Un cambio rápido para el salón
En un mismo espacio y sin tener que reemplazar muchos de los elementos, podemos conseguir un cambio muy interesante, tanto en el efecto decorativo como en la utilidad. Así lo hice en este salón.
ANTES
Antes teníamos una mesa redonda y unas sillas de raíz del siglo XIX labradas y tapizadas con una chenilla beige. Todo directamente sobre un suelo de madera maciza.
DESPUÉS
Lo que hemos hecho: hemos puesto una alfombra de lana de Hereke (traída de Turquía) 3,50 x 2,50. Hemos puesto una mesa de cristal de 2,30 x 1,15 con dos bases rectangulares de acero pulido para no perder la profundidad y poder disfrutar de la magnifica alfombra.
Las sillas, compradas en un anticuario gallego, las hemos retapizado en una tela con un componente vinílico que da aspecto de seda pero no admite manchas como el plástico en color gris plata. La tela es de Javier Barrio, un buen diseñador de telas gallego.
Así, con este efecto, hemos modernizado el espacio. Un panel japonés de screen color gris cubriendo el ventanal y para atrezar unos macetones en aluminio de Fronda.
Ya tenemos un espacio mucho más grande y luminoso.
EL MUNDO
ANTES
Antes teníamos una mesa redonda y unas sillas de raíz del siglo XIX labradas y tapizadas con una chenilla beige. Todo directamente sobre un suelo de madera maciza.
DESPUÉS
Lo que hemos hecho: hemos puesto una alfombra de lana de Hereke (traída de Turquía) 3,50 x 2,50. Hemos puesto una mesa de cristal de 2,30 x 1,15 con dos bases rectangulares de acero pulido para no perder la profundidad y poder disfrutar de la magnifica alfombra.
Las sillas, compradas en un anticuario gallego, las hemos retapizado en una tela con un componente vinílico que da aspecto de seda pero no admite manchas como el plástico en color gris plata. La tela es de Javier Barrio, un buen diseñador de telas gallego.
Así, con este efecto, hemos modernizado el espacio. Un panel japonés de screen color gris cubriendo el ventanal y para atrezar unos macetones en aluminio de Fronda.
Ya tenemos un espacio mucho más grande y luminoso.
EL MUNDO
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