El escritor y catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid Jorge Urrutia presentará el próximo viernes 12 de Noviembre en Jimena su última producción literaria, una novela titulada De una edad tal vez nunca vivida (Bartleby. Madrid, 2010), una obra en la que el autor recuerda algunos de los momentos vividos en su niñez en Jimena de la Frontera. El acto tendrá lugar a las 18:00 horas en la Casa de la Cultura que lleva el nombre de su padre, Leopoldo de Luis.
Se trata de una memorias en prosa que podrían ser calificadas como "relato poético", escritas en un estilo que recuerda a otras producciones anteriores del autor, como La Travesía (1987). A través de diversas escenas independientes entre sí pero unidas por un difuminado hilo argumental, Urrutia hace un repaso por unos recuerdos de su niñez en los que se mezclan elementos autobiográficos con otros puramente ficcionales.
Urrutia, hijo del poeta Leopoldo de Luis, mantuvo desde pequeño una intensa relación con Jimena de la Frontera, la tierra de procedencia de su madre, una jimenata que conoció a su padre, del que ya nunca se separaría, en la escala en la localidad de un tren de prisioneros de guerra.
En las pasadas Jornadas de Historia de Jimena de la Frontera, Jorge Urrutia recordaba algunas escenas de los veranos que pasaba con su familia en la Estación de Jimena, algunas de las cuales aparecen de una u otra forma reflejadas en su nuevo libro.
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Se trata de una memorias en prosa que podrían ser calificadas como "relato poético", escritas en un estilo que recuerda a otras producciones anteriores del autor, como La Travesía (1987). A través de diversas escenas independientes entre sí pero unidas por un difuminado hilo argumental, Urrutia hace un repaso por unos recuerdos de su niñez en los que se mezclan elementos autobiográficos con otros puramente ficcionales.
Urrutia, hijo del poeta Leopoldo de Luis, mantuvo desde pequeño una intensa relación con Jimena de la Frontera, la tierra de procedencia de su madre, una jimenata que conoció a su padre, del que ya nunca se separaría, en la escala en la localidad de un tren de prisioneros de guerra.
En las pasadas Jornadas de Historia de Jimena de la Frontera, Jorge Urrutia recordaba algunas escenas de los veranos que pasaba con su familia en la Estación de Jimena, algunas de las cuales aparecen de una u otra forma reflejadas en su nuevo libro.
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