CARTA AL VIENTO A… CARMEN GARCÍA GAMERO
Fue como un sueño…cuando comenzaron a aparecer tus primeros comentarios en mi blog y… uno que es un poco receloso con todo este mundo de la informática y su macro-embrujo de Internet, te contestaba sin saber a ciencia cierta a quien dirigía mis cumplidos por leer de vez en cuando mi modesto blog.
Tuve acceso a tu blog y entonces comprendí que estaba frente a una gran mujer con unas dotes excepcionales, cargada además de una desmedida sensibilidad hacia los demás y un corazón que desparramaba amor y solidaridad por donde te acercabas.
Conocimos parte de tu vida y comprendimos muchos de tus amigos cibernautas que en esto de manejarte en los embrollos de un blog, eras la mejor, pues llegaste a nuestros corazones y supiste conseguir de nosotros un reconocimiento a tus buenas dotes de gran mujer y amiga perfecta.
Transcurrió el tiempo con nuestros intercambios de sinceridad, pero llegó un día en que cambiaste de estado y ahí quedó tu “columpio” balanceándose en el aire y permitiéndonos ver tu blog totalmente “anclado” en el tiempo y en el espacio pero que… nos recuerda lo bonito que resultó haber dialogado muchas veces con alguien que se mostraba tan activa.
Están pasando ya otras Navidades y ni siquiera sabemos de tu existencia…, pero pedimos a Dios que estés ahí entre “bambalinas” y al menos puedas apartar la cortina de la vida y tras sus visillos veas a tus amigos de siempre….Caracoles Juan, Adolfo Payes, Rampael, Desastrillo, Caperucita y todos los demás.
Como todos, vuelvo a decirte que creaste un gran vacio en nosotros y que no ha habido más remedio que conformarnos con tu decisión de alejarte para siempre de este mundillo al que no hay porqué entregarse en cuerpo y alma como lo hacías tu pero que si se puede compaginar empleando la tranquilidad del “que sabe mandar” en sus actos cotidianos.
No quiero pensar por un momento de que estás enferma o algo parecido porque sufriríamos muchísimo, así que es mejor como ya hicimos respetar tu decisión de que tu hermoso blog quede ahí… esperando que algún día mojes tu pluma en el tintero para volver a escribir con tu alma de artista ya que esa no te la puede arrebatar nadie.
Esta es una carta al viento que… manuscribo en un pergamino para que en una botella navegue por las “olas informáticas” y se pierda en el mundo del cariño de una sincera amistad.
Currini
Fue como un sueño…cuando comenzaron a aparecer tus primeros comentarios en mi blog y… uno que es un poco receloso con todo este mundo de la informática y su macro-embrujo de Internet, te contestaba sin saber a ciencia cierta a quien dirigía mis cumplidos por leer de vez en cuando mi modesto blog.
Tuve acceso a tu blog y entonces comprendí que estaba frente a una gran mujer con unas dotes excepcionales, cargada además de una desmedida sensibilidad hacia los demás y un corazón que desparramaba amor y solidaridad por donde te acercabas.
Conocimos parte de tu vida y comprendimos muchos de tus amigos cibernautas que en esto de manejarte en los embrollos de un blog, eras la mejor, pues llegaste a nuestros corazones y supiste conseguir de nosotros un reconocimiento a tus buenas dotes de gran mujer y amiga perfecta.
Transcurrió el tiempo con nuestros intercambios de sinceridad, pero llegó un día en que cambiaste de estado y ahí quedó tu “columpio” balanceándose en el aire y permitiéndonos ver tu blog totalmente “anclado” en el tiempo y en el espacio pero que… nos recuerda lo bonito que resultó haber dialogado muchas veces con alguien que se mostraba tan activa.
Están pasando ya otras Navidades y ni siquiera sabemos de tu existencia…, pero pedimos a Dios que estés ahí entre “bambalinas” y al menos puedas apartar la cortina de la vida y tras sus visillos veas a tus amigos de siempre….Caracoles Juan, Adolfo Payes, Rampael, Desastrillo, Caperucita y todos los demás.
Como todos, vuelvo a decirte que creaste un gran vacio en nosotros y que no ha habido más remedio que conformarnos con tu decisión de alejarte para siempre de este mundillo al que no hay porqué entregarse en cuerpo y alma como lo hacías tu pero que si se puede compaginar empleando la tranquilidad del “que sabe mandar” en sus actos cotidianos.
No quiero pensar por un momento de que estás enferma o algo parecido porque sufriríamos muchísimo, así que es mejor como ya hicimos respetar tu decisión de que tu hermoso blog quede ahí… esperando que algún día mojes tu pluma en el tintero para volver a escribir con tu alma de artista ya que esa no te la puede arrebatar nadie.
Esta es una carta al viento que… manuscribo en un pergamino para que en una botella navegue por las “olas informáticas” y se pierda en el mundo del cariño de una sincera amistad.
Currini
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