España ha destinado 100 millones de euros a países de la primavera árabe
Dicha cantidad forma parte de los 300 millones aprobados por el anterior Gobierno socialista para financiar proyectos empresariales que consoliden la transición democrática en la región.
EFE, Madrid | Actualizado 15.08.2012 - 16:15
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha destinado hasta el momento 100 millones de euros a los países de la llamada primavera árabe con el fin de financiar proyectos empresariales que consoliden la transición democrática en la región, han fuentes de este departamento. Exteriores ha desembolsado esta ayuda al Banco Europeo de Inversiones (BEI), la entidad encargada de canalizarla para que se destinen a los programas acordados con los países receptores, como Egipto o Túnez.
Los 100 millones forman parte de la partida de 300 millones de euros que el anterior Gobierno socialista aprobó el pasado mes de octubre como contribución a la primavera árabe. El objetivo es reactivar el tejido industrial de estos países para evitar que la falta de desarrollo económico y social frustre las esperanzas de sus ciudadanos, paralice el proceso de transición democrática y alimente las opciones políticas más radicales. Los proyectos en los que trabaja el BEI se centran principalmente en creación de empleo, apoyo a las pymes, agua, saneamiento, salud, energía y medio ambiente.
El actual Gobierno considera también una prioridad atender a los países de la cuenca sur del Mediterráneo, al subrayar que su desarrollo favorece la estabilidad de la región. El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado partidario de que la UE se involucre más y destine parte de los fondos de cohesión para el período 2014-2020 a las nuevas democracias árabes. Exteriores está preparando un plan de acompañamiento a estos países que hará especial hincapié en reforzar sus instituciones y apoyar a los nuevos gobiernos emanados de las urnas, según las fuentes.
García-Margallo se inclina por mantener el diálogo con los partidos islamistas vencedores en las urnas, aunque haciéndoles ver la necesidad de establecer consensos con otros partidos para consolidar la democracia. Uno de los puntos hace mención a la asesoría que España puede prestar por la experiencia en la transición hacia la democracia tras el fin del franquismo. También en lo relativo a cuestiones como la descentralización del Estado o la reforma de las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad.
Exteriores tiene en mente llevar a cabo varias visitas en los próximos meses, en especial a Egipto, después de que García-Margallo estuviera en Túnez el pasado mes de marzo, así como en Marruecos y Argelia. Está prevista además la participación del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en la cumbre del llamado grupo 5+5, prevista en Malta los próximos 5 y 6 de octubre. El 5+5 es un foro creado en 1990 que agrupa a países de la UE del Mediterráneo Occidental y los del Magreb con el fin de potenciar la cooperación regional en ámbitos como la inmigración ilegal, la seguridad o la defensa. Otra vertiente en la que el Gobierno está trabajando con especial énfasis en relación con la primavera árabe es la multilateral, con la meta de reactivar la Unión por el Mediterráneo, que apenas ha avanzado desde que se impulsó hace cuatro años.EUROPASUR
Los 100 millones forman parte de la partida de 300 millones de euros que el anterior Gobierno socialista aprobó el pasado mes de octubre como contribución a la primavera árabe. El objetivo es reactivar el tejido industrial de estos países para evitar que la falta de desarrollo económico y social frustre las esperanzas de sus ciudadanos, paralice el proceso de transición democrática y alimente las opciones políticas más radicales. Los proyectos en los que trabaja el BEI se centran principalmente en creación de empleo, apoyo a las pymes, agua, saneamiento, salud, energía y medio ambiente.
El actual Gobierno considera también una prioridad atender a los países de la cuenca sur del Mediterráneo, al subrayar que su desarrollo favorece la estabilidad de la región. El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado partidario de que la UE se involucre más y destine parte de los fondos de cohesión para el período 2014-2020 a las nuevas democracias árabes. Exteriores está preparando un plan de acompañamiento a estos países que hará especial hincapié en reforzar sus instituciones y apoyar a los nuevos gobiernos emanados de las urnas, según las fuentes.
García-Margallo se inclina por mantener el diálogo con los partidos islamistas vencedores en las urnas, aunque haciéndoles ver la necesidad de establecer consensos con otros partidos para consolidar la democracia. Uno de los puntos hace mención a la asesoría que España puede prestar por la experiencia en la transición hacia la democracia tras el fin del franquismo. También en lo relativo a cuestiones como la descentralización del Estado o la reforma de las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad.
Exteriores tiene en mente llevar a cabo varias visitas en los próximos meses, en especial a Egipto, después de que García-Margallo estuviera en Túnez el pasado mes de marzo, así como en Marruecos y Argelia. Está prevista además la participación del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en la cumbre del llamado grupo 5+5, prevista en Malta los próximos 5 y 6 de octubre. El 5+5 es un foro creado en 1990 que agrupa a países de la UE del Mediterráneo Occidental y los del Magreb con el fin de potenciar la cooperación regional en ámbitos como la inmigración ilegal, la seguridad o la defensa. Otra vertiente en la que el Gobierno está trabajando con especial énfasis en relación con la primavera árabe es la multilateral, con la meta de reactivar la Unión por el Mediterráneo, que apenas ha avanzado desde que se impulsó hace cuatro años.EUROPASUR
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