Tagarninas esparragás
Ingredientes:
500 grs. de tagarninas
Agua y sal
Aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz
Una rebanada de pan
2 dientes de ajo
Una cucharadita de pimentón
Unas gotas de vinagre
4 huevos
Cómo hacerlo:
Limpiar las tagarninas, trocearlas a mano y ponerlas a cocer en agua con sal.
Cuando estén tiernas, apartarlas y dejarlas escurrir bien.
Mientras, hacer un majado con el pan frito, los dientes de ajo, el pimentón y la sal y agregarle unas gotas de vinagre.
Poner las tagarninas cocidas en una cazuela con un poco de aceite de oliva a fuego lento y añadirle el majado.
Rehogarlo todo y cuajarle un huevo por persona.
Apartar y servir caliente
LAS TAGARNINAS
Cuanto daria yo por estar oyendo todas las mañanitas del invierno aquello de …! Quiere tagarninas….! Y que bonito sonaba el portazo del postigo de la puerta una vez que mi madre había comprado las tres pesetas de tagarninas a aquella pobrecita chiquilla que tiritando de frio nos despertaba y cuanto trabajo y sacrificio para aquellas humildes familias que para poder vivir tenían que recurrir a las socorridas tagarninas que les aportaban unas pesetillas para ayudarles subsistir.Muchas de esas familias fueron las primeras que hubieron de abandonar el pueblo y todas con su esfuerzo se buscaron un mejor vivir en la España del lento progresar, pero que jamás olvidarán lo que supuso para ellos el duro trabajo de arrancar a la tierra las “tagardinas” y después la árdua labor de pelarlas y la no menos penosa de venderlas puerta por puerta ante la comprensión de algunos y la omisión de otros.
Aquello quedó atrás y aunque todavía puede que haya personas que cogen las tagarninas para venderlas y ganarse la forma de vivir, la mayoría lo hacemos por distraernos, por pasar un día de campo, por andar y rebajar el colesterol o por comernos un potaje después con los amigos o con cualquier peña carnavalesca o asociaciones varias.
De cualquier forma para mí siempre está en mente el recuerdo de aquellas personas que cogian las tagarninas y las vendian después para poder vivir y otros que tambien las cogian no para venderlas sino para poder comer ese día algo sustancioso, aunque la sustancia fuese solamente el ajo y la añora machacados.
Bueno, que no es mi intención poner triste a nadie, sino por el contrario recordar la cara y cruz de las cosas para poder darle un sentido positivo a nuestros actos y por eso también he querido dejar esa receta tan apetitosa porque estamos en tiempo de poder coger las tagarninas en nuestra campiña y si no también podemos comprarlas y por favor no penseis nunca que son caras porque su trabajillo si que tienen….!de verdad….!
Un abrazo. Currini.
Ingredientes:
500 grs. de tagarninas
Agua y sal
Aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz
Una rebanada de pan
2 dientes de ajo
Una cucharadita de pimentón
Unas gotas de vinagre
4 huevos
Cómo hacerlo:
Limpiar las tagarninas, trocearlas a mano y ponerlas a cocer en agua con sal.
Cuando estén tiernas, apartarlas y dejarlas escurrir bien.
Mientras, hacer un majado con el pan frito, los dientes de ajo, el pimentón y la sal y agregarle unas gotas de vinagre.
Poner las tagarninas cocidas en una cazuela con un poco de aceite de oliva a fuego lento y añadirle el majado.
Rehogarlo todo y cuajarle un huevo por persona.
Apartar y servir caliente
LAS TAGARNINAS
Cuanto daria yo por estar oyendo todas las mañanitas del invierno aquello de …! Quiere tagarninas….! Y que bonito sonaba el portazo del postigo de la puerta una vez que mi madre había comprado las tres pesetas de tagarninas a aquella pobrecita chiquilla que tiritando de frio nos despertaba y cuanto trabajo y sacrificio para aquellas humildes familias que para poder vivir tenían que recurrir a las socorridas tagarninas que les aportaban unas pesetillas para ayudarles subsistir.Muchas de esas familias fueron las primeras que hubieron de abandonar el pueblo y todas con su esfuerzo se buscaron un mejor vivir en la España del lento progresar, pero que jamás olvidarán lo que supuso para ellos el duro trabajo de arrancar a la tierra las “tagardinas” y después la árdua labor de pelarlas y la no menos penosa de venderlas puerta por puerta ante la comprensión de algunos y la omisión de otros.
Aquello quedó atrás y aunque todavía puede que haya personas que cogen las tagarninas para venderlas y ganarse la forma de vivir, la mayoría lo hacemos por distraernos, por pasar un día de campo, por andar y rebajar el colesterol o por comernos un potaje después con los amigos o con cualquier peña carnavalesca o asociaciones varias.
De cualquier forma para mí siempre está en mente el recuerdo de aquellas personas que cogian las tagarninas y las vendian después para poder vivir y otros que tambien las cogian no para venderlas sino para poder comer ese día algo sustancioso, aunque la sustancia fuese solamente el ajo y la añora machacados.
Bueno, que no es mi intención poner triste a nadie, sino por el contrario recordar la cara y cruz de las cosas para poder darle un sentido positivo a nuestros actos y por eso también he querido dejar esa receta tan apetitosa porque estamos en tiempo de poder coger las tagarninas en nuestra campiña y si no también podemos comprarlas y por favor no penseis nunca que son caras porque su trabajillo si que tienen….!de verdad….!
Un abrazo. Currini.
1 comentario:
Un tio adicho una berdad como un carro,lellendo tu comentario me buelben recuerdos de mi infancia cuando cojiamos mis6 ermano mi madrey mipadre, cojiamo una burriquilla que teniamo y nos ibamos al campo acojer Tagardinas o Cardillos y aquello era para comerlo en casa que recuerdo,que platos pues beras el 24 sabado fui al campoy metrai el maletero del 406 lleno astala bola. pero llegas a tu cas y dise la mujer para que quieres eso, nose si semenoto pero semecanbio la cara, esa planta que muchas personas nisiquiera conosen algunas personas le sacaron de muchos apuros,y estas mujeres de hoy nosaben mas que ir ala tienda y selodantodo echo, cortadito y ebalao no aprecian lo tradicional es cono yo ledigo a mi mujer tenias que aber pasado ambre berias como asi apreciarias mas lo que te da la tierra hay tantas cosas en el campo comestible que podriamos segir................
Publicar un comentario