El precio de cara al público de los medicamentos sube un 36,3% en un mes e incrementa la inflación en julio hasta el 2,2%, el máximo anual. Sin la medida del Gobierno, los precios se habrían mantenido estables.
T. Monago / Sevilla | Actualizado 15.08.2012 - 08:18
Una mujer compra medicamentos en un establecimiento farmacéutico durante los primeros días de aplicación del copago.
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La aplicación del copago farmacéutico a desde el pasado 1 de julio ha sido la causa fundamental, y casi exclusiva, del incremento de los precios en ese mes. Así, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que la inflación subió tres décimas en tasa interanual, hasta situarse en el 2,2%, como consecuencia, explica el organismo, "de la variación en la rúbrica de medicamentos y otros productos farmacéuticos, como resultado de la entrada en vigor de cambios en la normativa específica de su financiación". Las cifras hablan por si solas: entre junio y julio el precio de los fármacos se ha incrementado un 36,3%. Es decir, si extrapolamos la estadística a la realidad, un medicamento que antes le costaba diez euros al consumidor ahora le supone 13,3 euros, y otro que se vendía por 20 ha subido a casi 27. Hay que tener en cuenta que el INE mide el precio de cara al público. Aunque éste, nominalmente, se haya mantenido sin cambios, la retirada de parte de la subvención a la compra implica un alza real para el usuario
Todo esto ha hecho que el grupo que el INE denomina medicina, que incluye todos los productos relacionados con la salud, haya pasado de registrar una tasa interanual negativa, del -3%, a ser la actividad, tras bebidas alcohólicas y tabaco, que más contribuye al incremento del IPC, con un 6,6% de variación anual.
El mismo Gobierno, a través de un comunicado del Ministerio de Economía, admitía ayer que, sin el copago, la inflación se habría mantenido en el 1,9% del mes de junio. El INE explica la contribución del grupo de servicios de salud al alza del IPC ha sido de tres décimas, lo mismo que la subida de la inflación general. El Ejecutivo habla de "efecto escalón" en el índice que se corregirá cuando pase un año, es decir, a partir de julio de 2013.
La evolución de los precios en Andalucía es similar a la de la media española, aunque con matices diferenciales. Así, la inflación en la comunidad sigue siendo inferior en el mes de julio (2% frente al 2,2% español) pero se ha elevado cuatro décimas, una más. Las provincias con mayor inflación fueron Córdoba (2,5%), Granada (2,3%), Huelva y Málaga (2,1%), Jaén y Cádiz (2%), y por debajo del 2% se colocaron Sevilla (1,8%) y Almería (1,9%).
Andalucía también ha sufrido el incremento del precio de los medicamentos. Para las comunidades autónomas el INE no dispone de una clasificación específica que permita medir cuánto han subido los fármacos, pero sí hay un grupo, el de medicamentos y material terapéutico, que refleja la tendencia. Así, en tasa mensual, es decir, de junio a julio de este año, la subida es algo menor que la española (19% frente a 20,3%). Pero si medimos la evolución anual, de julio de 2011 a julio de 2012, el precio ha subido más en Andalucía: 19,4% frente a 12,8%, lo que indica una tensión al alza más allá del copago mayor en la región. De hecho, los productos de salud (que incluyen, además de medicamentos, material terapéutico, servicios hospitalarios y dentales) han crecido algo más que la media (+6,8% en tasa anual). Si exceptuamos a Ceuta y Melilla, sólo Cataluña está por encima (+13,7%). El País Vasco, que mantiene un conflicto con el Gobierno por la aplicación del copago, es la única comunidad autónoma en la que el precio de los productos de salud se mantiene estable en julio (+0,6%) e incluso en tasas negativas en índice interanual (-1,6%). Sólo en el País Vasco, de hecho, se mantiene inalterada la inflación anual respecto a junio (1,9%).
Si se elimina el efecto distorsionante del copago, la evolución de los precios ha sido la típica de un mes de julio, con las rebajas empujando la inflación a la baja. De hecho, la variación mensual, de junio a julio, ha sido negativa (-0,2%), gracias al apartado de vestido y calzado (-12,2% intermensual), al de menaje (-1,1%) y al de comunicaciones (-1,8%), este último empujado por la creciente competencia entre los operadores.
Sin embargo, dos indicadores han evitado que esa caída mensual sea mayor y han contribuido, aunque en menor medida que los productos de salud, a la escalada de la tasa interanual. Son el transporte, que recoge la subida del precio de carburantes y lubricantes, con alza mensual del 1,5% y anual del 3,8%; y la vivienda, cuyo índice ha subido por el incremento de los costes de la electricidad, el gas y el gasóleo para calefacción. En este caso la subida ha sido del 1,5% mensual y del 5,4% anual.
Otro de los grupos importantes para medir el IPC, el de los alimentos y bebidas no alcohólicas, evoluciona a la baja gracias a las frutas y hortalizas frescas, las legumbres y la carne de ave. El de los alimentos presenta una variación anual del 1,8%, cuatro décimas menos que en el mes anterior, con una bajada mensual de dos décimas. Por su parte, el grupo de las bebidas alcohólicas y el tabaco no ha empujado los precios al alza esta vez, como suele ser lo habitual, ya que el tabaco ha registrado una subida menor este año que el pasado. Aun así, la tasa anual se mantiene muy alta (9,5%) pero dos décimas inferior que la del mes anterior.
Por último, el IPC subyacente, que mide la inflación sin tener en cuenta ni los alimentos elaborados ni los productos energéticos (carburantes y lubricantes), aumenta una décima y se sitúa en el 1,4%. La diferencia con el índice general, ahora, es de ocho décimas.
Todo esto ha hecho que el grupo que el INE denomina medicina, que incluye todos los productos relacionados con la salud, haya pasado de registrar una tasa interanual negativa, del -3%, a ser la actividad, tras bebidas alcohólicas y tabaco, que más contribuye al incremento del IPC, con un 6,6% de variación anual.
El mismo Gobierno, a través de un comunicado del Ministerio de Economía, admitía ayer que, sin el copago, la inflación se habría mantenido en el 1,9% del mes de junio. El INE explica la contribución del grupo de servicios de salud al alza del IPC ha sido de tres décimas, lo mismo que la subida de la inflación general. El Ejecutivo habla de "efecto escalón" en el índice que se corregirá cuando pase un año, es decir, a partir de julio de 2013.
La evolución de los precios en Andalucía es similar a la de la media española, aunque con matices diferenciales. Así, la inflación en la comunidad sigue siendo inferior en el mes de julio (2% frente al 2,2% español) pero se ha elevado cuatro décimas, una más. Las provincias con mayor inflación fueron Córdoba (2,5%), Granada (2,3%), Huelva y Málaga (2,1%), Jaén y Cádiz (2%), y por debajo del 2% se colocaron Sevilla (1,8%) y Almería (1,9%).
Andalucía también ha sufrido el incremento del precio de los medicamentos. Para las comunidades autónomas el INE no dispone de una clasificación específica que permita medir cuánto han subido los fármacos, pero sí hay un grupo, el de medicamentos y material terapéutico, que refleja la tendencia. Así, en tasa mensual, es decir, de junio a julio de este año, la subida es algo menor que la española (19% frente a 20,3%). Pero si medimos la evolución anual, de julio de 2011 a julio de 2012, el precio ha subido más en Andalucía: 19,4% frente a 12,8%, lo que indica una tensión al alza más allá del copago mayor en la región. De hecho, los productos de salud (que incluyen, además de medicamentos, material terapéutico, servicios hospitalarios y dentales) han crecido algo más que la media (+6,8% en tasa anual). Si exceptuamos a Ceuta y Melilla, sólo Cataluña está por encima (+13,7%). El País Vasco, que mantiene un conflicto con el Gobierno por la aplicación del copago, es la única comunidad autónoma en la que el precio de los productos de salud se mantiene estable en julio (+0,6%) e incluso en tasas negativas en índice interanual (-1,6%). Sólo en el País Vasco, de hecho, se mantiene inalterada la inflación anual respecto a junio (1,9%).
Si se elimina el efecto distorsionante del copago, la evolución de los precios ha sido la típica de un mes de julio, con las rebajas empujando la inflación a la baja. De hecho, la variación mensual, de junio a julio, ha sido negativa (-0,2%), gracias al apartado de vestido y calzado (-12,2% intermensual), al de menaje (-1,1%) y al de comunicaciones (-1,8%), este último empujado por la creciente competencia entre los operadores.
Sin embargo, dos indicadores han evitado que esa caída mensual sea mayor y han contribuido, aunque en menor medida que los productos de salud, a la escalada de la tasa interanual. Son el transporte, que recoge la subida del precio de carburantes y lubricantes, con alza mensual del 1,5% y anual del 3,8%; y la vivienda, cuyo índice ha subido por el incremento de los costes de la electricidad, el gas y el gasóleo para calefacción. En este caso la subida ha sido del 1,5% mensual y del 5,4% anual.
Otro de los grupos importantes para medir el IPC, el de los alimentos y bebidas no alcohólicas, evoluciona a la baja gracias a las frutas y hortalizas frescas, las legumbres y la carne de ave. El de los alimentos presenta una variación anual del 1,8%, cuatro décimas menos que en el mes anterior, con una bajada mensual de dos décimas. Por su parte, el grupo de las bebidas alcohólicas y el tabaco no ha empujado los precios al alza esta vez, como suele ser lo habitual, ya que el tabaco ha registrado una subida menor este año que el pasado. Aun así, la tasa anual se mantiene muy alta (9,5%) pero dos décimas inferior que la del mes anterior.
Por último, el IPC subyacente, que mide la inflación sin tener en cuenta ni los alimentos elaborados ni los productos energéticos (carburantes y lubricantes), aumenta una décima y se sitúa en el 1,4%. La diferencia con el índice general, ahora, es de ocho décimas.
