MIERCOLEANDO UN POCO. 04-02-2009

La verdad es que resulta muy bien eso de que llueva como lo está haciendo y hasta los miercoleros traían ayer sus caras radiantes de alegria, sin importarles un comino la lluvia, porque saben que la cantidad de agua que están cogiendo los pantanos nos hace mucha falta y como perejil tenemos sembrada una vega enterita, esperemos que lo de la falta de trabajo se solucione, si Dios quiere prontito.

Los miercoleros no podían pasar ya sin un radio-despertador, así que habian tardado algo mas de lo acostumbrado porque pasaron antes por el Lidl donde se compraron un reloj cuyas “manillas” no las paraba nadie, así que los representantes del sexo fuerte ( eso era antes) salimos corriendo y comprobamos que todo lo que habia quedado allí de relojeria estaba mas “manuseao” que las brevas del Castillo.

Lo del despertador, es que era de vida o muerte, por lo que aterrizamos en una tienda de chinos que nos han puesto ahora aquí en Torreguadiaro y aunque no había radios si pudimos comprar por la mitad de precio un buen reloj despertador y que con suerte les puede durar hasta la semana que viene.

El tiempo encima, así que nos preparamos un pequeño aperitivo en “El Rincón de los Miercoleros”, brindamos tres o cuatro veces y salimos “piotando” para Jimena con la finalidad de recoger a Victor David del instituto.

Se me ocurrió hacer fotos al llegar a Jimena desde el coche y andando, con la salvedad de que estaba lloviendo y el “limpiaparabrisas” se me ponía por delante y me estropeaba la mitad de mis tomas, pero con todo eso conseguí algunas bastante buenas, por la buena voluntad de mi amigo Pepe que disminuía la velocidad cuando podía.

Cuando regresamos eran las tres y media de la tarde y menos mal que el niño consiguió un muslo de pollo frito en casa de su abuela, porque tuvimos que irnos a casa de mi hija para atender a los carpinteros que iban a cambiar unas puertas de los muebles de cocina, lo que nos obligó a almorzar a las cuatro de la tarde.

El potaje de tagarninas estaba estupendo y la pringá que le acompañó mucho mejor y para que hablar del vinito que les puse ….no pararon de reírse ya que se trataba de una botella que yo tenía de la guardia civil y ese vino es que da unas ganitas de charlar… y un calorcillo……

No podía faltar el “corto- largo pero negro” con sus correspondientes trozos de piñonate de Jimena, mientras arreglábamos las luces del mueble de nuestro “Rincón Miercolero”.

Nos adentramos en los interiores de mi ordenador y estuvimos viendo lo bien que se lo ha pasado nuestra amiga Carmen con Caracoles Juan en Madrid. Ha sido algo muy bonito e interesante.

Seguía lloviendo y no podiamos salir a ninguna parte, así que estuvimos charlando hasta que decidimos que teníamos que comer otra vez, me lancé a la lluvia y practiqué unas “incisiones” gastronómicas en nuestro jamón miercolero, que como siempre sucede no gustó al respetable y hubo de ser devuelto a corrales( el plato vacío).Además del jamón habia otras cosillas de poca monta pero de muy buen comer y así nos dieron las 12 de la noche hablando y hablando…. Porque el vino de la botella civilera fue rematado con mucho arte.
Cuando llegue el buen tiempo, haremos alguna barbacoa y esperemos que aparezcan mas miercoleros e inviotados a los actos protocolarios.

Un abrazo.