LA SEMANA BLANCA EN SIERRANEVADA.

Si analizamos el título, damos en pensar en la afinidad de “blanca” con la “sierra nevada” y es que las coincidencias a veces son así.

La semana blanca es una cosa que se sacó de la manga el ministerio de Educación para poder regular los horarios de los educadores en las distintas comunidades autónomas y que nada tiene que ver con la nieve y esas vacaciones que los que pueden se tiran de una semanita en las alturas de Sierra Nevada esquiando o dando paseos, meditando o escribiendo como un servidor de ustedes.

Esta vez el instalarme en un pequeño apartamento de la sierra granadina, ha supuesto para mi el poder disfrutar de una gran tranquilidad que me ha permitido hacer las oportunas correcciones al borrador de ese pequeño libro que si Dios quiere verá la luz en el próximo mes de marzo ó abril.

Cuando se hace algo que te preocupa solucionar, es como si nuestro espíritu entrase en otra dimensión que te relaja y te hace ser tú mismo de nuevo. Ahora con los deberes medio hechos, me puedo permitir dar esos paseos que le devuelven a uno el desasosiego y la tranquilidad.

Bastantes padres con sus hijos de Málaga y ciudades de la provincia se han dado cita aquí en Sierra Nevada porque la semana blanca se lo ha permitido, así que esa semana blanca malagueña se ha teñido de blanco por los dos sentidos que habreís adivinado.

Como no se puede escribir absolutamente nada sin mencionar la palabra “crisis”, no voy a ser menos y puedo decir con bastante propiedad que en años anteriores aquí en Sierra Nevada por estas fechas, se respiraba más alegria, sobre todo a la hora de soltar los cuartos en las tiendas, bares y restaurantes . Ahora la gente da muchos paseos contemplativos y sacan sus bocatas de las mochilas y se los comen paseando, sentados en un poyete o junto a su propio coche aparcado.

No se porqué las cosas nos tienen que venir así de esta forma en el sentido de que aquí hay instalados un gran número de empresarios con sus comercios y agencias que dependen casi siempre del estado del tiempo y de la cantidad de nieve que la Naturaleza les regala cada año. Ahora hay nieve suficiente para que se mantengan la mayor parte de las pistas abiertas y puedan venir los aficionados y los no aficionados a pasar unos dias de descanso, pero la dichosa crisis no permite a todos los que siempre han venido, poder disfrutar de los encantos de esta sierra y por consiguiente estos empresarios ven mermados sus ingresos y algunos de ellos piensan que han de cerrar y dedicarse a otra actividad.

Se habla de mucha nieve, de una ocupación próxima al cien por cien pero los que vienen a esquiar saben perfectamente lo que pueden gastar y las previsiones les hace retenerse en sus gastos y esto afecta a las empresas tradicionales aquí instaladas desde hace años.

En mi pasear diario, he observado que hay bastantes portugueses en la sierra, tal vez ellos tengan algo parecido a nuestra semana blanca o se trate de excursiones de aficionados a este deporte de la nieve.

Para los que no han venido nunca, les diré que merece la pena darse una vuelta por aquí y un poco abrigados pasear viendo la nieve y el paisaje tan extraordinario con esas viviendas tan distintas a las nuestras. Este deporte, para el que lo practica, puede resultar caro por la utilización de los remontes y el equipo en sí cuyo coste es elevado pero para los visitantes de un día o dos puede resultar más barato que en cualquier otro lugar porque hay mucha oferta de restaurantes y bares con unos menús bastante asequibles y apetitosos.

El atractivo para los que vienen con hijos pequeños es que pueden alquilar un trineo y disfrutar de la nieve o divertirse en el parque recreativo El Mirlo Blanco, donde hay actividades variadas para todos los gustos.

Sigo con mis paseos y haciendo fotos de estos paisajes invernales tan maravillosos.

Un abrazo.