardar a mi petarda para evitar las risitas y los cachondeos jimenatos.

Algunas veces la burra se quedaba de noche en el huerto de mi tio Frasquito en el Puerto Moral y una de esas noches de tormenta y lluvia, la pobre que estaba vieja y torpe, se despeñó y la encontraron muerta y conmo la curiosidad hacía presa en todo el mundo, Manolo Heredia le abrió la barriga y por fin habia dentro un pequeño ruchillo que no pudo entrar en el reino de los vivos.

Como no podiamos continuar con el molino de curtido parado, mi padre compró esta vez un borrico negro aparentemente precioso y al que pusimos de nombre MARIANO, porque así se llamaba su antiguo `propietario que vendía verduras por las calles.

Como Mariano tenia mucho pelo, llamamos a Rovira, el padre de Jacobo, que le hizo un pelado y lo dejó precioso con unos pececitos de adornos y su medio rabo pelado. Pero como todo se conoce con el uso, a los varios días nos dimos cuenta que Mariano era más flojo que un palmar y que cuando lo poníamos en el molino, daba una vuelta y se paraba automáticamente, así que no nos podiamos separar de él ni un solo instante dándole palos constantemente para poder moler el curtido y que si hubiesen existido los ecologístas de hoy, algunos estaríamos en la cárcel y mi padre hubiese tenido que cerrar la tenería por falta de curtido o poner un molino eléctrico.

Cierto día fui a ponerle los “grilletes” para soltarlo a que comiese cardos en la roaera y me agaché delante de él con tan mala suerte que levantó una mano y me dio en la cabeza un golpetazo que estuve sin sentido un buen rato y el cabroncete ni se inmutó siquiera.

Recuerdo la Romeria de la Virgen de los Angeles a Marchenilla a la que fui con Pá Jiménez,Paco Pérez y Pépe Pérez. Ellos iban cada uno en un caballo y yo montadito en mi rocín al que la noche antes le había echado de comer una lata de queso americano llena de habas y abundante paja, así que aquella mañana, después de beberse dos cubos de agua, no había quien lo pudiese aguantar en medio de los caballos de la romeria y para colmo iba delante una burra de un Orellana de la Horqueta que me dio el día, pues el burrito mío sólo hacia rebuznar y sacar su mamporra, así que pasé mucha vergüenza en la procesión y todos como siempre se reian de lo que me sucedia.
Un Domingo, mi amigo Victoriano Sánchez Beffa(Q.E.P.D.) y yo , decidimos ir a San Pablo a pasearnos con unas niñas que conociamos allí( Charo, Antoñíta y otras mas) y como no había dinero para taxis, cogimos mi Mariano y él su caballo, saliendo de la tenería los dos montados cada uno en su medio y al cruzar el arroyo del Tío Minino mi borrico tropezó y saliendo yo despedido por las orejas caí, sin poderlo remediar, en el charco
de mierda del arroyo. Victoriano con su arte le dijo al borrico de todo y le dio unos barazos, pero tuvimos que volvernos y mientras yo me lavaba con agua fria del pozo, él fue a mi casa y me trajo otra ropa y continuamos hacia San Pablo, donde nos lo pasamos muy bien porque hubo suerte y pudimos pasear con las dos niñas que en ese tiempo nos gustaban y el pobre Victoriano , decía constantemente…!Curro la mierda nos ha traido suerte!.

La decadencia de la teneria de mi padre, coincidió con la de la agricultura y al pobre Mariano se le llevaron los valencianos en un tren para carne, así que terminaria hecho salchichas y butifarras en Valencia.

Bueno, hoy he querido contaros estas cosas que como es lógico os hará pensar en la forma de vida que teníamos, tan distinta a la de ahora, pero con la que yo particularmente me siento muy feliz de haberla vivido así y de que me tocase precisamente en mi pueblo de Jimena de la Frontera.

miércoles, octubre 24, 2007

MENSAJE AL VIENTO

CARTA A MARIA ORTIZ

Querida Maria: Hoy, cuando han transcurrido un montón de años sin saber casi nada de ti, el mundo de los sueños ha depositado dentro de mi, una gota de rocío de parte de aquella juventud tempranera que nos tocó vivir juntos y de la que ni siquiera te acordarás.

En ese sueño de esta noche, he vuelto a vivir un poco aquellos días en los que comenzamos juntos nuestra formación y he pensado tratar de describir un poco aquel paréntesis de nuestra vida, con la única finalidad de colgarlo en la pared de los recuerdos y de vez en cuando mirarlo con la ilusión de sentirnos tan felices como lo éramos en ese tiempo.

Por circunstancias de la vida, caimos juntos en aquella “Academia Calasanz” que también organizada( para aquellos tiempos) tenía D. Antonio Puchán y comenzamos nuestra andadura juntos entre libros de literatura, religión, matemáticas, historia, dibujo y un sin fin de cosas más que poco a poco nos fue acercando como buenos amigos.

Por lo que a ti respecta, no sé como te surgió la oportunidad de comenzar a estudiar, ya que en Jimena fuimos los primeros “tiesos” que pudimos hacerlo sin movernos del pueblo, pues hasta entonces esto había sido un privilegio de “ricos” que enviaban a sus hijos fuera de la localidad porque el dinero se lo permitía. Creo recordar que tu tenías una beca del Ayuntamiento y que la conservastes hasta el final.

A mi me pusieron mis padres en la Academia para continuar mis clases particulares de siempre, pero D. Antonio, junto con Salvador Corbacho hablaron con mi padre para ver si podian pasarme a estudiar Ingrero y Primero, pues consideraban que poseia facultades para estudiar, a lo que accedió mi progenitor con la condición de que había que continuar trabajando en la zapatería y demás negocios que tenía, como efectivamente así se hizo.

En realidad no te escribo para contarte estas cosas, pero lo considero necesario para situarnos un poco y establecer el punto de partida.

Maria, si lo recuerdas, llegamos a ser muy buenos amigos y durante mucho tiempo nos sentábamos juntos en el mismo pupitre, que nos resultaba inmensamente pequeño y hasta nos costaba trabajo poder entrar en él y sentarnos pero era lo que había y allí repasábamos nuestras lecciones aprendidas de memoria, para lo que tu te pintabas sola y a mi a veces me daba un poco de coraje porque no podía presumir de memoria como lo hacías, ya que recordabas hasta los números de páginas y la situación de los temas en el libro.

El tiempo lo va borrando todo poco a poco, pero en el sueño de esta noche, hemos estado juntos con todos los demás compañeros y te he vuelto a ver con aquel jersey, la falda de cuadros escoceses y el gorro de lana que solías llevar en la cabeza, tus ojos abiertos y “escarrapetados” con el “hoyito” en tu barbilla y tu alma de estudiante que queria comerse el mundo a través de los libros.

Fueron muchos días los que aquel pequeño grupo de estudiantes pasamos juntos y cada día que pasaba sentiamos más la necesidad de estar unos cercas de otros para consultarnos nuestras cosillas de los estudios y que a veces trascendia a otros temas propios de nuestra incipente juventud pero que nos acercaba mas y mas y nos definia en nuestros propios sentimientos de amistad.

Como es normal recordarás a todos nuestros profesores pero de todas formas te voy a nombrar algunos aparte de D. Antonio como por ejemplo , D. José Luis de la Línea, D. Máximo, D. José Romero(de Cádiz), D., Jesús Quitler( de Canarias), D. José Luis González ( de Los Barrios), D. Alejandro, Dª Chana Real Calvente( de Gaucín), D. Francisco Manzano( de San Roque), el padre Mariano,y el padre Alegre y hubo otros que estuvieron menos tiempo y aunque les recuerdo, no así sus nombres. Todo esto, ya es historia porque junto con estos profesores fuimos los primeros en marcar una forma de vida distinta en un pueblo olvidado de la mano de Dios y que tuvimos que abandonar por las circunstancias que la propia vida nos impone.

Recuerdo que tu conservastes siempre tus amigas y que el hecho de relacionarte por temas de estudios con Anita Castilla, Mª Luisa y otras, no te hizo dejar de salir todos los Domingos con Andreita Rojas, tu prima Felisa y otra chica que estaba en la sastrería y creo que era de la familia de los Guzmanes, aunque también recuerdo tus salidas con aquel chico del teatro o con el que jugaba al futbol de la estación.

A mi me sucedia otro tanto igual y tampoco abandoné a mis amigos del Barrio Arriba a pesar de que todos los días me relacionaba con Antoñín, Kiko, Los Bersabé, Valle, Juan L.Rosado, Pepe Carrillo y otros.

Desaparecistes del pueblo, casi sin decir adiós y desde entonces no he sabido nada de ti, solo que a veces les he preguntado a Pepe Andrades y a Paco Gutierrez Ordoñez y siempre me han dicho igual que vives en Francia como una perfecta francesa y que hace bastante tiempo que no apareces por el pueblo.

Después que tu lo hicistes, yo también me marché a Algeciras donde contraje matrimonio y la vida no me ha ido mal pues tengo esposa, dos hijas y un nieto que se llama Carlos y tiene ya seis años.

María, conseguí terminar Magisterio en la Normal de Ceuta y aunque me presenté varias veces a las oposiciones no las saqué y me aburrí porque de todas formas yo era funcionario y tenia mis pluriempleos que me permitia vivir bien, además mi mujer es maestra y entre los dos no necesitábamos más.

Ahora estoy jubilado y procuro pasar el tiempo lo mejor que puedo sobre todo escribiendo las cosas que se me ocurren y viajando, sin importarme nada más porque la vida me ha dado una gran lección, como suele pasar a muchas personas.

Esto que estoy haciendo es precisamente un mensaje al viento, porque nunca lo leerás, pero los sueños siempre me han gustado plasmarlos en un papel aunque no lleguen a sus destinatarios.

Un fuerte abrazo de tu amigo y compañero de estudios.

Jiménez

sábado, octubre 13, 2007

UNA SEMANITA EN HUELVA

DESCANSARÉ UNA SEMANITA DE MIS REFLEXIONES Y ESPERO RETOMARLAS CON FUERZAS PUES ME MARCHO A LA RESIDENCIA DE TIEMPO LIBRE DE PUNTA UMMBRIA Y ESPERO REGRESAR EL PRÓXIMO DOMINGO DIA 21.

HASTA LUEGO. CURRO

viernes, octubre 12, 2007

ALGO DE NUESTRA JUVENTUD EN JIMENA DE LA FRONTERA

Estas reflexiones mías, que me hacen llevar de aquí para allá, no implican otra cosa que poner a disposición de los demás el acontecer del tiempo en un paréntesis determinado de mi vida en Jimena de la Frontera donde aparte de sufrimientos, también pude vivir momentos de alegría y felicidad.


Cuando se tienen de 14 a 18 años, la vida a borbotones te entra por todas las partes del cuerpo y sin darte cuenta, te impregnas tanto de ella que pasan los años y guardas todos los momentos vividos dentro de tu corazón con una pureza indescriptible que no los olvidas jamás.

La juventud de ahora a muy pronta edad ya tiene su propio coche que le permite desplazarse a cualquier lugar sin problemas de ningún tipo y como existe igualdad entre chicos y chicas, manifiestan sus sentimientos y viven en plena libertad de movimientos en todos los sentidos con unas ideas bastantes claras de cómo han de vivir, aunque como es lógico muchos de ellos vivan totalmente equivocados, pero esa es la vida que les ha tocado por suerte o por desgracia como se suele decir.

Nosotros con 14 o 15 años viviamos en otra galaxia, porque para no tener, no teníamos ni una triste bicicleta y todo estribaba en mirar las motos, los coches y desearlos con la resignación de que no los íbamos a tener nunca, así que cuando no estudiábamos ni trabajábamos en las fiestas, nos dedicabamos a ir al rio a pescar, al campo de cacería y por la noche a dar vueltas interminables en nuestro bonito paseo y a gastar poco como nos decian al salir de nuestras casas.

A partir de los 15 años en que empezabas a afeitarte una y otra vez , ibas perdiendo el físico de “patito feo” y sin darnos cuenta el corazón nos palpitaba más aprisa de lo normal cuando veíamos alguna chica que nos hacia “tilín” y aquello ya representaba una nueva forma de ver la vida pero no de igual forma que consumen su vida los jóvenes de hoy, sin que yo esté capacitado para decir cual de las dos maneras de vivir es la mejor si la de antes o la de ahora.
Empezabas por elegir nuevos amigos, mas acordes con tu manera de ser y de pensar, lo que te permitía una comunicación bastante fluida con lo que podías intercambiar opiniones sobre tus gustos por las chicas que de seguro es lo más importante en esa parte de nuestra vida y poco a poco entrabas en la dinámica de relacionarte con algún grupo de chicas de tu edad y manteniendo la distancia para que no se descubriese tu preferencia hacia alguna determinada ya que muchas veces resultaba que la fémina elegida no queria verte ni en pintura.

Todo aquello resultaba bonito y el que era desgraciado en amores, sufría por dentro como un verdadero “rucho” por aquello de que no podía expresar nada por temor al ridículo pero como todo esto no era siempre así, había muchas veces en las que eras feliz porque la chica de tus sueños te miraba y hasta permitia que salieses con ella durante algún tiempo pero siempre en la distancia y viviendo solamente del amor que sentian dos corazones que se atraen.

En cuanto salías junto con la misma chica cuatro o cinco semanas ya te estaban diciendo que aquello había que formalizarlo y que tenias que hablar con los padres para que te dejasen salir medio sólos o acompañados de la hermanita pequeña. Así que se aceptaba si estabas totalmente convencido de que aquella era la chica de tu vida ó volabas como un pájaro para volver a posarte al cabo del tiempo en otra rama distinta.

Para bailar con una chica, habia que esperar a que hubiese baile en las festividades y en las ferias y por eso aparecieron los güatekes que a mis 17 ó 18 años los organizábamos casi siempre hablando con Serafín el taxista que tenía arriba de su casa unos futbolines y mesas de billar además del “picú” y un puñado de discos de vinilo por lo que acordado el precio, arrimábamos las pesas a la pared y allí se hacia el baile y entre todos los varones poniamos una cantidad para pagarle a Alfonso y comprar unas cocacolas,mirindas y alguna botellita de ginebra para entonarnos un poco y la verdad es que se pasaba bastante bien. Otras veces esto mismo se hacía en el “Bar El Satélite” que lo llevaba Sebastián Gutiérrez (Crespillo) y aquello era curioso porque había que echarle monedas a una máquina de discos que tenían en el bar para poder bailar pero aquel bar era de lo más moderno que habia en Jimena y las tapas tan buenas que ponía Rufina Gómez..

En las Navidades como no solía haber baile, varios años conseguimos que nuestro amigo Pedro Núñez, nos dejase una casa que tenia nueva al lado arriba de la tienda y la adornábamos con papelillos y organizábamos el baile pidiendo discos prestados a todo el mundo y muchos eran de propaganda del coñac Fundador con la particularidad de que en medio de la canción se paraba y te metian aquello de “ Estas como nunca….estás como nunca.. el coñac que mejor sabe….Fundador…” y te cortaba un poco el rollo pero lo pasábamos estupendamente con una peña de chicas maravillosas con las que todavía conservo su amistad.

Vinieron curas nuevos y apareció aquello del club parroquial por lo que en la iglesia de arriba se hicieron dos uno más pequeño y que lo fundaron Gabrielito el Gorrión, Angelín Collado, Ildefonso Sánchez y otros más y al que yo iba siempre los sábados y los domingos y se pasaba muy bien, pero como yo estaba en todas partes también iba al otro club que estaba formado por amigos del Barrio Abajo y en el que estaba de presidente mi amigo Cipri y después Luis Vallecillo y con fines benéficos se hicieron algunas obras de teatro dirigidas por D. Alejandro y otra obra pequeñita que escribí yo titulada el “Quirófano” que interpretaron entre otros José Maria Macias y Martín Cano. El dinero que se recaudaba se entregaba a los pobres en la Campaña de Navidad del Pueblo.

En cuanto te ibas a la mili y volvías ya en tu casa te decían que tenías que pensar en casarte y hacerte independiente por lo que elegías una chica formal y te apartabas de tu grupo de juventud poco a poco para comenzar una nueva forma de vida que muchas veces tenía que ser fuera del pueblo porque pocos recursos tenia Jimena para ofrecer y cada día se deseaba vivir mejor que lo habiamos hecho hasta entonces.

Así más o menos era la vida de nuestra juventud y así he querido contarla para que se puedan hacer comparaciones y tal vez reirse un poco de la picaresca que la misma vida nos pone por delante.

!MISIONEROS EN JIMENA DE LA FRONTERA!

La vida de los niños de mi edad, transcurría en absoluta libertad, por las calles del pueblo, el Risco, las Minas, Las Cantarigüelas, Garcibravo, Las Torres y todos los alrededores tan bonitos de que goza nuestro bello pueblo, pero también como en el colegio y el aire político que se respiraba, nos empujaba a estar en la iglesia, llegamos a costumbrarnos a estar en élla , en sus patios, huertos y corredores como si se tratase de nuestra propia casa y la estrategia de asistencia estaba muy bien pensada porque los maestros, si no ibas por las tardes al catecismo o los domingos y festivos a misa ya tenías seguro garantizado el Lunes unos pocos de palmetazos encima pues estaban esos pelotas del maestro que al llegar lo primero que hacían era decirle los nombres de los que habíamos faltado y por otra parte estaba la audacia propia de los curas que nos atraían organizando teatros, excursiones, concursos y toda clase de eventos de los que en el pueblo se carecia. Recuerdo que si ibas al catecismo por la tarde, al salir nos íbamos corriendo a la Sacristía y el cura nos entregaba a cada uno un “vale” que consistia en un pequeño trozo de papel con el sello de la iglesia que previamente habia sido puesto con aquel tampón que tanto manchaba y que no se quitaba con nada, cuando ibas a misa, te daban dos “vales” y nosotros los juntábamos y los metíamos en aquellas latitas tan bonitas de “Parches Chami”( parches para arreglar las cámaras de bicicletas).

Los domingos, al terminar la misa, el cura decía… hoy se cambian los vales y todos salíamos corriendo y nos poníamos en fila en la puerta de la sacristía y al ratillo aparecía el Padre Sánchez con un canasto lleno de juguetes ( estampas, flautitas de caña, pitos de lata, bolindres de barro, escapularios y algunas cosillas así…) y como había siempre una lista puesta con los vales que se necesitaba para cada cosa, nosotros ya sabiamos lo que ibamos a coger y dado que careciamos de todo, cualquier cosa de aquellas nos hacia emocionarnos y hasta no dormir la noche antes.
Había tantos días de fiesta y tantos mártires a los que recordar que eran muy frecuentes las misas, procesiones y actos religiosos y para que lo sepais el público era siempre el mismo es decir los consagrados beatos, la chiquillada que estábamos locos porque surgieran estas cosas para pasárnoslo bomba y la juventud femenina que encontraba una forma de lucir la modesta ropilla que le hacían en casa y de mirar de reojo a la incipiente juventud masculina que acudía a “golimbrear” y después estaban aquellas señoras mayores que solo hacían rezar y rezar pero un verdadero arraigo católico yo creo que no ha existido nunca en mi pueblo.

Yo era bastante pequeño pero recuerdo como apareció el cura en la escuela de D. Bernardo y empezó a hablar de que Jimena era un pueblo en el que no todo el mundo iba a la iglesia del Señor y que por eso nuestro pueblo había sido designado para recibir la visita de “Los Misioneros” que eran unos Padres llenos de santidad que eseñaban el evangelio y la doctrina cristiana por todo el mundo y habíamos tenido la suerte de que pronto estarían entre nosotros.

Aquello se difundió en Jimena como la pólvora y no se hablaba de otra cosa nada más que de los Misioneros que venian de tierras de Africa y ahora nos tocaba el turno a nosotros los jimenatos que por lo visto la iglesia nos vio cara de biafreños o de condenados perpetuos a los que había que salvar a toda costa.
En el colegio, se nos fue preparando mentalmente, y cada vez nos sentíamos más nobles y buenos esperando a aquellos santos evangelizadores que transformarían totalmente la fe de los jimenatos y en el pueblo se oían los comentarios y las bromas de los mas reacios a participar en los asuntos de la iglesia y de otra parte los beatillos y beatillas de siempre se les veia felices y contentos con frecuentes ir y venir a charlar con el cura y participar en los preparativos de adecuación de la iglesia y alojamientos para los padres misioneros.

Unos días antes de la llegada, el padre Sánchez dio instrucciones a través de los colegios de cómo cada niño tenía que hacer en su casa una bandera de papel a la que se le pintaba una cruz grande en azul o rojo y el que lo desease podía poner pagada en la otra cara una imagen de Cristo ó de alguna Virgen y se pegaba con “almidón” a un mástil de madera y como por fin llegó el día anunciado, allí estábamos todos los niños del pueblo debidamente organizados por los maestros diciendo ¡ Vivan los Misioneros!, ¡ Viva la Iglesia Católica! Y empezábamos a cantar aquellas canciones que habiamos aprendido desde pequeñitos como ¡ con flores a Maria..!, “Dios Te Salve…! Y toda aquella rutina eclesiástica.

La verdad es que al pueblo aquello de los Misioneros, levantó un poco el ánimo de toda la gente ya que todos los días habia procesiones y la intencionalidad constante de estos señores por llevar a la iglesia a todos los sectores del pueblo pero como es normal pudieron con la chiquillería que no queriamos otra cosa que divertirnos como fuese sin entender nada más, pudieron con parte de la juventud tanto femenina como masculina por la curiosidad y los deseos de estar cerca los unos con los otros pero a la gente del campo y del monte no podían de ninguna forma llevarla al redil por muchas charlas y actos que organizaban.

Recuerdo que una noche habían organizado una procesión y como era festivo había mucho movimiento de gente del campo y el bar de Bartolo en las cuatro esquinas estaba hasta los topes de gente tomando copas y los Misioneros en el barullo de la procesión fueron poniendo a los niños y las mujeres taponando la calle Sol, el callejón de la Tronereta y los dos tramos de la calle Sevilla. Lo hicieron tan bien estudiado que con el megáfono desde la “embarrá” fueron pidiendo por favor a todos los hombres que pasasen al centro de la calle e insistian una vez y otra hasta que poco a poco fueron entrando en el saco( aunque algunos se escaparon corriendo por los callejones) pero otro misionero entró en el bar y pidió por favor que saliesen a la calle y como habia tanto miedo a estos señores vestidos de negro los pobres con sus caritas… salieron y una vez completado el cerco, aquel padre Misionero quiso convertir a todo el pueblo en un rato que no terminaba nunca y donde se escuchó de todo y para colmo hicieron de cantar a todo el mundo las canciones tan fervorosas de antes y que si lo hacías seguro que ibas al cielo de un tirón.

Al día siguiente en las tiendas, en las esquinas, en los bares y en todo sitio de Jimena eran “corrillos” donde con sarcasmo y bromas se metian unos con otros con los comentarios de que si a ti te gusta la iglesia, de que te vas a ir de cura, de que te hicieron de cantar la Salve y otras cosas parecidas.

Estuvieron nuestros misioneros en el pueblo un montón de días y creo que cuando se fueron continuamos siendo los mismos de siempre y Jimena continuó con su vida cotidiana y sus bromas sobre los Misioneros, con el tiempo se fueron apagando y quizás hoy estas líneas mías hayan servido para que algunos de los que vivieron esos momentos lo recuerden con agrado y simpatía como me sucede a mi.

miércoles, octubre 10, 2007

EL TÍO JIMENO

Yo supongo que el primero que tuvo la idea de diseñar una hoja informativa o periódico o como se le quiera nombrar, hubo de “escuadriñar” en sus adentros para trazar la línea de información que en todo momento precisa el pueblo de Jimena de la Frontera.

Yo estaba fuera de Jimena, pero llegaron a mis manos unas hojas mecanografíadas, borrosas y mal encuadradas las líneas por el tema de la tinta de aquella rústica multicopista que hacía lo que buenamente podía y recuerdo la figura hecha a bolígrafo del primer Tío Jimeno que vieron mis ojos, era un tío “esgarbilao” con su faja y su sombrero y derramando gracia que salían de sus labios arracimadas escritas a mano y rodeadas de un círculo ”abombao”.

En aquellas páginas medio borrosas, grapadas y enrolladas cual antíguo pergamino, se hablaba de Jimena, de su vida cotidiana, de las costumbres de los jimenatos, de sus formar de expresión y la picaresca plasmaba las ocurrencias de los habitantes de Jimena con una maestría sin parangón.
Estoy hablando, como siempre, de memoria y por eso no recuerdo quienes fueron los primeros que tuvieron la idea de empezar la lucha por conseguir un periódico exclusivo del pueblo y para el pueblo.

Transcurrieron algunos años más y aquello se volvió a intentar con la misma línea del principio pero sin conseguir efecto de consolidación y carácter de periódico de pueblo y es aquí donde me pregunto que es lo que nos sucede para que no podamos tener ese periódico semanal o mensual que sirva de fuente o bebedero a los diarios que en Algeciras, San Roque o La Línea tienen tanto auge y representan a la Comarca del Campo de Gibraltar.

No estoy haciendo demagogia( como dirian los políticos) y para aclarar el asunto puedo poner como ejemplo “ El Periodico de San Roque”, “El Periódico de Sotogrande”, La Revista Mirada” o la “Revista de Sotogrande” que son publicaciones quincenales o mensuales que para poder existir se nutren de la publicidad pero “EXISTEN” y cuentan con varios años de existencia y algunos de sus propietarios viven exclusivamente de ellas y seguro que tienen subvenciones de la Junta, Diputación y Ayuntamientos.

Jimena creo que reclama ya el tener su propia información escrita sobre papel y que el Jimenato, sentado en el escalón de su puerta, en el banco del paseo o en el bar de la esquina, lea las noticias de primera mano de su Ayuntamiento, de sus convecinos, de sus relaciones con la comarca y con el exterior, de sus ocurrencias, de quien vende o compra casas, cortijos y ganado, artículos de Jimenatos para Jimenatos, la Historia y todo cuando sea necesario informar pero vuelvo repetir para que todo el mundo sentado pueda ojearlo y leerlo pausadamente y esperar con impaciencia el que salga el número siguiente.

En los tiempos que estamos, no se puede hablar de altruismo y de personas que estén dispuestas a sacrificarse por un ideal periodístico, pero si podemos hablar de personas(que perfectamente pueden ser jóvenes) y sientan dentro la ambición y el riesgo empresarial y previo los oportunos estudios de posibles riesgos y fracasos, se lancen a retomar una idea que persiste en todas las mentes de los habitantes de Jimena y que como todos sabemos hay leyes de la Comunidad Autónoma que ayudan a los nuevos emprendedores y la publicidad puede ayudar a completar los resultados favorables si se consigue un objetivo preestablecido de una cierta estabilidad a muy largo plazo.

Como imaginar, tampoco cuesta dinero ya estoy viendo una preciosa furgoneta con grandes letreros anunciando el periodico de Jimena de la Frontera y efectuando el reparto por todas las poblaciones de nuestro Campo de Gibraltar y porque nó, también su página digiltal complementaria como todos los medios de hoy en día tienen.

Francamente y en serio, pienso que podía ser una realidad y hasta me atrevo a decir que la idea podría aglutinar junto con Jimena a Castellar, Almoraima, Tesorillo y San Pablo. Quien sabe a lo mejor podríamos rebajar la lista del paro en ocho o diez personas pues este tipo de trabajo genera otros.

martes, octubre 09, 2007

MI SOMBRA SOBRE EL PUEBLO

¿ Tu te has parado a pensar…?
Jimena de mis sueños que yo…
Desde esta atalaya de piedras
Que corona a nuestro pueblo
Me he sentido Rey de Reyes…
Y he conquistado el desierto
Para ponerlo a tus pies y…
Solo recibí.. desprecios…
No simple sombra proyecto
Que tus ojos se clavaban
Con fuerza en to mis adentros
Y en lo alto de la torre
Yo lloré tus sufrimientos
Mis penas me taladraban
Y con mi manto de sombras
Yo defendía todo el pueblo
Jimena de mis sueños…
Que sabes tu de mis penas
Ni de grandes enfrentamientos
Las huestes allí se mataban
Y yo con mi manto de sombras
Nunca dejé de protegeros
Porque me hicieron de piedra
Porque me hicieron guerrero
Tú mírame de lejos….
Jimenita de mis sueños
Y verás en mi gran figura
Que de verdad no te miento
Y con mi manto de sombras
Soy el que nunca os dejo
Atalaya del monte sobre el pueblo
¡Castillo de rocas indelebles!
Belleza incomparable de los cielos
Y eterna corona sobre el viento
Que apaga sus quejas en suspiros
Porque Jimena de mis amores
Con mi sombra …te protejo.

lunes, octubre 08, 2007

R E T R A T O

No siempre vamos a echar mano a una cámara fotográfica cada vez que sintamos la necesidad o el deseo de fotografiar a una persona y además si a esta persona se le conoce lo suficiente, estoy seguro que sobran artilugios y maquinarias que plasmen a la persona sobre el papel sin necesidad de que esté fotográficamente impreso.

De pequeñito, parece que le estoy viendo con aquel pelele grandote, donde se escondia un pequeñito cuerpo con una buena cabeza de cara ancha,ojos alegres y sobresalientes y cabellera rizada. Su frente a los pocos meses de nacer ya presentaba cicatrices y bultos de los golpes que se daba con las mesas, los muebles y mas de una caida que sufrió por lo que la familia siempre decian la misma tonteria ¡es que al niño le pesa mucho la cabeza! Y en realidad es que Sebastianito era…muy travieso y esa alegria que le bullía dentro de si, no le hacía pensar las cosas y por eso se caía y por eso.. tropezaba.

Su cuerpo de niño fue creciendo entre unos padres admirables que lo mismo se querian con locuras como de vez en cuando se enfadaban, porque esa es una característica de su raza…Los Orellanas y que él mismo no podrá apartar nunca de sus adentros como los demás miembros de la “Saga”. Lo mismo que crecia su cuerpo junto a sus padres, iba creciendo su buen corazon y su espíritu soñador y trabajador en una calle Santa Ana que le quería muchísimo y todos los vecinos decían…….!Ahí va Sebastianillo! y aprendió a sonreir una y otra vez y a dejarse querer por todos.

Fue creciendo, sin darse cuenta entre el ir y venir de su casa al colegio, de correr por el patio de la iglesia, de jugar por las calles del pueblo, de querer a sus padres, a sus abuelos, al Tío Fajardo y a la tia Maria y como no a su abuela Juana y a sus tios y primos. Todo esto le imprimió un sello de bondad en su cara que jamás se lo podrá quitar de encima y por eso cuando habla de su casa y de sus hijos, habla con el corazón y te hace vivir sus propias sensaciones de bienestar y alegría.

Su carácter desprendido le hizo rodearse de muchos amigos, ya en su juventud cuando empezaban sus primeros años difíciles de estudio, en los que no se centraba porque la alegria de la vida le entraba por los poros y la vivía corriendo de aquí para allá sin importarle otra cosa que el vivir alegre y disfrutar tal como le decían sus pocos años.

¡Aquellos años Sebastián ¡ en los que no te importaba aquello del “Turraco” ó “El Terviló”, nombres que te daban porque tu eras la propia vida y la vida en sí no conoce hasta cierta edad lo que son los estudios, para qué sirven y que pueden cambiar en tu forma de ser y de pensar.

El tesón de tus padres y tu propio madurar, te hicieron ejercitar tu mente y satisfacer el deseo de tus progenitores hacia el estudio y lo conseguiste de forma satisfactoria y continuaste siendo feliz con tus amigos que ya poseias y con los que conseguistes después.

Con el tiempo te llegó la estabilidad, la esposa, los hijos y el seguir teniendo a los tuyos en tu corazón , por lo que tu cara ancha, ojos tristes y alegres a la vez son el fiel reflejo de aquel niño que correteaba por la calle Santa Ana y que siempre que ve a sus primos, les abraza y les besa de verdad porque aunque no te des cuenta tu segundo apellido es…BUENO.

Dedicado a mi primo Sebastián y a su esposa Bely con cariño.

MIS CACERIAS DE PERCHIS EN JIMENA DE LA FRONTERA

Creo que por tradición, herencia y ambiente, siempre llevé dentro de mi, la afición por la cacería de pajaritos, desde mi mas tierna infancia, así que ni recuerdo la primera vez que puse una trampa, percha, costilla o como se le quiera decir.

En Jimena no siempre la cacería de trampas, se realizaba de la misma forma pues cuando yo era muy pequeño para poder cazar, primero había que coger los gusanos de los cardos que había en los barrancos y por los alrededores del pueblo y además había que tener preparados los carrizos de biznagos, perfectamente cortados , donde se metían los gusanos ,atacando las puntas con unos palitos duros para que no se escapasen.

Si donde íbamos a ir a cazar era a los arados, había que preparar además el trigo, que se metía un día antes en agua para que se hinchase y después de atravesarlos con una aguja se pasaban por el hilo y se hacía una especie de penganillo con este hilo, donde enganchaba el palillero.

El arte de cazar bien, se lleva dentro, pero además se perfecciona con la frecuencia de las cacerias y en esto yo me las pintaba sólo pues siempre tenía mis ocho ó diez trampas y andaba por aquellos barrancos cogiendo pipitas, cuquinas, perchis, gorriones, agachadizas, cujales, trigueros, caganos y todo aquel que decidía picar en mis trampas.

En las ferreterías de Juan Ferrer y de Miguel Ramos, se vendían las trampas de alambre que llamábamos de “fábrica” pero también las había hechas a mano que podian ser de palo o de alambre y había gente que las hacian para ellos mismos y para venderlas como era el caso del Bandi, Antonio Durán, Los hermanos Orozco y otros.

Durante el tiempo que recuerdo que nada más se usaban los gusanos para cazar, las cacerías más importantes en Jimena eran la de la liga (liria) y las de red donde los expertos eran Nicolás Bandi, Juan el Charra( mi tío , hermano de mi madre), Antonio Durán y Los Hermanos Orozco. Estos cazaban con mucha frecuencia detrás del “llanito” y en las pozas, donde colocaban las galeras de cardos con las varetas de taraje o de junco y con los buenos reclamos de jilgueros atraían las bandas de estos preciados pájaros que vendían muertos por docenas ó vivos para ser enjaulados. Los Sábados y Domingos hacían las cacerías de una forma seria y solian irse a la falda del monte del Carrizo por encima de Garci Bravo en el Llano de la Collá y hacían unas paredes de piedra sobre la que colocaban los ramos hechos de lentisco con las galeras dentro y tras poner la “añagaza” colocaban los reclamos de verdones, camachuelos, lúganos y chamarices y aparte ponian los cardos-galeras con los reclamos de jilgueros y cuando iban todos juntos además colocaban la red de paso y estaba asegurado el que esa noche hubiese pajaritos fritos en todos los bares del pueblo.

Pero aunque yo también tenía mi jilguerito y mi pucherito de liga para cazar, lo que de verdad me entusiasmaba era la caceria con trampas y se puede hablar de cacerias con un considerable número de capturas a partir de que llegó a Jimena el famoso Julio El Sevillano que nos enseñó a todo el pueblo que para cazar había que utilizar las “aluas”, así que los gusanos cayeron en desuso y aprendimos a coger las aluas en los hormigueros y a conservarlas en cajones de madera con algodones empapados de agua sin cloro y se les ponia trigo, tierra y cada uno tenia trucos secretos que no enseñaban a nadie para mantenerlas vivas de un año para otro.

Cuando llegaba el Otoño,ya estábamos todos preparando nuestras trampas y adquiriendo algunas más con lo que yo solía tener sobre cien, que ya era un buen número y el olor a tierra mojada y las primeras aguas nos hacian estar impacientes, pero sabíamos que hasta que llegasen Los Tosantos no se podía ir ya que había que esperar a que llegasen “Los Perchis de la Barba”, pero mientras tanto todos los días ibamos a las roaeras a coger aluas para tener suficientes durante todo el invierno.

El ambiente era muy bonito porque muchos chavales éramos los que el Sábado por la noche nos reuniamos y haciamos acopio de cuanto ibamos a llevar y charlábamos muy animados hasta concertar la hora de salida que dependía del lugar que hubiésemos elegido ese día, pero normalmente se solía salir sobre las 04,30 de la mañana y quedábamos en avisarnos unos a otros, así que Jimena los sábados de madrugada era un hervidero de chavalillos muertos de frío con las gorras hasta los ojos y los morrás sobre las espaldas dando silbidos y tirando piedras sobre los balcones para avisar a los compañeros pues casi siempre íbamos de dos en dos ó de tres en tres.

Esta afición de la caería creo que era más fuerte en el Barrio Arriba y eran numerosos los grupitos que compartíamos esta afición pero en el Barrio Abajo también hubo muchos aficionados como Alfonso López, Juanito y José Sarrias, Juan Orozco, Miguel Aceitero, Balmes, Andrecín el Cantarero y muchos más.

Yo iba de cacería con mucha gente y algunas veces sólo, pero mis amigos para estos menesteres eran Victoriano Sánchez Beffa(Q.E.P.D.), Juanito Sarrias, Pepe Andrades y Bartolo Barranco pero siempre íbamos de dos en dos aunque también fui con mi padre y mis hermanos, con los zapateros y con la pandilla habitual ya de más mayor( Cristóbal Hormigo, Antonio Cupido, Cipriano, Paquito Herrera, Blas Sánchez, Pedro Pelota….).

Fui a muchos sitios a cazar como el Torero, Capucho, Buenas Noches, La Breña , Benazaina e incluso a Alcalá de los Gazules, pero el lugar más frecuentado y al que más me gustaba ir era al Carrizo Alto que también se llamaba “Las Mesillas” porque me lo enseñó mi padre desde muy pequeño y además había una fuente escavada en una roca con un lentisco sobre élla y que tenía un agua fina y buenísima y además me sabía de memoria todos los ponederos mejores.

Creo que con quien más veces fui era con Pepe Andrades porque le gustaba mucho como a mi y no se cansaba nunca de poner trampas y darle vueltas y además a media mañana decía vamos a cambiarlas de sitio para cazar otro tipo de pájaros que con el calor del sol se metían dentro de los lentiscos como eran los gorriones, pinzones, zorzales y mirlos, dándole otra calidad a la caza pues los perchas que era lo que se cogia resultaban ser pequeños. Pepe algunas veces solia venderlos a los bares pero a mi me estaban esperando siempre en casa para pelarlos y hacer la fritada o prepararlos con arroz, aunque nosotros hacíamos un fuego y asábamos unos pocos y nos los comíamos en el campo con la sal que teníamos escondida entre las piedras de las cuevas de una vez para otra.

La caceria no le gustaba a todo el mundo y de hecho yo tenía amigos que nunca iban porque aparte del madrugón, hacía muchísimo frio y había veces que nos llovía y se pasaba francamente mal si no tenias afición porque apenas si se veía y nos ayudábamos de una pequeña linterna pero a pesar de todo, nos caíamos entre el matorraje y las piedras porque andábamos por medio del monte.

La comida que me preparaba mi madre, era casi siempre la misma es decir una tortilla de pan, chorizo, tocino, queso, morcilla y alguna fruta del tiempo como granada y para beber el agua de la fuente, aunque ya de mas mayor la preparábamos nosotros y llevábamos nuestro vinito Sala y la botellita de aguardiente seco( que mas de un disgusto nos dio).

Cuando llegábamos al sitio elegido, lo primero era a las claritas del día , poner las aluas en los penganillos y empezar a poner las trampas casi sin ver y las manos se nos quedaban heladas pero como dice el refrán “Sarna con gusto no pica” y en cuanto poniamos todas las trampas volviamos dándoles un repaso y siempre traiamos varias docenas de pajarillos e inmediatamente nos resguardábamos en alguna choza o cueva si las había y nos poniamos a comer con el apetito que siempre teníamos y arreglábamos las trampas estropeadas y a continuar cogiendo pájaros y después a comer otra vez y así pasábamos el día. Soliamos coger siete u ocho docenas y algunos pájaros grandes como mirlos y zorzales pero también había los inconvenientes de que los Sánchez del Carrizo tenían cochinos y estos saltaban las trampas y se comian los pájaros y otras veces otros cazadores nos quitaban las trampas, lo que representaba grandes enfados.

Recuerdo que una vez fui con mi amigo Victoriano al Carrizo y después de esperarle en su casa y que Maria Beffa nos pusiese un cafelito con leche, salimos pitando porque además estaba chispeando pero eso de llover no nos amedrentaba a nosotros. Fuimos prácticamente corriendo , atravesamos “El Toluque” y enfilamos hacia Garci-Bravo, dejamos el Polvorín a nuestra derecha y tras cruzar el arroyo pasamos cerca del huerto de Macias el de Los Pavos y saltando la pared que delimitaba “La Colla´” con el Carrizo Bajo por fin llegamos a la fuente del Carrizo Alto e inmediatamente empezamos a sacar las trampas porque estaba clareando el día y cual fue nuestra sorpresa que no teníanmos las “aluas” porque se habían quedado encima de la mesa de la cocina de la casa de Victoriano, así que el pobre tras echar algunos votos decidió de venir corriendo a su casa coger las aluas y volver lloviendo y todo como estaba y yo mientras tanto me puse a buscar gusanos en unos cardos que había por allí y como tardó tanto me dio tiempo de coger gusamos, poner unas cuantas de trampas y hasta tenia cuatro o cinco perchis capturados. Como era tan alegre este Victoriano, al ratillo estaba cantando y riéndose con mis cosas y a pesar de todo fue un día maravilloso que jamás olvidaré pues para colmo había ratillos que llovia y nos resguardamos en una choza de la que tuvimos que salir minaítos de pulgas y para más “INRI” la mitad de las trampas nos las habían quitado pero pudimos recuperarlas ya que habían sido Juanito Sarrias y Juan Orozco y al vernos no las devolvieron diciendo que les parecía que estaban allí olvidadas pero es que nuestras cacerías tenían estas cosas que sucedian con frecuencia y a lo que estábamos acostumbrados.

El saber poner las trampas rápidos y en el lugar adecuado es un arte que parece que se lleva innato pues hay que imaginarse por que parte del lentisco entra el pájaro para que vea la tierra removida del ponedero y divise de lejos las alas brillantes de las aluas.

Recuerdo aquellos años de mis cacerias con mucha nostalgia porque esos años y esas sensanciones no volverán jamás y la última vez que fui de caceria me prometí que no volveria jamás porque en este aspecto mi forma de ser ha cambiado y soy incapaz de hacer lo que haciamos con los pobres pajarillos pero no puedo sentir remordimientos porque todo formaba parte de una cultura heredada de muchos años y estabas cogiendo los pajarillos y te los imaginabas frititos en la sartén sin pensar en nada más porque así te lo habian enseñado y lo habías aprendido sin pensar en nada más.

Ya de mayor cuando los sábados y los domingos saliamos a copear recorriamos todos los bares donde ponian pajaritos fritos y los fijos de siempre eran “ La Bodega”, “Bar Pérez”, “Bar Joaquin El Mirrero” y esporádicamente algunos más como El Bar Moracha pero también todo esto formaba parte del ambiente de las cacerías y había hasta que reservarlos por teléfono algunas veces de tanta gente que acudía a estos bares.

Aquello se fue terminando porque apareció un Sargento de la Guardia Civil que recorría los bares amenazando con multas y enseñando una circular que prohibía la venta de estros fringílidos y poco a poco nos fuimos concienciado de que estos pájaros tienen tanto derecho a la vida como nosotros mismos pero las cacerías no terminaban con estos seres pero sí aquellas fumigaciones descontroladas que se hacían en los sembrados pero ni una cosa ni la otra debemos hacer.

Todavía creo que hay algunos grupos de amigos que una vez o dos al año, van y recuerdan aquellos tiempos pero no será lo mismo porque están seriamente amenazados por la justicia y antes no sucedía eso ya que nosotros pasábamos con los pájaros colgados en la cintura por delante del guardia civil que estaba de puerta en el cuartel y nunca decía nada e incluso ellos iban a comer pajaritos a los bares y otras veces les vi cazando en el monte.

Como veis hoy ha tocado este tema de reflexión, para agrado de algunos y disconformidad de otros, pero así es la vida que en determinados momentos nos hace comportarnos de una forma y al cabo de los años cambiamos de manera de pensar y de sentir y como siempre mi intención no es otra que la de compartir lo que he vivido y sentido en mi querido pueblo de Jimena de la Frontera.

domingo, octubre 07, 2007

sábado, octubre 06, 2007

UNA VISITA A LA CALLE "SOL" DE HACE 50 AÑOS.JIMENA DE LA FRONTERA

Para muchas personas de Jimena, la calle El Sol, les parecerá una calle triste, aburrida y que no merece la pena pararse en ella ó dedicarle tiempo a pensar en las personas que la habitaron, pero para mí que la he tenido al lado durante tantos años, opino totalmente lo contrario y quiero recordar con cariño a todas esas personas que dieron vida al escenario de esta bonita y transitada calle .

Lo primero es que para andar bien por esta nuestra calle Sol, había que ser de Jimena y estar acostumbrado a saltear pedruscos sueltos y desniveles del empedrado, cosa que hacíamos con soltura impresionante y sin mirar para el suelo.Esto se notaba bien cuando venían extranjeros o gente de fuera a visitar el castillo que para bajar o subir lo hacían agarrados a la pared y algunos daban hasta sus pequeños batacazos.

Por esta calle pendiente y trabajosa, he visto bajar esos preciosos borricos con sus elegantes aparejos y atalajes llenos de borlones y cargados de tinajas, cántaros, lebrillos y otros enseres de barro, siguiendo como un perrillo faldero a sus dueños, que orgullosos caminaban pregonando la mercancía delante, con una enorme vara de adelfa atravesada en la ancha faja negra de su cintura y estos burros, conscientes de la dificultad que entrañaba el bajar por aquella pendiente llena de piedras resbalosas, lo hacían con seguridad, como si conociesen el valor de su delicada carga.

Es cierto que esta calle era paso obligado de cortejos fúnebres casi a diario hacia el cementerio pero nunca dejó de ser hecho cotidiano más, que te impone la vida, y al que se acostumbraron los vecinos que con respeto saludaban o se unian a la comitiva y les hizo meditar con tanta frecuencia, que llegaron a saber bastante de la vida y de la muerte con unos comportamientos ante las adversidades verdaderamente admirables y la Calle Sol era muy alegre y ejemplo del buen comportamiento entre vecinos.

Esta calle nunca fue declarada peatonal porque no hacía falta ya que era imposible que un vehículo de los de antes pudiese bajar o subir por ella por lo que conservó durante mucho tiempo su aire tradicional de pueblo y parece que estoy viendo al “Piki” y a Antonio Nuñez Cano( al Moruno con pantalones cortos), con la caja de pescado pregonando y vendiendo los boquerones y las sardinas con el arte que se daban antes para estas cosas……..! Venga Mariaaa……! ¡ traigo los boquerones, los jureles, las almejas…los chanquetes….! Y se formaba un corro de mujeres alrededor riéndose de las ocurrencias que decían y para que deciros cuando pasaba Juan Pozo con el burro cargado de pan y las bromas que gastaba con la gracia que derramaba a esportones por esta calle que como dice su nombre siempre estaba el Sol en ella.

Como podeis ver ya estoy decidido a subir la calle con mi viejo morral repleto de recuerdos y el libro de la vida bajo el brazo para hablaros un poquitín de algunas de aquellas personas que dieron personalidad a esta calle de nuestro pueblo por la que tantas veces pasé.
Nada más empezar la empinada cuesta, teníamos a la derecha la entrada al Barranco Melgar y pasada ésta ya estábamos en la puerta de Señá Frasquita la del Lolo que era la madre de Juan Pajarez el Barbero y abuela de Lorenzo el Lolo que ha tenido una carniceria frente a la iglesia del Barrio Abajo durante mucho tiempo. Lorenzo era muy travieso y tuvo un accidente de chiquillo y es que se cortó los tendones de la mano con unos cristales que había en una pared en una de las casas viejas de José Luque.
A continuación vivia Maria Oncala con su hija Sebastiana y su hermano Pedro Oncala que hacía escobas, rehores y otras cosas de palma que vendía por las tiendas.

Seguimos subiendo y estamos en la puerta de Juanita Ferrer que vivia con la madre y sus dos tios Juan y Cristóbal ( El Atrevio), estos dos eran arrieros y tenían mulos para los portes de carbon, corchas y otros productos del monte.
Después vivia una familia cuyos apellidos no recuerdo pero si su hija Ana se casó con mi primo Juan Estiraza, y Frasquito que jugaba mucho conmigo porque era de mi edad y trabajando en el Pantano de Castellar tuvo un grave accidente y le amputaron una pierna, después se casó y tenía un kiosco en la estación de Jimena.

Tambien vivian aquí Guillermo Trujillo que se casó con la hija del trapero y eran muy buena gente y formales donde los hubiese a pesar de que Guillermo era una persona muy seria.

Llegamos a casa de Africa Garcia Bautista y su marido Jacinto y que yo recuerde tenían cuatro hijos Diego, Juan , Maria y otra pequeña a la que llamaron Jacinta y para mi eran muy conocidos porque iban mucho a la tienda de Jacinta Boza frente a mi casa y la hija mayor María se casó con el “Piticlín” al que también decían El Telleja muy nervioso pero una gran persona muy amigo de José Castilla.

Aquí la calle se quedaba cortada para formar parte de la calle Yustos pero no antes de nombrar a una familia bastante numerosa como eran Juana Fernández que creo era costurera y su esposo Martín Parra y unos pocos de hijos entre los que recuerdo a María, Herminia, Cristóbal, José y Martín. Cristóbal era ayudante de caminones y los demás trabajaban me parece que en el corcho en la Estación de Jimena y las hijas eran costureras en el taller del maestro Miguel Cárdenas Urbano y sobre todo Herminia era muy alegre y simpática.

Me he parado en mis pensamientos, para empezar de nuevo por la acera de la izquierda y la primera casa era la de Rogelio el del Barato que yo frecuentaba de pequeño porque Rogelio tenía un hijo llamado Carlos y jugábamos en la azotea con las cajas de cartón de la tienda que tenía la entrada por la calle Sevilla( antes José Antonio). Cuando Rogelio se marchó a Algeciras( Carlos su hijo es director de películas de corto en la actualidad), compró la tienda Aurora Limón y le puso allí otra tienda a su hijo Pepe Calleja que se fue a vivir a la vivienda de la calle Sol./esta familia extraordinaria la conocía todo el pueblo).

Pegado a esta casa, había un cuartito pequeño que quizás no pueda dársele el calificativo de vivienda pero era ocupado por una buena familia gitana como eran Señó José que tenía una pequeña fragua y hacía cosa de hierro como hebillones, perrones, puas de chicha, hornillos y todo cuanto le encargaban, pero pasaban bastante mal cuando les faltaba el trabajo, su esposa se llamaba Jeroma y tenían una hija y un hijo que se llamaba Juan y al que todos conoceis porque se marchó con el Serrano de Ronda que tenía el trenecito de los escobazos y ha vivido trabajando encima del tren con las escobas durante un montón de años y una vez que monté a mis hijas me reconoció perfectamente y se dejó que mis niñas le quitasen la escoba para el disfrute de ellas.

La siguiente vivienda era la de Antonio Peláez Sanjuán y Manuela Linares y de estos todo lo que diga es poco porque para nosotros eran de la familia por eso cuando veo a algunos de sus hijos es como si viese a alguien de los mios. Juan ha sido electricista y supongo que estará jubilado por su edad, Pascual (Q.E.P.D.) fue aprendiz de zapatero en mi casa al igual que Manolo y no recuerdo bien si Antonio llegó a estar en la zapatería, aunque después se colocaron en la empresa que suministraba el agua al pueblo y María que estudió Magisterio y la he visto varias veces en Algeciras con hijos mayores.

Después estaba la casa de Beatriz La Mozona que era hermana de Juan el arriero con el que los niños nos metiamos diciendole….!burro…zooo.! y salía detrás de nosotros con la bara.

Después había una especie de huerto del Ayuntamiento con un camino de piedra y al fondo estaba la casa de Andrés Berlanga que vivia con su esposa, su hija Paca y Jacinto que estuvo de aprendiz de zapaterocon Frasquito Liñán(Rabizo) y se marchó a Cádiz a Flechas Navales donde estudió, continuó en la Marina y hoy está Jubilado en Algeciras y creo que llegó a Teniente o algo más. Desde esta casa se veia gratis el cine de verano de D. José Montero y se veían los bailes que también se celebraban allí cuando yo era pequeño.

A continuación vivía Catalina Liñán y su marido Parra que trabajaba en el campo, tenían varios hijos, uno de ellos desapareció pero resultó que se habia alistado en la Legión y al cabo de los años regresó cansado de cantar aquello de “soy novio de la muerte”, la hermana Cristo, trabajaba en el taller del maestro Cárdenas y al mismo tiempo que vivia esta familia, también Frasquito Rabizo tuvo aquí su zapatería durante algún tiempo.

Un poco más arriba vivía Catalina Zarza del Torero y su marido Mariscal y la casa siguiente la ocupaban Diego Márquez y Carmen Lorente con los que mantuve bastante amistad porque Carmen Lorente era tía de Carmen Benitez la de la tienda y les ayudé administrativamente a resolver algunos problemas de pensiones y cosas de esas, tenían dos hijas Mari y Guadalupe y dos varones Diego y Alfredo.

Al lado vivían Los Huertas que creo tenían algo de tierras arrendadas y los hijos eran Pepe, Ana, Luisa y dos mellizos más o menos de mi edad Narciso y Alfredo. Todo marcharon a Castellar y después he comprado verduras y naranjas a Pepe Huertas varias veces y me reconocía perfectamente.

Ya estamos en la Churrería de Teresa y Juan Moriche. Los tejeringos de esta mujer eran buenísimos y Juan le traía la leña con el burro todos los días. Gracias a Jacinto Boza que me escribió una esquela en un trozo de papel, este Sr. Pudo cobrar la jubilación porque sin saberlo estaba afiliado al antiguo Régimen de Retiro Obrero de Vejez e Invalidez.
Una puerta más y vivían Pedro Gutiérrez y Ana Garcia que tenían bastantes hijos todos mayores y trabajaban en el monte como carboneros y corcheros.
Ya haciendo un poco de línea con la calle Yustos estaba Angeles Moya que era viuda con una hija deficiente mental y le ayudaba bastante su hermano Moyita El Carcelero que vivía frente en lo que he catalogado como calle Yustos.

Había un cuartito donde vivía como podia Señó Montero, un hombre muy mayor que había estado en la Guerra de Cuba y aunque tenía una paguita por este motivo de la guerra, el pobre hombre se ayudaba vendiendo alcauciles, murtas, madroños, palmitos, chumbos y cuanto podia recoger del campo.

Ya casi terminando en la calle vivian Antonio Rios y Maria Pedrosa que tenían un horno de pan y algunos hijos, yo recuerdo que el mayor se fue al ejército y se hizo militar. Cuando vendieron la casa la compro Carmen Benitez , casada con Salvador Barranco y pusieron la tienda de frente a esta casa. Carmen era muy alegre y luchadora aparte de una gran persona que ayudaba a cuantos podia para salir adelante ante tanta necesidad que se movía por aquellos entonces en aquellas calles a pesar de que tenían seis hijos para sacar adelante con la ayuda de Salvador que trabajaba en las tierras que tenia en la Barca Moreno y el huerto del Castillo sus hijos son Eugenia, Bartolo,, Salvador(Borito), Manolín, Elio y Juan Eloy.

Doy por finalizado el recorrido de la calle en la casa de Andrés Barranco el Albañil y Ana la Gazpara, cuyo hijo José también fue albañil y creo que se casó con Pura Sarrias, hermana de mi amigo Juanito y de Milagros famosa por el piñonate de Jimena.

Todas estas personas, dieron vida durante muchos años a la calle Sol. Algunos aún viven y otros han desaparecido como nos ha de suceder a todos, por eso con todo el cariño del mundo he querido que por unos instantes estén con nosotros aunque sea en el don tan preciado que es nuestra memoria.

Dedicado con cariño a todos aquellos de mi edad que por necesidad se vieron obligados a pasar varias veces al día por esta calle y muy especialmente a mi amigo Paco Gutiérrez al que esperaba muchas veces y le conocía por la forma especial en que bajaba esta preciosa calle como siempre….corriendo, pero todo el mundo le conocía por allí y le saludaban con bromas que aceptaba de buen talante.

martes, octubre 02, 2007

UN VIAJE POR GALICIA I PARTE




No siempre tiene uno la suerte de irse unos días de vacaciones, acompañado con amigos de Jimena, y como suele suceder, por casualidad sobre el mes de Mayo, comentamos a Victoria y a Pepe, un día que fueron a TorreGuadiaro que nos habíamos apuntado a realizar un viaje por tierras gallegas y la respuesta fue inmediata: Pues nosotros en Septiembre siempre cogemos una semana de vacaciones y podríamos acompañaros en esa fecha del 9 al 16 de Septiembre. Tiramos rápidamente del móvil y le incluimos en nuestro proyectado viaje a las Rías Bajas y posteriormente, se apuntaron dos matrimonios más de orígenes Jimenatos como son Ana Gómez y su primo Francisco Gómez con sus respectivos cónyuges.

Por fin llegó el esperado día 9 y a las 04,30 horas de la madrugada estábamos todos con las maletas preparadas en la Urbanización Punta Europa de TorreGuadiaro, cuando apareció el autobús repleto de “Tesorilleros” y tras colocar nuestro maletones , mochilas a cuestas, cámaras e ilusiones, nos adentramos en el autobús y tomamos posesión de nuestros asientos. Lo primero que hicimos fue inflar nuestros “collarines cervicalescos” y parecíamos aquellos “burritos” que tiraban de la noria en nuestras huertas de la Pasada Alcalá.

Sobre las 5,30 nuestros estómagos hacían “gorgoritos” y el autobús se paró en la Venta Los Corzos y como ya me veía con la tostada entre mis manos pues me tomé dentro aún del autobús un omeprazol prescrito para media hora antes del desayuno pero cuando nos bajamos resultó que la venta estaba cerrada, así que volvimos a subir y Victoria habló con Yolanda( La Jefa de Excursión) y le autorizó a ocupar los cuatro asientos últimos con la finalidad de mantener el pié del accidente en alto y como ni Pepe ni élla habían dormido nada al poco tiempo apareció una dulce paloma que se posó sobre la cabeza de Victoria y al mismo tiempo colocó un ala en la cabeza brillante de Pepe que les transportó a otro mundo. Después la paloma dio un saltito y envió a otro mundo a Pepe Guzmán, Ana Gómez, Yeya, y María con su cuello colgado daba raros suspiros pero su marido Paco Gómez y yo seguiamos despiertos, sobre todo yo que tenía la pastilla clavada en el estómago pidiendo una tostada y un café a gritos.

Intentamos desayunar cinco veces en el trayecto y por poco llegamos a Galicia sin desayunar porque todo estaba cerrado pero por fin encontramos un bar y después de tomarnos un café no había tostadas para todos, así que bebimos el café y continuamos una hora más hasta que a las 11,30 horas nos comimos un bollo con matequilla y otro café con lo que la pastilla pudo entretenerse y hacer sus efectos.

Aquí Pepe Guzmán dijo que debíamos “fondear”, al principio creí que nos teniamos que meter debajo del autobús, pero resultó que había que hacer un fondo en común y así se hizo para cubrir gastos del camino, no sin antes llenarse “ El Tasca” las gafas de manteca que tuvo que lavar no se como.

Entre ronquidos y cabezazos atravesamos tierras sevillanas, de Huelva, y extremeñas . Como es lógico vimos muchísimos conejos y todo el autobús tesorillero gritaba ¡otro conejo! ¡ seis conejos! Y después se veian los cerdos y millones de ovejas y el ambiente fue creciendo viendo el paisaje que cada vez estaba más animado por las cosas y ocurrencias de los pasajeros hasta que pusieron los discos de sevillanas y tras una venía la otra y la otra hasta que cesó el disco y apareció nuestro artista de Tesorillo Miguel Solís con un arte “pa rabiar”, se vino cerca de nosotros y comenzó a cantar por sevillanas con unas letras escritas por él a su Tesorillo del alma y cambió a otros palos que dominaba con maestria y buena voz y de vez en cuando nos ofrecia su bota de vino, lo que hacía que se le apludiese más fuerte y con más intensidad. Después pusieron una cinta de chistes que nos hizo reir bastante, pero como era tan larga nos permitió dar una cabezada a algunos.

En una de las paradas, me di cuenta que venia con nosotros Antonio Cupido que fue un buen amigo mio de pandilla en mi juventud y que no le veia hace unos 25 años así que nos presentamos a las mujeres y durante todo el viaje cada vez que podíamos charlábamos de lo bien que nos lo pasábamos en Jimena cuando éramos jóvenes y tomábamos nuestras copitas los Sábados y Domingos.

Llegamos a Salamanca directamente al Hotel Ceylan y tomamos posesión de nuestras habitaciones y la verdad cuando Pepe y Victoria nos llamaron corriendo para que contemplásemos las hermosas vistas que aparecían antes sus ventanales quedamos Yeya y yo maravillados ante tanta belleza y la verdad no se como esas criaturas pudieron dormir sin dejar de contemplar aquella magnitud de paisajes.

Nos dieron de comer guiso de arroz, carne en salsa bastante buena y el postrecillo de helado y para la habitación a ducharnos y descansar un ratillo para salir sobre las seis a dar un vueltazo por nuestra Salamanca querida ( como dice la canción del mítico Farina)y desde luego lo hicimos montándonos primero en el trenecillo de la ciudad, donde nos encontramos a un par de “cuñaos” jimenatos con sus esposas hermanas uno se llama Bartolo y el otro es el hijo de Esteban y conocieron con nosotros la Salamanca Trenera y nos reimos de lo lindo. Finalizado el trayecto nos despedimos de estos jimenatos y nos fuimos a la Plaza Mayor que es lo más bonito que tiene esta ciudad y como no, allí estaban nuestros paisanos, seguimos recorriendo la ciudad y estuvimos visitando ,como decía Pepe el Tasca, la casa de las almejas que después resultó ser la Casa de las Conchas y aquí estaban otra vez las dos parejitas de Jimenatos que se iban para Madrid y nos hicimos unas fotillos con ellos. Nos fuimos al hotel a cenar y aterrizamos de nuevo en La Plaza Mayor que con la iluminación era preciosa y actuaban unos conjuntos africanos estupendos con luces sicodélicas por lo que nos sentamos en una mesa y pedimos unas bebidas fuertes como manzanillas, menta-poleo y algún que otro zumo de achofaifas o algo parecido. Como se estaba tan agradable, nos estuvimos hasta que terminó el concierto charlando y contando cosas y había momentos que no sabias si estabas en Salamanca o en la Plaza del Tesorillo con tanto tesorillero paseando por allí. Con el colocó que nos proporcionó las mentas poleo hubo algunos que tuvieron que abandonar antes la Plaza y los demás terminamos dando vueltas por las calles buscando una espada de torero y una muleta, pues últimamente nos ha dado a Pepe y a mi por eso de torear de maletillas, pero como no encontramos nada nos fuimos al Hotel que por cierto todo lo que tenían en el bar era sin alcohol y nosotros queriamos emociones fuertes y nos marchamos a ver el paisaje desde nuestras ventanas y a dormir para mañana continuar el viaje.l Lo que pudiese ocurrir es privado y secreto, pero en el autobús se tomaron muchas pastillas del día siguiente( a lo mejor se referian al día siguiente de dormir).

El día 10 salimos sobre las 09,30 horas de la mañana y ya conociamos a casi todo el autobús, así que charlábamos con todo el mundo, mi amigo Pepe intento conseguir el estoque y la muleta pero estaba cerrada la tienda y no pudo ser, así que cualquier día nos animamos y vamos por los trastos. Victoria compró unas pastitas estupendas que repartió en el autobús y entre cantares de nuestro amigo Miguel y los discos llegamos a Zamora por gentileza de Juan y Yolanda( no estaba previsto parar en Zamora). Después de treinta años que estuve aquí continuan los mismos albañiles arreglando las calles, así que son lentos los zamoranos trabajando y claro Pepe el Tasca decía …mira Paco…aquí en Zamora hay muchos zamoranos y yo le dije estás confundido porque yo sólo veo tesorilleros y jimenatos por todas opartes y cuando nos reiamos vimos una administración de loterias y compramos una ristra de números y Paco Gómez se copió nuestros números y ha convertido los 54 euros que le tocó en “lomo en manteca” que por cierto Maria su mujer lo hace estupendo.

Después de visitar Zamora durante una hora, seguimos en nuestro autobús y cada vez charlábamos más con nuestros paisanos de Tesorillo y Miguel Solís, que no podía estar sentado, se hizo como de la familia contando cosas agradables pues ya os he dicho que es un artista. Es curioso estoy viendo por la ventanilla el nombre de un pueblo que se llama “ Faramontano de Tábara”, algunos tienen un gusto para elegir los nombres…..

Estamos muy cerquita de Puebla de Sanabria y hasta se ve la ciudad con su precioso castillo, pero nos hemos quedado en un restaurante muy bonito que se llama “La Casona” y aquí nos pusieron habichuelas blancas gigantes(como decimos en Jimena) pero se llaman “habones”, lo cierto es que el guiso de habichuelas estaba estupendo, después carne en salsa y tarrina de helado para salir corriendo al bar de abajo y tomarnos un café y curiosear los productos de las vitrinas. Ya en el autobús hubo un curioso que repartió “Aerorred” y se lo aceptaron bastantes viajeros.

De la Casona salimos prontito porque coincidimos con dos autobuses de La Línea de la Concepción que iban a nuestro mismo hotel y así no coincidimos todos juntos a la hora de coger las habitaciones. Cuando llegamos todo fue muy fácil ya que estaba perfectamente organizado y al momento todos los Jimenatos y Tesorilleros estábamos asomados a las terrazas de las habitaciones desde donde se contemplaban unas hermosas vistas hacia el mar de San Xenxo y después de la ducha al comedor del Hotel Luz de Luna y para que lo recordeis todos lo primero que aquí cenamos fueron unos platos de mejillones al vapor, pote gallego, carne al horno con patatitas fritas y tarta de bizcocho con crema pastelera. Después nos fuimos al salón y junto con los de La Línea estuvimos moviendo las habichuelas al ritmo de rumbas y, pasodobles y de Paquito el Chocolatero hasta que a las 12,30 decídimos que había que descansar y nos fuimos casi todos a nuestras habitaciones.

UN PASEO POR GALICIA II PARTE



Amanece un día 11 bastante soleado y después de desayunar nos montamos en el autobús y nos dirigimos a Santiago de Compostela y en la Plaza del Obradoiro hicimos fotos y después en la catedral besamos y abrazamos todo lo que habia que abrazar y besar y algunos hasta se quedaron dormidos en el abrazo a Santiago y otros al salir se montaron en una escoba que tenía una Meiga en la puerta.

Regresamos a comer al Hotel y se nos ocurrió preguntar al recepcionista para que nos informase de algunos restaurantes buenos para ir a cenar unos mariscos y parece que estoy viendo a mi amigo Pepe “El Tasca” mirándome con aquella carita…… y por fin me dice…..¿Paco tu entiendes a este tio…? Y la verdad es que si te pierdes en Galicia y le preguntas a ese hombre seguro que terminas alojándote debajo de las mejilloneras del puerto.
Por la noche después de cenar lo favorito de Paco Gómez ( tortilla de patatas, ensalada,colitas de rape fritas y Contesa), pasamos al salón Linense de baile y esta noche hasta Victoria con Pepe hicieron sus pinitos, pero con la patita mala nuestro amigo Pepe perdió el compás varias veces y estuvimos contemplando la chica de la
de La Línea dirigiendo a todos con Paquito el Chocolatero, hasta que María y algunos más empezaron a “picar” y cerrar los ojos.
Amanece un día 12 estupendo y Pepe ha dado la última calada a su cigarro para encontrarnos todos dentro del autobús menos el “mudito” que le había fallado el despertador y se habia quedado dormido(Los mudos tienen un despertador que consiste en un reloj acoplado a un martillo de madera y cuando marca la hora propuesta le larga un martillazo en la cabeza y con eso se despiertan).
Hoy cumplen años Mercedes la mujer de Antonio Cupido y Paquito el escritor. Pepe se ha traido el bastón que compró ayer y junto con su esposa Victoria hablan el gallego y repiten como loritos…!Bon Día!...!Eu falo gallego”! y a partir de ahora se llaman Pepiño y Vitoriña.
Yolanda de vez en cuando nos reparte botellitas de agua para saciar nuestra sed y Pepe “El Línea” que hoy viene vestido de pantalón blanco, camisa de listas y gafas de sol de 3000 euros, lee plácidamente el Marca y por el oido izquierdo escucha una pequeñita radio que tiene en el bolsillo y a lo lejos se oye una canción muy repetida que dice….!uví…! ¡uvá…! Cada día te quiero más uví…uv´´á…. El que perdió el carnet ya está contento porque lo ha encontrado entre las dos camas y se anima a bailar en el pasillo. Estamos entrando en A Coruña y vemos el Riazor(Campo del Deportivo) y fuimos a comer al restaurante de “A.Pereira” donde nos hicimos fotos y comimos pote gallego., Estofado con patatas, empanada gallega y el postrecillo que por cierto los Tesorilleros han pedido naranjas y dicen que ese marisco no lo tienen aquí. Se me olvidaba que antes había invitado por su cumple el Encargado de Obras a una cerveza con pulpo, berberechos y queso de tetilla., también nos hicimos fotos en la Plaza de Maria da Pita( que fue aquella Sra. Que envenenaba a sus maridos con el tejo) y a la que tanto aprecio cogieron las mujeres de nuestro viaje.
Después de comer fuimos a la Torre de Hércules donde Paco Gómez con sus 77 años llegó el primero a pesar del fuerte viento en contra y nosotros hicimos unas fotos preciosas para el recuerdo.

Regresamos al Hotel Luz de Luna donde nos pusieron croquetas y queso como aperitivo , después sopa de estrellitas con cebolla, lenguado frito y flan casero y algunos salieron corriendo para ver España—Letonia que terminó uno a cero a nuestro favor y terminamos la fiesta en el salón con los de La Línea.

Me he dado cuenta que si sigo con tanto detalle no acabaré nunca así que voy a tratar de simplicar lo que nos queda.

DIA 13 visitamos Pontevedra en el trenecito que lo pasamos de lo lindo para después volver al Hotel a comer y salir pitando hacia Poio para visitar el Monasterio de San Juan de Poio de los monjes Mercenarios donde está el hórreo más grande del mundo, después fuimos a Combarro donde regalaban las tartas de Santiago y regresamos a cenar al hotel y después a bailar hasta que nos cansamos.

El DIA l4 fuimos de excursión a Grover y a la Toja donde parecía que en Jimena y Tesorillo no se lava nadie porque vinimos cargados de jabones y colonias, amén de collares y recuerdos de cascaras de almejas y caracoles como la capilla de la Topja que es preciosa toda de conchas.En Grover nos montamos en el barco y nos pusimos “ciegos de mejillones” y vimos como se cultivan los mejillones y las vieiras. Por la tarde fuimos andando a Porto-Novo y por fin nos pudimos tomar los pasteles y el cafelito que invitaron Maria Y paco Gómez por lo del Santo de Maria y regresamos en unos taxis que agenció Pepe El Línea y en el hotel después de cenar echamos los dados para que cada uno supiese donde le tocaba hacer la “cosilla” y además vimos de hacer “La Queimada Gallega” con su conjuro y todo.
Estamos a 15 y vamos para Vigo donde nada más llegar tomamos café y algunos tomaron churros y alguna que otra mosca que cayó ahogada en uno de los café y aprovechó Paco Gómez para comprar sus famosos Kivis depurativos y que tanta gracia le hacia a mi amigo el Tasca. Visitamos el Mercado de la Piedra y a pesar de lo temprano pedimos las famosas ostras y el pulpo a la gallega que tanto Yeya como Vitoriña no los probaron porque estaban desganadas. Aquí Ana Gómez y Vitoriña tocaron la gaita con un gaitero que animaba el cotarro en la plaza y Pepino pasó la gorra y cogimos unas “perriñas”. En el autobús aterrizó un “Platillo Volante” que se estrelló en el pasillo y resultó ser una botella de crema de orujo que Paco y Maria traian para recordar su paso por Galicia y que inundó el autobús de pringocheo y buen olor a aguardiente. Después fuimos al Monte Santa Tecla donde además de ver las vistas de la desembocadura del Miño y los Castros Celtas, comimos en el restaurante Pote Gallego, Coliflor y unos filetes empanados enormes y de postre brazos de morrongo(perdón de gitano) y pude comprobar que a algunos se les iba la vista hacia la camarera rubia tan guapa que nos servia con tanta amabilidad y abertura del escote pechugón y que hizo el milagro de que Antonio nuestro mudito dijese palabras con perfecta claridad como ¡guapa! Y ¡buena!.
El autobús hizo kilómetros hasta llegar por fin a Fátima donde nos alojamos en un buen hotel y tras cenar marchamos a ver la Virgen y escuchar misa de noche en varios idiomas y con una solemnidad impresionante con tantas velas y la procesión tan bonita.
El DIA 16 temprano salimos de regreso con la paloma posada sobre casi todos los viajeros y aquí contemplé una escena de amor entre una mosca y un tesorillero dormido:
Aquella preciosa mosca con sus alas relucientes, se posa sobre la comisura izquierda de la boca de aquel tesorillero enamorado y le propina un fuerte beso de amor que hace dar un respingo al buen hombre que se propinó un bofetón en su propia boca y aquella mosquita llena de amor cayó al pasillo bañada en el orujo de crema de la botellita que dulcemente venida dormidita en el bolso a cuadros de Paco Gómez. Hemos Llegado a la Venta El Rosario en Extremadura y después de comer ensalada,potaje de garbanzos y filetitos de carne con patatas continuamos nuestro viaje de regreso. Por fin llegamos aLos Corzos y tras comprar las teleras de pan y tomar las infusiones empezamos a notar que ya estábamos en casa porque Miguel Solís se puso romántico y nos cantó la Salve Rociera que n os emocionó a los más sensibles y nos dejó el corazón como una tarta de Santiago porque su voz quebrada sin guitarra se posó con fuerza dentro de nosotros.

Ya estamos en Punta Europa despidiendonos de los nuevos amigos y con la nostalgia de esos siete días maravillosamente disfrutados en Tierras Gallegas.