domingo, noviembre 28, 2010

NUESTRO AMIGO "EL PERCHI DE LA COLA"




COLIRROJO TIZÓN ( Colirrubio)


Este "perchi de la cola" anda todo el día metido entre las macetas y los arriates de mi casa buscando mosquitos e insectos y hasta se atreve disputar a los girriones las migas de pan que le dejo frente al ventanal.

Seguro que tiene vocación de jardinero porque se posa con mucha frecuencia en la manguera de riego que hay tirada sobre el cesped y algún atractivo debe tener para el pajarillo.

Ya lo sentimos como algo nuestro y se está acostumbrando tanto a nosotros que apenas se aleja de la puerta de la casa y me preocupa bastante porque no hace mucho sucedió lo mismo con un "petirrojo" y tanto se confió que un gato escondido entre los rosales consiguió cazarlo sin que pudiesemos hacer nada para evitarlo.

Si tuviesemos que llamar al perchi de la cola por su verdadero nombre estaríamos "apañaos" y es que a los romanos les dió por decirles.... " Phoenicurus ochruros" y hay quien les dice "pichaques", "colirrojo tizón" ó "colirrubios".

Lo tengo ya bastante estudiado y es una especie sedentaria, cada vez más escasa en nuestra provincia. es aquí ivernante y abunda en ambos pasos migratorios.

Suele criar en áreas rocosas de nuestras montañas. En invierno está repartido por todo tipo de ambientes, desde toda clase de matorrales a pastizales costeros al borde del mar, e incluso en edificios en el interior de las ciudades.

Como veis por las fotos,además de las mangueras se montan en los desaguaes de las terrazas de los apartamentos desde donde nos embriaga con su canto y sus movimientos ritmicos de cuerpo.

Soliamos cazarlos bastante con las trampas en el Carrizo, Los Berracones, Benazaina, La Breña, El Llano La Collá, El Torero, El Bujo La Calera, Capucho, Las Limas, Gamero y Las Lomas de Cámara.

En realidad el que máscaía en las trampas era su primo el "perchi de la barba" pero como he comentado otras veces hace muchísimos años que dejé de cazar porque me parece algo cruel e innecesario, pero por desgracia creciamos en una forma de vida que "aquello" era lo más natural del mundo.

Esperemos que nuestro "perchi de la cola" siga por mucho tiempo limpiando nuestras floresde mosquitos y otros insectos nocivos.

Un abrazo

Currini

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