viernes, diciembre 23, 2011

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Necesidades y características del brezo

Su porte bajo y su denso follaje hacen que el brezo sea una planta idónea para rocallas, formar setos bajos y tapizar terrenos irregulares
El brezo es una planta leñosa de hoja perenne dispuesta en forma de grandes matas o arbustos. Las hojas de esta planta perteneciente al grupo de las ericáceas se caracterizan por sus pequeñas dimensiones, además de por tener una forma triangular y unas ramas densas en cuyos extremos florecen abundantes y pequeñas flores tubulares de color blanco, amarillo, rosa o púrpura. El brezo florece en casi todas las épocas del año, incluido el invierno, y puede llegar a ascender hasta cotas altas. Oriundo tanto del sur de África como de Europa, se adapta prácticamente a cualquier clima, ya que resiste bien las bajas temperaturas y el viento, por lo que es un arbusto muy común tanto en bosques como en jardines.
  
- Imagen: John Haslam -

Cuidados del brezo

Dado su porte bajo, el brezo es una planta muy apropiada para rocallas, setos y terrenos irregulares, como planta tapizante.
El brezo es una planta muy resistente, por lo que se puede plantar sin problemas tanto en exterior como en el interior de la vivienda, siempre que dentro de esta no haya calefacción. No obstante, se desarrolla mejor si se cultiva en zonas con clima suave y húmedo. Lo idóneo es que la tierra sobre la que se asiente tenga un pH ácido, compuesto por turba y arena.
El agua de riego debe ser blanda, es decir, sin cal
Respecto a sus necesidades de riego, es importante mantener el sustrato húmedo y fresco, con aportes de agua frecuentes, pero no muy abundantes. La mejor opción es regar entre tres y cuatro veces por semana en pequeñas dosis, ya que un exceso de humedad puede provocar micosis o enfermedades causadas por hongos. El agua de riego debe ser blanda, es decir, sin cal.
Es conveniente añadir abono orgánico a principios de primavera, a comienzos y a finales del verano. Además, es una planta que requiere de la luz del sol para un correcto crecimiento, por lo que es muy adecuado situarla en lugares soleados y luminosos, pero nunca expuesta a los rayos directos del sol.
La reproducción se realiza por esqueje al acabar la primavera y se debe podar una vez al año, tras la floración, para que crezca compacto. De este modo, se evitará también que sus centros se abran y se vuelvan leñosos.

Cultivo en macetas

Para cultivar brezo en macetas los recipientes deben ser de gran tamaño. Para un buen drenaje, las macetas deben contar con un agujero en el fondo. Si no es así, es muy sencillo de realizar. Este agujero se debe cubrir con un trozo de ladrillo, piedras o trocitos de loza. Para permitir que el agua sobrante drene bien, se debe colocar en el fondo de la maceta una capa de bolas de arcilla expandida.
Para cultivar brezo en macetas, los recipientes deben ser de gran tamaño
A continuación, se rellenan dos tercios del recipiente con tierra especial para ericáceas y se aprieta un poco para compactarla.
Una vez preparada la tierra, se realiza un agujero en el centro y se planta uno de los ejemplares de brezo. El resto se plantarán en espiral, a partir del centro de la maceta. Entre planta y planta debe haber unos 12 centímetros de distancia para que al crecer puedan formar una mata compacta.
En cuanto al riego, se realiza por la parte inferior, con el denominado "método del platito": se coloca la maceta sobre un plato con agua para que lo absorba.

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