Cámaras, más que píxeles
El destino de las imágenes y el presupuesto determinan en gran medida el modelo a elegir
Apretar el botón y listo. ¡Ojalá fuera así de sencilla la elección de una cámara fotográfica! En el ámbito de las nuevas tecnologías conviven diversos sistemas que se entremezclan para comercializar híbridos con las más variadas funcionalidades. Escoger un modelo concreto en este contexto no es sencillo, y menos si se tiene en cuenta que las diferencias de precios entre las diferentes tecnologías pueden resultar abismales. Lo primero que se debe tener claro es el uso que se le dará a la cámara.
El primer requisito antes de comprar cualquier cámara digital es no dejarse llevar únicamente por el número de megapíxels de resolución que ofrezca el dispositivo. No es un factor determinate, e incluso un exceso de resolución puede perjudicar a la imagen captada. Como referencia, por encima de los diez megapíxeles la cámara funciona bien, salvo que se busque hacer una foto para imprimirla en un póster o en una valla publicitaria.
El reino de las compactas
• Si se desea una cámara para hacer fotografías ocasionales y retratos familiares que luego se guardarán en algún disco duro o se colgarán en una red social, blog o servicio de álbumes en Internet, la mejor opción es comprar una cámara compacta de rango medio, que puede costar entre 200 y 300 euros. Uno de los modelos más populares son la Ixus de Canon, cómodos de llevar por su pequeño tamaño. Tienen la resolución necesaria y una serie de opciones predeterminadas que permiten obtener imágenes de calidad aceptable.
•Las cámaras compactas también son las más recomendadas para las personas mayores que no quieren cargar con peso y no desean aparatos muy complicados, sin renunciar a llevar un dispositivo que les permita realizar buenas capturas.
•Si se desea regalar una cámara a una persona que no ha tenido contacto antes con la fotografía digital, también se debe optar por una compacta. El motivo es que es la forma más barata y sencilla de familiarizarse con ella sin la necesidad de aprender conceptos complejos.
El destino de las imágenes y el presupuesto determinan en gran medida el modelo a elegir
Apretar el botón y listo. ¡Ojalá fuera así de sencilla la elección de una cámara fotográfica! En el ámbito de las nuevas tecnologías conviven diversos sistemas que se entremezclan para comercializar híbridos con las más variadas funcionalidades. Escoger un modelo concreto en este contexto no es sencillo, y menos si se tiene en cuenta que las diferencias de precios entre las diferentes tecnologías pueden resultar abismales. Lo primero que se debe tener claro es el uso que se le dará a la cámara.
El primer requisito antes de comprar cualquier cámara digital es no dejarse llevar únicamente por el número de megapíxels de resolución que ofrezca el dispositivo. No es un factor determinate, e incluso un exceso de resolución puede perjudicar a la imagen captada. Como referencia, por encima de los diez megapíxeles la cámara funciona bien, salvo que se busque hacer una foto para imprimirla en un póster o en una valla publicitaria.
El reino de las compactas
• Si se desea una cámara para hacer fotografías ocasionales y retratos familiares que luego se guardarán en algún disco duro o se colgarán en una red social, blog o servicio de álbumes en Internet, la mejor opción es comprar una cámara compacta de rango medio, que puede costar entre 200 y 300 euros. Uno de los modelos más populares son la Ixus de Canon, cómodos de llevar por su pequeño tamaño. Tienen la resolución necesaria y una serie de opciones predeterminadas que permiten obtener imágenes de calidad aceptable.
•Las cámaras compactas también son las más recomendadas para las personas mayores que no quieren cargar con peso y no desean aparatos muy complicados, sin renunciar a llevar un dispositivo que les permita realizar buenas capturas.
•Si se desea regalar una cámara a una persona que no ha tenido contacto antes con la fotografía digital, también se debe optar por una compacta. El motivo es que es la forma más barata y sencilla de familiarizarse con ella sin la necesidad de aprender conceptos complejos.
LEER ARTÍCULO COMPLETO AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario