En nuestro reciente viaje a Marruecos, recibimos una llamada de mi hija que nos decia.... Papá cómprame aceite de Argán para el pelo pues lo tengo muy seco, aquí vale carísimo y me dicen que ahí vale más barato e incluso puede ser mejor. Nos pusimos manos a la obra y en todos los puestos de dietéticas y arboristerias ibamos preguntando, hasta que porfin lo encontramos y le compramos varios tarritos especialmente preparado para el cabello seco.
Hoy me tropiezo con este artículo y no puedo por menos que mostrarlo a los que estén interesado y aprendan algo nuevo porque además tiene muchas propiedades sanitarias dignas de tener en cuenta . En este caso no trato de hacer publicidad, sino simplemente dar a conocer algo que por necesidad se puede necesitar.
Saludos. Currini
En Marruecos nace uno de los aceites más interesantes en términos nutricionales, con propiedades que rivalizan con las del aceite de oliva
Propiedades nutritivas
Varias de sus propiedades biológicas conocidas por la medicina tradicional han recibido recientemente un soporte científico amplio que sirve como imprescindible aval para este producto. Algunos de sus usos medicinales más extendidos han sido el de alimento cardiosaludable, por su capacidad de disminuir el colesterol perjudicial (LDL) y tratar la hipertensión arterial. Se emplea también para tratar enfermedades de la piel como la neurodermatitis o la psoriasis, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
Los análisis químicos revelan que el aceite de argan tiene una concentración de ácidos grasos muy interesante. Es rico, en un 80%, en ácidos grasos insaturados (frente al 73% que presenta el aceite de oliva), el 43% de los cuales son monoinsaturados. Los ácidos grasos esenciales representan el 36%, especialmente el ácido linoleico. También es un alimento inusualmente rico en tocoferoles, sobre todo de vitamina E, que representa un 69% (porcentaje mayor que en el aceite de oliva, que contiene un 12%).
Indudablemente la presencia de esta vitamina antioxidante explica, en parte, la reputación como protector dermatológico y curativo, y la estabilidad que hace que se enrancie mucho más tarde que el aceite de oliva, sin estropearse. También contiene constituyentes fenólicos cuya combinación resulta única: el escotenol y el espinasterol, un tipo de esteroles poco comunes entre los aceites vegetales.
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Propiedades nutritivas
Varias de sus propiedades biológicas conocidas por la medicina tradicional han recibido recientemente un soporte científico amplio que sirve como imprescindible aval para este producto. Algunos de sus usos medicinales más extendidos han sido el de alimento cardiosaludable, por su capacidad de disminuir el colesterol perjudicial (LDL) y tratar la hipertensión arterial. Se emplea también para tratar enfermedades de la piel como la neurodermatitis o la psoriasis, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
Los análisis químicos revelan que el aceite de argan tiene una concentración de ácidos grasos muy interesante. Es rico, en un 80%, en ácidos grasos insaturados (frente al 73% que presenta el aceite de oliva), el 43% de los cuales son monoinsaturados. Los ácidos grasos esenciales representan el 36%, especialmente el ácido linoleico. También es un alimento inusualmente rico en tocoferoles, sobre todo de vitamina E, que representa un 69% (porcentaje mayor que en el aceite de oliva, que contiene un 12%).
Indudablemente la presencia de esta vitamina antioxidante explica, en parte, la reputación como protector dermatológico y curativo, y la estabilidad que hace que se enrancie mucho más tarde que el aceite de oliva, sin estropearse. También contiene constituyentes fenólicos cuya combinación resulta única: el escotenol y el espinasterol, un tipo de esteroles poco comunes entre los aceites vegetales.
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