domingo, enero 15, 2012

EL COMERCIO CHINO SE MULTIPLICA, CRECE Y SE DIVERSIFICA EN LA PROVINCIA.

Los ciudadanos de este país residentes en Cádiz son más del doble que hace cinco años y casi la totalidad del nuevo aluvión se dedica al trabajo en tiendas regentadas por ellos o por compatriotas suyos
P. Ingelmo/J. Miró / Cádiz/JEREZ | Actualizado 15.01.2012 - 05:01
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Shui Ping Zhang, propietario de la emblemática cafetería La Vega, en Jerez.
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Wang Shaojung, el profesor de chino del IES Luis Coloma.
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Hace unos años hablar de 'un chino' en la provincia era hablar de un restaurante, de rollitos primavera y ternera con bambú. Ahora hablar de 'un chino' en la provincia es hablar casi de cualquier cosa porque en los últimos cinco años se ha producido un aluvión de personas de esta nacionalidad que han desembarcado en Cádiz para montar comercios de todo tipo. Entre ellos no hay paro. Todos los chinos que han llegado tienen trabajo en sus propias tiendas o en las de sus compatriotas. Y han sido muchos los que han llegado. En 2001 había censados 334 chinos; en 2006, 655. 2011 se cerró con 1.474.

No existen datos de la penetración del comercio chino. Al menos no las tiene la Federación Provincial de Comercio. "Si alguien lo sabe, por favor, que nos lo diga, pero eso es muy complicado de saber porque suelen inscribirse por módulos", afirma José Luis Ferrer, secretario general de la Federación. Para Ferrer, "en principio no hay nada de malo en ello si usan con las mismas armas que el resto de los comerciantes, pero si se saltan normas en materias laborales, de horario o con la venta de productos no homologados entonces ya no están jugando con las mismas reglas y es eso lo que les permite ser competitivos con el precio. Naturalmente, no digo que lo hagan todos, pero las inspecciones que se han realizado demuestran que se producen incumplimientos y que debería existir un mayor control".

Lo cierto es que los ciudadanos chinos están sustituyendo a un comercio tradicional asfixiado por la falta de crédito. Para los chinos, el flujo de crédito no es problema, ya que, según todos los estudios realizados, jamás acuden a la banca comercial, sino que se prestan entre ellos, lo que es absolutamente legítimo mientras no se produzcan prácticas de usura o fraudulentas que, al menos en la provincia, nunca han sido denunciadas.

La evolución es palpable. De la restauración, los chinos pasaron a las pequeñas tiendas de todo a cien y de alimentación para ahora, en un escalón mayor, introducirse en el mercado textil con locales que, como dice Ferrer, "rozan lo que entendemos por una gran superficie". Una economía paralela, casi endogámica (aunque poco a poco se abre y genera algo de empleo local), con más productos, más baratos y más metros cuadrados.

Cádiz Center es un ejemplo de ello. Sheng, el empresario chino que adquirió el inmenso inmueble de la cadena Idea en la Zona Franca, decidió ir más allá del todo a cien y montó un negocio para ofrecer un poco de todo, de muebles a ropa,al estilo de El Corte Chino, cuyo nombre lo dice todo y que se ha instalado en Jerez. Sheng aseguró que venía a competir con precios. El único secreto se encontraba en reducir los márgenes de beneficio para vender a precio de almacén.

Pero es Jerez donde el boom ha sido mayor. En los últimos años la estrategia de los empresarios chinos ha sido adquirir bares y cafeterías tradicionales y con mucho arraigo en la ciudad. De la misma manera, la presencia de pequeños comercios de alimentación y mega bazares ha ido en aumento.

Hace poco más de un año Sui Ping Zhang, empresario chino con negocios hosteleros en el norte de España, junto a su socia Suli Lui, que ya regenta desde hace años un restaurante asiático en la jerezana calle Medina, se hacían con la popular cafetería La Vega en calidad de alquiler por 15 años con opción a compra. Cristina Herrero, propietaria del local, tenía otras ofertas, pero decidió aceptar la propuesta de estos empresarios. La Vega, cuyos populares churros con chocolate han sido degustados por generaciones de jerezanos, es el punto de encuentro cada día para centenares de personas, sobre todo comerciantes y usuarios del mercado. La nueva dirección asiática apostó por mantener los tradicionales platos jerezanos, si bien poco a poco se ha ido añadiendo a la carta comida china.

Sui Ping adquirió con posterioridad otro restaurante, el Don Paco, junto a la antigua circunvalación, y el Mesón El Coto, si bien estas dos apuestas no le han salido tan rentables. El segundo ha cambiado de dueño.

El gran rumor de los últimos meses es que otro emblema de la hostelería jerezana, el Gallo Azul, también estaba en la órbita china. Su propietario, Carmelo López, que también regenta una cervecería en la avenida Álvaro Domecq, desmiente haber tenido contacto con estos empresarios y afirma que no está en venta, toda vez que lo tiene arrendado al hostelero Juan Carlos Carrasco. Así y todo, López reconoce que "todo tiene un precio, y si algún señor, sea chino o de donde sea, pusiera un precio, todo sería verlo y estudiarlo".

En cuanto a los mega bazares, en los últimos años han abierto cuatro, el último en Luz Shopping, el que es el mayor parque comercial de Andalucía. En la avenida de Europa, una de las principales áreas comerciales de Jerez, está Euro Mínimo, situado en instalaciones que pertenecían al grupo Palomino Selección, el cual, al recibir la oferta asiática, no dudó en venderles no sólo el local, sino todo el stock que aún tenía (muebles, electrodomésticos, productos de fotografía, informática...).

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1 comentario:

Javier dijo...

Amantes de la cocina oriental ahora pueden disfrutarla en sus casa, aqui hay delivery de comida china en zaragoza: http://guia.just-eat.es/lugares/zaragoza.html