El año pasado el Miércoles de Semana Santa nos fuimos a Grazalema y éste decidimos, mi amigo Pepe y un servidor, que lo mejor era cambiar de pueblo e irnos a Olvera por lo que las muejeres aceptaron sin problema ya que nuestras decisiones no suelen ser discutidas.Ganas de descansar tenian esta vez los miercoleros jimenatos porque muy tempranito ya estaban aquí acompañados de Victor David. Yo había ido a Guadiaro a enviar un par de ejemplares de mi libro a mi amigo de juventud Pedro Sánchez Mostazo con el gracias a su hijo y a Internet he vuelto a retomar una amistad de hace 40 años ó más.
También vino con nosotros nuestro nieto Carlos en el todo terreno de los jimenatos por aquello del espacio y el cumplimiento con los preceptos de tráfico.
El tom-tom nos llevó por la carretera de San Pedro hasta Ronda y desde allí metimos “ la pata” en el primer desvio que nos obligó a ir por El Gastor con la mala suerte de que la carretera estaba cortada y tuvimos que dar la vuelta por Bornos, pero con todas estas peripecias para la hora de comer sobre las 14,00 ya estábamos allí en aquella bonita plaza.
Llamamos a nuestro amigo Rafa Román que al ser de natural del Olvera se conoce donde comer mejor, así que nos “indirgó” que fuesemos al Mesón-Restaurante Lirios, donde nos pusieron unas aceitunas exquisitas, buen queso, buena cinta de lomo y un revuelto de espárragos amargueros con el que “cortamos oreja y rabo” por su sabor tan natural y lo bien hecho. Yo me despaché con una perdiz a la Cazadora, mientras que los demás pidieron conejo, solomillo a la pimienta y otras cosillas.
Me sorprendió el que hubiese “ Huevos Nevados” y como es mi postre favorito de Semana Santa pues lo pedimos, mientras que otros se fueron por la tarta de queso y el corto- largo-pero negro sin piñonatear.
Había que conocer un poco el pueblo y de paso pasear todo lo que habiamos comido en el Restaurante Lirios, así que comenzamos la escalada del pueblo hasta llegar a lo máximo que es una iglesia y el Castillo.
El pueblo es bastante bonito desde el que se ven unos paisajes preciosos. Junto al castillo tienen una oficina de Información y Turismo bastante decentita donde sacamos los tiques para pasar al recinto amurallado del castillo que por las fotos podreis apreciar que merece la pena darse un “garbeito” por Olvera.
En las Iglesias que visitamos estaban preparando los pasos de Semana Santa e hicimos fotos para que pudieseis contemplar las imágenes. El pueblo tenia casi todos sus balcones engalanados para recibir las procesiones y se nota que es un gran pueblo con unos grandes comercios y bellas plazas ornamentales.
No hubo tiempo de visitar la Cooperativa de Chacinas la Serrana ni pudimos pasarnos por la Cooperativa Los Remedios para recoger un poco de aceite, así que tendremos que volver otro dia de estos.
Nos reimos, compramos cupones y nos olvidamos de nuestro trabajo diario aunque fuese solamente por un día cortísimo.
Se me olvidaba deciros que no me compré los tenis “coloraos” que tanto me gustaban.
Un abrazo.
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