Hace 27 años que mi mujer y yo arribamos a Torreguadiaro con la adquisición de un pequeño apartamento en la Urbanización Punta Europa y desde entonces no hemos faltado los fines de semana y desde Junio a Octubre de todos los años.
A partir de Diciembre de 2005 nos hemos quedado a vivir en este lugar tranquilo y bonito de la costa Sanroqueña y para sentirnos ciudadanos de Torreguadiaro de hecho y de derecho, hace un mes que nos hemos empadronado y además me he afiliado a la Asociación Local de Pensionistas.
En el Tablón de Anuncios de nuestra Alcaldía de Barrio y en el Centro de Día estaba anunciada una excursión a Cádiz, patrocinada por la Diputación Provincial y organizada por la Asociación Local de Pensionistas y como ya legalmente podíamos inscribirnos, pues lo hicimos, pensando que sería un viaje más sin trascendencia alguna.
A las 07,30 horas de la mañana , los cinco participantes de la urbanización Punta Europa, nos montamos en el autobús, después de saludar a todos los que ya estaban allí y como todos se conocen perfectamente de toda la vida, no había hielo que romper y las conversaciones eran de lo más amena y agradable dentro del vehículo, hasta que sin darnos cuenta ya estábamos en La Venta “La Palmosa” delante de una gran rebanada de pan tostado y el cafelito con leche como está mandado y sin prisas ni carreras fuimos volviendo al autobús para continuar la excursión.
Nos desviamos en el cruce hacia Puerto-Real y no tardó mucho en encontrarnos en la Plaza de San Juan de Dios, donde la Presidenta Katrini, se puso en contacto telefónico con la Diputación Provincial que nos facilitó una chica de guía turística, carácter alegre y simpática que nos acompañó hasta la hora del almuerzo.
Yo me examinaba de Magisterio en Cádiz y además hice el Servicio Militar en un barco con base en su Puerto, por lo que yo creía la ciudad tenia pocos secretos para mi, pero la excursión ha sido muy enriquecedora y ha cumplido su misión de cultural por lo que voy a explicar.
Cuando conoces una ciudad por las circunstancias que yo he enumerado antes, no te paras en detalles y los edificios pasan desapercibidos porque ni te fijas, pero desde que la guia comenzó a explicar, me di cuenta que estaba totalmente equivocado.
Como comenzamos de forma paralela al muelle, fue explicando la importancia del puerto comercial de la ciudad desde tiempos remotos( fenicios, romanos,Edad Media hasta nuestros días), cada vez que pasábamos alguna estatua, hacia su correspondiente comentario e igualmente con las plantas exóticas y los árboles gigantescos. Fue detallando los materiales con los que se ha venido construyendo en Cádiz y detallaba uno a uno todos los edificios que a derecha e izquierda íbamos viendo por nuestra ventanilla, hasta que dimos la vuelta completa al pópulo y por cortesía del conductor, nos dejó en la Alameda Apodaca, justo en la calle que nos condujo directamente a la Plaza Mina donde está el Museo de Pintura y Arqueología.
En la puerta, nos explicó todo lo referente a esta Plaza tan importante de Cádiz y pasamos al interior del Museo, donde nos dividieron en dos grupos de 26 personas cada uno y en este sentido tuvimos suerte porque fue la misma guia la que nos tocó de continuar con la visita.
Comenzamos por la Pintura que se encuentra clasificada en la primera planta del edificio y de forma progresiva fuimos viendo los cuadros más importantes del Renacimiento donde la chica se despachó a su gusto detallando las características más sobresalientes de este arte como son las pinturas sobre madera, figuras planas, colores atenuados, apariencia de tranquilidad en las escenas y reflejo de la realidad existente en la época.
Fuimos progresando paulatinamente y pasamos al Barroco y Rococó, enumerando también las caracteristicas y los nombres de los principales pintores españoles allí representados para terminar con el Romanticismo e Impresionismo.
Después de un pequeño receso y cambio de impresiones con ella de manera informal, pasamos al sótano donde está todo lo clasificado hasta el momento de arqueología gaditana que es un prodigio y digno de ver todo lo que ha salido del subsuelo de la ciudad y eso que existen habitaciones enteras llenas de elementos importantes sin clasificar.
Comenzamos viendo y comentando todas las vitrinas que se corresponden al asentamiento fenicio con elementos egipziantes( influencia egipcia) y la verdad que merece la pena perder un buen rato allí observando y haciendote a la idea de cómo vivian estos antepasados nuestros y las creencias que tenían. Aquí lo más importante para mi son los dos sarcófagos de alabastro, uno de hombre y otro de mujer encontrados en y clasificados en distintas épocas y es imposible de detallar aquí todas las cosas tan importantes que nos explicó la chica sobre éstos.
Las vitrinas correspondientes a la época romana, las vimos a continuación y para mí representó una verdadera gozada `por la gran variedad de utensilios de toda clase que allí hay y se nos explicó la causa de haber tantas estatuas sin cabeza y es que como había tantas intrigas y la gente importante duraba tan poco en los cargos, los escultores hacían los cuerpos y les pegaban las cabezas con lo cual se han encontrados muchos talleres de escultores repletos de estatuas sin cabezas.
Hay en la pared un cartel con una fotografía de Cádiz muy antiguo que yo ni miré, pero después la guia nos llevó delante de él y nos explicó con todo detalle donde comenzó el asentamiento fenicio y después el romano, así en que parte de Cádiz se encuentran aún sepultados los principales elementos de la ciudad romana como son el Circo, el teatro y el templo y disertó sobre el comercio y la importancia de nuestra Capital en el mundo romano.
De allí salimos todos mucho más culturizados y comentando las cosas tan maravillosas que habiamos visto tanto en pintura como en arqueología y así fuimos por las calles andando hasta llegar a La Plaza de las Flores, donde nos tomamos cada uno por su cuenta unas cervecitas con unas tapitas de “pescaito” y a las 14,00 horas entramos en el restaurante “ La Catedral” donde un poquillo “achuchaitos”( había poco espacio para tantos) comenzamos a degustar el primero que era un guiso de chocos con papas en amarillo, que no es por nada, pero estaba buenísimo y bien condimentado, después pescado frito variado y de postre al gusto arroz con lete, natilla ó manzana.
A las 16,00 horas, después de habernos tomado un cafelito en “ El Sardinero” nos montamos en nuestro autobús, donde Katrina comprobó meticulosamente que estábamos todos y pusimos rumbo para TorreGuadiaro pero antes paramos en La Palmosa donde muchos adquirieron la gran telera de pan moreno y seguro que por la mañana se han puesto como el Kilo con las tostadas con aceite.
Sólo queda agradecer a la Asociación y a todos los que nos acompañaron, el buen comportamiento observado durante la realización de esta excursión cultural a Cádiz.
1 comentario:
La verdad es que muchas veces recorremos un mundo para ver algo especial, cuando a dos pasos tenemos una maravilla....
Un beso papá,
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