El magistrado tomará declaración a Arenas, Álvarez Cascos y a De Cospedal a partir del 13 de agosto.
EFE, MADRID | ACTUALIZADO 03.08.2013 - 16:08
El juez del caso Gürtel, Pablo Ruz, se ha cogido esta semana la primera parte de sus vacaciones de verano que prolongará hasta el 12 de agosto. Volverá para tomar declaración como testigos en la Audiencia Nacional a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (14 de agosto), y a sus antecesores en ese cargo Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos (13 agosto).
Sin Ruz, el caso Gürtel permanecerá hasta entonces "cerrado por vacaciones". Salvo que deba tramitarse alguna diligencia urgente. En ese caso, le correspondería acordarla al que es su sustituto estos días, el juez Javier Gómez Bermúdez. Las suspicacias ante esta sustitución han sido inevitables, dado que este magistrado se disputó con Ruz la instrucción del llamado caso Bárcenas en el que se investiga la existencia de una contabilidad B del PP.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dirimió finalmente a favor de Ruz el conflicto surgido tras admitir Gómez Bermúdez la querella que IU interpuso en febrero por esas supuestas cuentas opacas de los populares. Antes de marcharse, Ruz no ha querido dejar nada al azar y se ha asegurado de que quede todo bien atado. Por tanto no queda pendiente ninguna diligencia urgente que deba adoptar su sustituto.
Dos días antes de irse, Ruz acordó las citaciones de los secretarios generales del PP y embargó propiedades y cuentas bancarias en España al extesorero Luis Bárcenas por no pagar una fianza civil de 43,2 millones de euros para afrontar las responsabilidades pecuniarias en caso de ser condenado.
El día antes de cogerse las vacaciones, le dio un plazo de diez días a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, para abonar la fianza civil de seis millones de euros que le impuso después que a su marido y que expira justo a su vuelta del descanso estival.
También se fue con la tranquilidad de contar con el aval de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a la orden de prisión incondicional que decretó para Bárcenas el 27 de junio.
Solo ha dejado pendiente su decisión sobre la petición de varias acusaciones en el caso Bárcenas de citar como testigo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que aclare los presuntos sobresueldos en negro que el extestorero sostuvo que le había dado.
No lo ha hecho todavía porque el fiscal del caso, Antonio Romeral, aún no se ha pronunciado al respecto. En todo caso, no sería una diligencia urgente y Gómez Bermúdez no tendría por tanto por qué atenderla si en estos días Romeral emite su informe. Lo que sí podría revestirse con ese carácter de premura es la petición que ha hecho IU de registrar el domicilio del extesorero para averiguar si guarda más documentación de interés para la causa.
Aún así, la urgencia tampoco es clara en este supuesto (dado el tiempo que el extesorero lleva en prisión y siendo investigado), por lo que parece improbable que en estos doce días pueda erigirse Gómez Bermúdez en el temido instructor "accidental" del caso Gürtel y del que consideró suyo, el caso Bárcenas.
Sin Ruz, el caso Gürtel permanecerá hasta entonces "cerrado por vacaciones". Salvo que deba tramitarse alguna diligencia urgente. En ese caso, le correspondería acordarla al que es su sustituto estos días, el juez Javier Gómez Bermúdez. Las suspicacias ante esta sustitución han sido inevitables, dado que este magistrado se disputó con Ruz la instrucción del llamado caso Bárcenas en el que se investiga la existencia de una contabilidad B del PP.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dirimió finalmente a favor de Ruz el conflicto surgido tras admitir Gómez Bermúdez la querella que IU interpuso en febrero por esas supuestas cuentas opacas de los populares. Antes de marcharse, Ruz no ha querido dejar nada al azar y se ha asegurado de que quede todo bien atado. Por tanto no queda pendiente ninguna diligencia urgente que deba adoptar su sustituto.
Dos días antes de irse, Ruz acordó las citaciones de los secretarios generales del PP y embargó propiedades y cuentas bancarias en España al extesorero Luis Bárcenas por no pagar una fianza civil de 43,2 millones de euros para afrontar las responsabilidades pecuniarias en caso de ser condenado.
El día antes de cogerse las vacaciones, le dio un plazo de diez días a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, para abonar la fianza civil de seis millones de euros que le impuso después que a su marido y que expira justo a su vuelta del descanso estival.
También se fue con la tranquilidad de contar con el aval de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a la orden de prisión incondicional que decretó para Bárcenas el 27 de junio.
Solo ha dejado pendiente su decisión sobre la petición de varias acusaciones en el caso Bárcenas de citar como testigo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que aclare los presuntos sobresueldos en negro que el extestorero sostuvo que le había dado.
No lo ha hecho todavía porque el fiscal del caso, Antonio Romeral, aún no se ha pronunciado al respecto. En todo caso, no sería una diligencia urgente y Gómez Bermúdez no tendría por tanto por qué atenderla si en estos días Romeral emite su informe. Lo que sí podría revestirse con ese carácter de premura es la petición que ha hecho IU de registrar el domicilio del extesorero para averiguar si guarda más documentación de interés para la causa.
Aún así, la urgencia tampoco es clara en este supuesto (dado el tiempo que el extesorero lleva en prisión y siendo investigado), por lo que parece improbable que en estos doce días pueda erigirse Gómez Bermúdez en el temido instructor "accidental" del caso Gürtel y del que consideró suyo, el caso Bárcenas.
EUROPASUR
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