Pienso…. Que de patriotas y salvadores de pueblos en crisis, los tenemos en todas las esquinas y en todos los tiempos, pero salvadores…. con la facilidad dialéctica de la palabra nada más.
Cada vez que alguien del pueblo ó barriada surge en la prensa escrita o digital con un comentario de opinión en el que reluce el brillo con tintes de una ideológia política, inmediatamente aparece el comentario del opuesto en conceptos políticos con el hacha en alto, cortando ideas y esgrimiendo sus criterios como ciertos, superiores y antagónicos.
Es como cuando los gladiadores medían sus fuerzas en el circo romano y en el transcursos del combate el gentío enloquecido les gritase….!más sangre….queremos más sangre…! Y al dejar uno de los dos su vida en la arena, el otro se llenaba de gloria aparente.. porque al dia siguiente probablemente se encontraría en la misma situación.
El pueblo está necesitado de esas mentes privilegiadas y que con esas ideas tan claras de lo “divino y de lo humano” puedan poner peldaños continuados en la reconstrucción de un “lecho de vida”, presente y futuro, para hacer florecer algo que languidece, porque las energías vitales se pierden en controversias dialécticas y en odios por la militancia en distintas ideologías partidistas.
Si en lugar de “ese querer sobresalir” cada uno entre sus partidarios, se dedicasen a estudiar concienzudamente los problemas reales del pueblo, yo creo que “otro gallo cantaría”…. Y que cantaría con tanta fuerza que lo oirían, sin duda alguna, en todos los órganos nacionales y autonómicos con poderes ejecutivos para dictaminar soluciones económico-sociales al gusto de todos.
He llegado a la conclusión de que los comportamientos honestos y el trabajar “codo con codo”, personas(incluso de distintas ideologías)hacen que se consiga todo lo que se pretende pero sin enfrentamientos ni prepotencias que conducen iremisiblemente al caos y al inmovilismo.
A esas mentes privilegiadas de la dialéctica gramatical, yo humildemente les pediría…..que pusiesen ese don tan preciado que poseen al servicio de los demás pero sin odios ni rencores que a nada bueno conducen.
El “no” sistemático de los partidos a las ideas constructivas de los demás, creo que es un error y ya es hora de que medie el razonamiento y la comprensión entre todos para un buen gobernar, sobre todo en esos pueblos pequeños tan necesitados de la unión y la fuerza de todos con la finalidad de que los “dioses” de la política se vean atrapados y reconozcan sus olvidos de una campaña electoral a otra.
Como el reflexionar, es patrimonio de todos y además no cuesta dinero, hoy me ha tocado hacerlo a mí, por si alguien me quiere comprender.
Un abrazo.
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