Los últimos rayos de sol nos han dejado y el automático ha saltado para ofrecernos la belleza de la humedad de la noche cayendo sobre el resplandor de las farolas. La tranquilidad se acentúa cuando nos sorprende la noche y los ruidos del mirlo, la gaviota, la tórtola, el gorrión o el perchi van cesando porque el sueño les ha cubierto con su manta oscura y dulce a la vez.
Entre palos, cables, palmeras y farolas, se dibuja una imagen perfecta de belleza que me traigo a casa para disfrutarla porque detrás hay un cielo inmenso lleno de misterios y de sueños.....
Una foto sin apenas luz y a contraluz..... es nuestra salida al mar.... nuestra partida diaria a soñar, nuestra entrada y salida al hogar...... por aquí nos llega la ténue brisa o el fuerte levante.... todo viene con sabor a mar...
Hermosa flor que se resiste a morir y perder su encanto que nos ofrece desde su nacimiento
En la oscuridad de la noche resplandece su inmaculada blancura entre las demas y se presta a la contemplación e invita a meditar....
Sencilla pero bonita es la ventana de nuestra cocina.... mañana temprano les pondré el agua de su vida....
No podia dejármelas olvidadas, ya no esperan a la primavera nuestras flores que en todo tiempo nos alegran con sus preciosos colores.
El vinagrillo nace sin permiso entre las flores cultivadas y se convierte en un furtivo amado y querido por todos ......
Preciosa rosa que ya es madre y orgullosa ocupa todo el tiesto de la maceta con su retoño .......
La noche ya es completa y los sueños caerán sobre nosotros, mientras la farola nos guia en nuestro andar nocturno....
En el anochecer vemos como se resiste a ser patrimonio del picudo.... la naturaleza se resiste a sucumbir...
Currini
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