martes, julio 01, 2008

ÁNGELES VÁZQUEZ LEÓN. UNA JIMENATA CON VALOR.





Por casualidad he estado viendo parte de un documental que Onda Algeciras Televisión, está dando sobre La Guerra Civil Española y la parte que yo he visto se concreta a “LA CARAVANA DE LA MUERTE”.

Han comentado este capítulo tan desgraciado de nuestra Guerra Civil, varias personas que vieron con sus propios ojos y sufrieron el exilio a pié y entre bombazos por la carretera de la costa de Málaga en aquel verano del 36.

No es la primera vez que esta tragedia se comenta en la tele, pero me emociona el que una de estas criaturas que lo comenta sea precisamente de Jimena y se llame Ängeles Vázquez León.

Ha sido valiente porque afrontó su niñez con alegría a pesar de las vicisitudes por las que se vió obligada a pasar, sufrió el calvario de la “huida” y se vió en el exilio con sus padres para poder lograr la supervivencia.

Yo he tenido conocimiento de esta familia desde hace muchos años, por mis padres y por mi tio “José Herrera” que se conocieron en la infancia y por circunstancias de la vida conozco también a sus hijas.

Hace bastantes años cuando tenía mi domicilio en la Urb. Alhadra de Algeciras, vivía Angeles con su esposo y sus dos hijas en el piso tercero, mientras que yo ocupaba una vivienda del 6º .

Hablé con ella una vez y su hija Mari Luz le explicó quien era mi familia y se acordaba de todos, en especial de mi tio José, pero dada mi timidez de siempre, apenas si me atreví a hablar sobre el pueblo.

Una vez me encontré en la puerta de la Administración de Hacienda con un Duarte-Mendoza de Jimena y al saludarlo me dijo que andaba buscando a una chica hija de Angeles Vázquez para darse a conocer porque eran familiares suyos, así que le dije yo te la voy a presentar, porque la conozco y se llama Mari Luz, así que les facilité el encuentro en el mostrador de Hacienda y les dejé hablando. Con respecto a la otra hija, también coincidía con ella desayunando muchos dias y hablábamos porque trabajaba en la Autoridad Portuaria muy cerca de mi oficina de la Aduana y además pertenecieron a la caseta “La Caracola” de la que yo fui socio fundador.

Ángeles Vázquez, pertenece a la generación anterior a la mía y ha vivido experiencias muy duras por la influencia del miedo a causa de las amenazas constantes a que se veian sometidos sus padres por defender los ideales que considerasen justos entonces, como sucedió a tantas y tantas familias del pueblo que tuvieron que huir ante el temor de ser ajusticiados de la noche a la mañana. sin juicios previos ni oportunidad alguna.

De la trilogía autobiográfica que tiene editada( Un Boomerang en Jimena de la Frontera, La Posguerra en Jimena de la Frontera y La Jimena de mi Niñez ), he leido el último de ellos “ La Jimena de mi Niñez” y a través de sus páginas escritas con sencillez y dignidad, desgrana su feliz infancia en nuestro bonito pueblo.

He podido comprender como evoluciona la vida en los pueblos y a través de las páginas del libro de Ángeles, veo la diferencia de vida tan grande entre la infancia de su generación y la mia, pues habla de la República, de comercios, de personas y de sucesos que yo oí hablar a mis padres pero que nada tuvieron que ver con la forma de vida de mi infancia y que élla tiene la suerte de conocerla aunque sea por referencias y porque lo ha vivido con sus propias hijas.

Pienso… que la Iglesia del Paseo, es la barrera que separa a su generación de la mía, porque explica en su último libro, que era muy bonita, con unas imágenes magníficas que sacaban en procesión y precisamente siempre he pensado en como habría sido aquella iglesia de la que sólo nos queda ese estupendo campanario y sólo recuerdo grandes muros derruidos junto a los cuales se ponian las barquillas de los columpios en la feria de Agosto.

La misma barrera creo que se ha establecido para mi generación y la siguiente con respecto a la Iglesia de la Victoria, porque aún está ahí, pero muchos jóvenes no han conocido ese altar mayor tan enorme con sabor a lo antiguo, esas magníficas tallas antiguas de santos, ese púlpito repujado y el patio repleto de flores con su brocal de aljibe en el centro.

Desde esta mi página, quiero dar las gracias a esta valiente mujer que nos ha dejado los recuerdos de su vida en Jimena de la Frontera a través de sus libros, para conocimiento de las generaciones venideras.

Un abrazo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Curro,
Me puedes enviar la editora de la trilogia, para comprarmela cuando vaya a Barcelona??
Mi padre ,que en el 36 tenia 17 primaveras ,tambien "huyo"hacia Malaga con sus padres y sus 6 hermanos (el mayor estaba en el ejercito republicano donde cayo bajo las balas de los nacionales )y en muchas ocasiones me conto ,la huida, la llegada a Malaga bajo los bombardeos italianos, en Malaga los republicanos pidiendo armas a las autoridades para defenderse y nunca se las dieron. Mi familia se fué a Malaga porque un barco mejicano tenia que venir a recoger gentes pero este barco nunca llego y mis abuelos decidieron de volver a Jimena.En el camino de regreso mi tio Francisco se perdio pero por suerte lo encontraron al dia siguiente,una noche mi tio José se fué con el ejercito republicano atravesando valles y montes. En el camino de regreso para Jimena ya estaban los nacionales agrupados por pueblos para reconocer y apartar sus conocidos y matarlos alli mismo o mas tarde en la plaza de toros.Mi padre vio como mataron una familia de la estacion (padres e hijos) por ser anarquistas y a mi familia no la mataron porque en el peloton habia un primo suyo que era falangista y atesto que ellos no tenian ninguna afiliacion politica.Se mato mucha gente solo por pensar diferente de aquel que tenia el arma.Cuento esto porque sé que a mi padre le hubiera gustado hacerlo pero no tuvo la ocasion.
No olvidemos que en muchos lugares del mundo se sigue matando por las mismas razones
Maria

Currini dijo...

Gracias por tu comentario Maria. Es triste lo que cuentas pero sucedió en muchas familias de Jimena y concretamente en la mía también.
En sus comentarios verbales en la televisión Ángeles tiene el valor de culpar a los dos bandos: a uno por bombardear con crueldad y sin miramientos y al otro por no acudir en ayuda de su propia gente.

Eso ya pertenece a la historia, aunque queden aún personas que lo sufrieron por desgracia y a nosotros aún nos duele porque les queriamos.

Saludos. Curro