MI NIETO CARLOS

Hace unos días, llevamos a nuestro nieto Carlos, que tiene ya seis años cumplidos, a la Barca Moreno donde permaneció toda la tarde correteando con su tio Manolín y su tia Emy. Como siempre me mantuve un poco a distancia observándole y de forma poco perceptible procuro dirigir sus movimientos a los posibles centros de interés que vayan enriqueciendo su espíritu y le hagan sentir la realidad de la vida para que aprenda a captar todo lo natural que la misma tiene dentro y que le hará recordarlo siempre.

Carlos, es inquieto, juguetón incansable y yo creo que bastante inteligente para su corta edad pero es maravilloso verle cuando está sólo en el campo de los tíos como se sienta en el suelo y con ramas, palos y piedras se dedica a construir trampas para cazar animales unas veces y otras se imagina a los hombres primitivos tratando de prender fuego con dos palos. De pronto cambia su centro de interés y se pone a jugar con los gatos observando los movimientos de éstos y haciéndoles correr hasta que trepan por los árboles.

Como niño, ahora está en el mejor momento de su vida, porque todo lo idealiza y lo adorna con su propia fantasía como por ejemplo ahora acaba de ver un rabo de zorro colgado de una rama de un árbol y empieza a preguntar una y otra vez como es un zorro, porqué se come a las gallinas, para que quiere un rabo tan largo, si tiene los dientes muy afilados, si se le puede cazar y con todo esto él ya tiene en su mente su propio zorro con el que lucha y juega al mismo tiempo durante unos días y hasta sueña con él, porque se levanta hablando de lo mismo constantemente.

Hoy hemos estado otra vez en el cortijo de La Barca Moreno y nada más llegar hizo al tio Manolín de que le enseñase las trampas para cazar topos y no paró hasta que buscó un trozo de alambre y se lo trajo para que le confeccionase uno de esos artilugios caseros y ha estado toda la tarde imaginándose cosas y jugando con la imitación de la trampa.

Mi Carlos, cuando va detrás de las ovejas les envia mensajes igual que su tío pues lo imitia a la perfección……Birri….Birri…Witan….. y le tenemos grabado en video dándole el biberón a dos borreguitos a los que se les murió la madre y ya no se separan de las personas. Otras veces observa los conejos, los cerdos y recoge los huevos de las gallinas en los nidales entre los arbustos y le suele llevar comida al perro Remiendo que se vuelve juguetón en cuanto le vé. Da con nosotros paseos al rio y se imagina cosas fantásticas con el agua y los animalillos de las orillas y hasta le tuve que dejar el escardillo para arrancar algunas tagarninas aunque lo de pelarlas no le entusiasmó nada.

Algunas veces hemos ido andando hasta El Dorado donde se encuentra la Granja Escuela y viendo a mi nieto en La Barca Moreno comprendo lo necesaria que son estas Granjas-Escuelas para la educación integral de los crios porque todavía y sobre todo en las grandes ciudades hay pequeños que sólo han visto los animales en el cine o la televisión y carecen del contacto directo con la naturaleza, no habiendo visto como se hace y se cuece el pan en el horno de leña, se ordeñan las vacas, se recogen los huevos de las gallinas, se hace el queso, se ven las colmenas y una gran cantidad de cosas que es necesario verlas y palparlas para poder sentirlas de verdad dentro de nosotros y al mismo tiempo darnos cuenta de que pertenecemos a una naturaleza viva.

Con mi reflexión de esta tarde, sólo pretendo que tanto abuelos como padres, vean la necesidad de salir al campo con los pequeños y dejarles libre para que puedan explorar los secretos de la propia naturaleza.

Un abrazo.