Los personajes de los pueblos, se mantienen con vida , en nuestras mentes, durante dos generaciones y para la tercera probablemente hayan dejado de existir , creo que evitaríamos esto si de vez en cuando eligiésemos a uno y habláramos un poco de sus formas de vida, sus ocurrencias y su relación con los demás habitantes del pueblo.
Hoy he hecho una pequeña incursión en el Blog de Pedro Cluster y además de considerarlo muy interesante, no he podido evitar acordarme de J A I M E y su peculiar forma de vida.
No entorpecía en el pueblo ni se metía con nadie, pues durante el día no se le solía ver para nada, pero al trasponer el Sol hacía acto de presencia por nuestras calles de forma silenciosa, con sus barbas, gorra vieja calada hasta los ojos, albarcas amarradas con trozos de toniza, alforjas destrozadas en forma de morrales y su andar característico balanceándose de izquierda a derecha apoyado por un palo a veces terminado en “Horqueta”.
La vida ha avanzado mucho y a estas personas se les llama… indigentes, sin techos, pobres, ocupas etc. pero también se les está tratando de ayudar con albergues, asociaciones, terapias de grupo, comedores y otras cosas, más pero….. nuestro Jaime no pudo contar con nada de estos adelantos y a falta de esto, contaba con la estima y el cariño de todo el pueblo de Jimena y por doquiera que iba se oía ¡hola Jaime! ¿Cómo estas..? , hasta luego Jaime, y contestaba con ocurrencias muy simpáticas siempre pues estaba “sembrao” ( recuerdo que a Isidoro Herrera Gallardo gustaba de contar algunos golpes simpáticos de este buen Sr.).
Comenta Cluster a una de las entradas en su Blog que las personas se hacen indigentes y viven solas al aire libre por muchas circunstancias pero apunta que la primera es la depresión y la enfermedad como le sucedió a él. Ahora comprendo un poco estas cosas pues recuerdo que mis padres me decían que Jaime en su juventud era una persona completamente normal y pertenecía a la pandilla de juventud de ellos, por otra parte era muy bueno profesionalmente como talabartero. Si algunos lo recordáis, estaréis de acuerdo conmigo de que no era pedigüeño y se limitaba a aceptar algo de dinero a cambio de alguna contraprestación como por ejemplo daba un par de limones, te traía una caña para tender la ropa, una “horquetita” para colgar los pájaros en la pared et. Etc.
Me acuerdo una noche que llegó a las cuatro esquinas y soltando sus “morrales” en el suelo se puso a hablar con los contertúlios de siempre( Sebastián y José Orellana, José Castilla, Merino Tejero, Frasquito Vargas..) y a Castilla, se le ocurrió de acercarse a los morrales y decirle,--déjame que vea lo que llevas aquí dentro….. pero Jaime se enfadó muchísimo y quería darle con el palo… pero estas cosas así sucedían con frecuencia ya que sabían perfectamente lo que a Jaime no le gustaba que hiciesen.
Recuerdo algo insólito que sucedió cuando al salir de la clase de D. José Capote en el Traje Llano nos dicen que Jaime está enfermo y muriéndose en el “Risco” por lo que nos faltó tiempo para salir corriendo y cuando llegamos, efectivamente estaba echado sobre un árbol dando lamentos (era en la parte baja del Risco y en el huerto de Frasquito Barranco),francamente lo estaba pasando mal … y sucedió el milagro que a veces sucede en los pueblos y es que sin saber como allí apareció D. Juan Trillo y vimos todos los chiquillos perplejos como le recetaba y los mayores le trajeron las medicinas de la farmacia y este buen hombre se puso bueno y decidme…..¿ no es para poner título a un
Artículo periodístico? “”EL DOCTOR TRILLO TRASLADA SU CONSULTA AL RISCO PARA CURAR A JAIME “” Estas cosas sucedían por la solidaridad de la gente del pueblo que no dudaron en avisar al médico y la disposición buena del médico.
De Jaime se contaba que una vez la guardia civil le persiguió por el monte dándole voces de ¡ alto…!., ¡alto..! y cada vez corría más y más pero le alcanzaron y al decirle que porqué no se había parado contestó que le llamaban Alto y como él era bajo cría que no se referían a él..
Pasaron los años , me vine a Algeciras y una noche que yo iba andando por la Bajadilla me quedé perplejo pues allí estaba Jaime con su indumentaria de siempre y le dije..¿ Jaime..que haces aquí…….? Y me contestó.. Lo mismo que tú.. andar.. y a continuación le volví a decir ---Jaime a mi no me conoces, a lo que contestó ¡ Que te lo has creído..eres el más chico de Sebastián y Frasquita! Y esta fue la última vez que supe de él.
Como veis escribo de memoria por lo que agradecería algún que otro comentario que pueda complementar la vida y ocurrencias de este buen hombre de nuestro pueblo y si se sabe que fue de el.
Saludos. Curríni
1 comentario:
Siempre me ha gustado recordar a los "viejos personajes" de La Linea, me ha resultado muy amena la lectura de tu escrito.
PD: leo todo lo que pubilcas en tu blog.
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