domingo, septiembre 23, 2007

HISTORIA DE UNA LIBRETA LEGENDARIA

Cuando compres , como hice yo ayer en Ronda, una nueva Libreta Moleskine, es probable que te entreguen un pequeño folleto, editado en varios idiomas, que más o menos dice:

Que....... Moleskine, es aquella mítica libreta de notas que utilizaban artistas e intelectuales europeos de los dos últimos siglos de Van Gogh a Picasso, de Ernest Hemingway a Bruce Chatwin. Se edita en formato de bolsillo y la considero compañera de viaje fiable, donde se guardan esbozos, apuntes, historias y sugerencias antes de llegar a convertirse en historias y novelas que hacen las delicias de los lectores avispados.

Fueron producidas originariamente en pequeñas fábricas manufactureras francesas que abastecian a las papelerias parisinas frecuentadas por las vanguardias internacionales pero se convirtió en algo dificil de encontrar y en 1986 despareció su último fabricante que era una empresa familiar de Tours con un mensaje que decía: " Le vrai Moleskine n' est plus " y este fue su verdadero anuncio lapidario.

En 1998, gracias a la complicidad de una pequeña editorial milanesa, por fin Moleskine ha vuelto a existir como depositaria anónima de una tradición extraordinaria. Ha retomado de nuevo su viaje. Registrar la realidad en movimientos, captar detalles y anotar sobre el papel la originalidad de nuestra experiencia: Moleskine es un acumulador de ideas y emociones que liberan su carga en el tiempo.

La mítica libreta negra nos acompañará siempre en nuestros bolsillos y todo lo que vendrá nos lo contarán sus páginas aún en blanco.

Si quieres plasmar tus ideas con éxito, déjate acompañar siempre en tu bolsillo de esta legendaria libretita negra y con elegancia toma tu boli y deja en ella cuanto tengas dentro de ti en ese instante porque si no lo haces todo se perderá en el olvido.

Dedicado a Belén y Arturo, que fueron los primeros en poner una Moleskine negra entre mis manos. Un abrazo.

1 comentario:

Belén Jiménez dijo...

Gracias por la dedicatoria :-)

y esperamos que te siga siendo de utilidad y estímulo.

Un abrazo,

Belén y Arturo