jueves, agosto 14, 2008

EL PREGÓN DE UN JIMENATO A SU PUEBLO




















PREGÓN FERIA DE AGOSTO 2008. JIMENA DE LA FRONTERA.
13-08-2008




Sr. Alcalde, concejales y concejalas, Reinas y Damas de las fiestas: buenas noches. Buenas Noches a las asociaciones y peñas, que sois la voz y el vehículo de la actividad social y cultural de nuestro pueblo. Buenas noches a todos Jimenatas y Jimenatos y a los que han venido a Jimena para estas fiestas.
Cuenta la Leyenda Griega que Ulises en los 20 años que estuvo alejado de Ítaca, su hogar, siempre tuvo presente su tierra, su gente, su familia y la idea de volver a casa. Jimena es para mí esa Ítaca soñada que te embauca y te hace a la vez admirador y esclavo.
Cuando vuestro Alcalde Pascual Collado, me pidió hace un mes, que diese el pregón en la Feria de Agosto, le contesté que me lo pensaría…, pero el amor que siento por mi pueblo y el apoyo de los míos, me hacen que esté hoy aquí entre vosotros.
Nací hace 61 años en la calle Santa Ana y durante 24 años seguidos, he respirado el don más preciado de la Naturaleza, que es el aire de nuestro pueblo Jimena de la Frontera.
Mi infancia y mi juventud, la viví en Jimena con tanta intensidad, con tanta pasión…. que todos me conocían y de muchas formas… Francisco……, Frasquito… Curriqui…. Currichi…..Curro…..aunque el nombre que yo guardo en lo mas profundo de mi corazón el de “ CURRINI”, porque así me llamaba mi padre.
Es importante que sepáis que me siento orgulloso de tener mis apodos jimenatos….” ESTIRAZA” por mi madre y “ORELLANA” por mi padre.
Han transcurrido unos 50 años, y los avances tecnológicos han modificado nuestra forma de vivir por completo. Nosotros…los que ya somos abuelos, íbamos al colegio con el pizarrín, la pizarra, la libreta de dos rayas, el trapo para borrar, la tinta Pelikán, las plumas y el palillero. No teníamos frigorífico, ni agua corriente, ni cuartos de baño, ni televisión,… pero teníamos la ilusión y la alegría por vivir. Alegría que se multiplicaba llegada las vísperas de estas Fiestas de Agosto.
En ese no tener…..no teníamos esos grandes almacenes, a los que acudimos ahora de prisa y corriendo como verdaderos autómatas. Nuestro pueblo tenía infinidad de tiendecitas, que no he olvidado nunca, como la de Sebastián y Luís Luque, Jacinta, La Parra, La Botija, Juana Mostazo, Carmen Benítez, Bartolo Macías, Manolo Castilla, La Guapa, Miguel Ramos, Juan Ferrer, Juan Romero, Pedro Núñez, Aurora Limón, Mercedes Saavedra, Martín Castro y algunas más que muchos de vosotros podéis añadir a la lista. A algunas de estas tiendas iban nuestras madres y abuelas con las capachas vacías, y regresaban felices a las casas con los “avios” del puchero, que era nuestro menú de todos los días, y con el espíritu renovado porque en esas tiendas se respiraba verdadera alegría, armonía y felicidad.
Vuestra vida, la de ahora, es para mi tan válida y tan importante como la nuestra y estoy convencido que con las asociaciones y la nueva forma de vivir, sabéis perfectamente… “besar el alma” de nuestro querido pueblo Jimena de la Frontera”.
Los tiempos han cambiado mucho, pero para que os hagáis una idea los más jóvenes, os voy a contar algo referente a las ferias de Agosto, que a vuestros abuelos y padres les tocó vivir:
Un mes antes de la feria, se notaban las preocupaciones y las alegrías en las caras de las personas y es que los mayores tenían sus cortas previsiones para el evento anual y andaban pensativos en la forma de conseguir los trajes nuevos para los hijos, mientras que nosotros ardíamos de felicidad pensando en lo bien que nos lo íbamos a pasar, ya que oportunidades de disfrutar los mas pequeños y de abrazar una chica bonita en el baile los jóvenes, había muy poquitas.
Mientras fui un niño, los trajes me los hacían en el taller de costura de “Antonia Vargas”, donde estaba aprendiendo a coser mi hermana Juana, mientras que mi hermana Isabel aprendía a bordar en el Taller de “Rufina Gómez” que estaba al lado. Cuando fui “mayorcete” ya el traje se encargaba al maestro Miguel Cárdenas, al que llegué a apreciar mucho, así como a toda su familia.
Aquí me vais a permitir que os cuente una anécdota que me ocurrió con esto del traje de feria… y es que yo elegí la tela más bonita que tenía el maestro y cuando llegó el primer día, muy contento me puse mi traje y me fui a la caseta a bailar y cuando me dio por mirar a mi alrededor, resulta que medio pueblo habíamos elegido la misma tela y parecíamos los músicos de la caseta de al lado, así que me fui corriendo a mi casa y bajé de nuevo sin traje y sin corbata.
Yo me aprendía de memoria el programa de feria que empezaba con la gran cabalgata de gigantes y cabezudos, amenizado por la tradicional diana de la banda de música de Ronda ó de Estepona (A la de Ronda le decían la Banda del Pero y a la de Estepona la del Melón).
La cabalgata mañanera, salía del Ayuntamiento organizada de forma similar todos los años, es decir primero iban los Gigantes que consistían en un enorme armazón de madera revestido con tela y unos brazos enormes que colgaban dando bandazos y por una ventanita de tela, se les veía las caras sudorosas siempre a las mismas personas (Diego Moreno, Vicente, Barrunto, El Buzo, el Serrano…..) que poseían una habilidad extraordinaria para bailar al compás de aquellos pasodobles y pasacalles. Los cabezudos también disfrazados, bailaban constantemente y corrían asustando a la chiquillería
Las calles del pueblo estaban totalmente blancas, porque las mujeres ya habían dado las tradicionales “bajeras” y casi todo el mundo había encalado sus fachadas para que el paso de la cabalgata resaltase aún más.
España Cañí, El Gato Montés, Suspiros de España, se tarareaban por todos los jimenatos al paso de los gigantes y cabezudos y se aplaudía con fuerza a la banda de música que hacía las delicias de nuestros oídos, acostumbrados a escuchar solamente el aparato de radio.
El aire de feria entraba por nuestros poros y lo irradiábamos por todas partes, hasta que bien entrada la tarde y casi a la caída del sol, partíamos todos con nuestros “trajecitos y zapatos nuevos” para abrir la feria.
Los vecinos nos daban bromas y decían…. ¿Lleváis las llaves de la Feria….?, por lo que a veces hasta llegué a pensar que había una gran llave que abría las puertas para que pudiésemos entrar.
Ya en la esquina del “Bar Carrillo”, se olían las “papas” fritas que Frasquita Ortiz y Los Carriones con sus delantales blancos freían y vendían en enormes “cucuruchos” de papel, al que rociaban con sal que contenía una lata con una tapadera llena de agujeros.
El paseo que yo recuerdo estaba dividido en dos partes, una alta con lozas de piedra, poyetes de mampostería para sentarse y unos “camapés” de hierro para recostar las espaldas. La otra parte se encontraba al final, pero había que bajar por unos escalones de ladrillos y después subir a un gran paseo de tierra, donde se ponían el circo, las “barquillas” de los columpios, el “carro las patás”, los “caballitos”, las casetas de “tiro pichón” , los turroneros, alguna que otra chuchería y el “tenderete” de los Cristobitas.. Había dos casetas de baile, una que la ponían junto al campanario y la de todo el pueblo que la montaba Ernesto Cuenca, con Pajares el Manco de portero y sus incondicionales camareros Francisco López, Ignacio Trujillo y el entrañable José Maria Macías de la estación de Jimena. También había baile en “ Los Tres Saltos” de la calle San Sebastián.
Todos los años venía el circo Alcaraz, donde actuaban aquellos payasos de toda la vida con su repertorio del “plato y el huevo”, después los perritos que bailaban con sus trajes de gitana al son de la música, la famosa cabra que hacía equilibrios y los monos montados en las bicicletas.
Fijaros si acudía gente a la feria de Agosto, que el circo llenaba todos los días dos funciones y el cine de verano hacía lo mismo con aquellas películas de Valderrama ó de Antonio Molina.
El pueblo durante los tres días de la feria de Agosto, se llenaba de gente por todas partes como consecuencia de que todas las familias de “campiña” y “monte” se venían en las fiestas, así que los bares se llenaban a tope y de noche los mayores después de ver el circo ó el cine, disfrutaban tomando el chocolate con tejeringos ó buñuelos de viento en los bares del paseo, mientras que la juventud bailaba al son de la música y los corazones estaban repletos de amor con aquellas chicas tan bonitas, con las que nos tocó vivir y el trabajito que costaba el poder conquistarlas, hasta estrecharlas entre tus brazos y, poder disfrutar de aquellos amores de juventud.
En mis escritos de estos últimos años, me he permitido relatar historias y acontecimientos vividos en nuestro pueblo con muchos de vosotros como protagonistas en este escenario incomparable de belleza para constancia de las generaciones futuras.
No me puedo marchar sin recordar a algunos de mis amigos del alma, con los que pasé tantos ratos de felicidad en nuestras Ferias de Agosto, como a Isidoro Herrera, Blas Sánchez, Pedro Pelota, Cipriano, Pepe Andrades,Antonio Cupido, Bartolo Barranco, Cristóbal Hormigo, Paco Herrera, mi primo Antonio Jiménez Plata, Martin Cano, Paco Ordoñez, Manoli Lucas, Angelina Ortiz, Juani Domínguez, Pura Carrión, Luisa Conde y muchos otros que he visto esta tarde por aquí.
Seguro que estáis pensando todos…..a Currini …. Se le ha olvidado hablar de nuestro Castillo…. Pero para solucionar ese problema y despedirme de todos vosotros, os voy a leer una poesía que escribí contemplando a JIMENA Y SU CASTILLO desde la vereda de la “Coscoja”:

MI SOMBRA SOBRE EL PUEBLO
¿ Tu te has parado a pensar…?Jimena de mis sueños que yo…Desde esta atalaya de piedrasQue corona a todo el puebloMe he sentido Rey de Reyes…Y he conquistado el desiertoPara ponerlo a tus pies y…Solo recibí.. desprecios…
No simple sombra proyectoQue tus ojos se clavabanCon fuerza en to mis adentrosY en lo alto de la torreYo lloré tus sufrimientos
Mis penas me taladrabanY con mi manto de sombrasYo defendía todo el puebloJimena de mis sueños…Que sabes tu de mis penasNi de grandes enfrentamientos
Las huestes allí se matabanY yo con mi manto de sombrasNunca dejé de protegerosPorque me hicieron de piedraPorque me hicieron guerrero
Tú mírame de lejos….Jimenata de mis sueñosY verás en mi gran figuraQue de verdad no te mientoY con mi manto de sombrasSoy el que nunca os dejo
Atalaya del monte sobre el pueblo¡Castillo de rocas indelebles!Belleza incomparable de los cielosY eterna corona sobre el vientoQue apaga sus quejas en suspirosPorque Jimena de mis amoresCon mi sombra …te protejo.


Estoy convencido que un pueblo se siente grande cuando se cumplen sus ilusiones y sus sueños. Así que Jimenatos, no importa que nuestros sueños sean grandes o pequeños, sean como fueren, lo más importante es que nunca dejéis de soñar.

Mi agradecimiento sincero a toda la Corporación Municipal por el privilegio que ha supuesto para mí el estar esta noche aquí entre vosotros como pregonero.

Sólo me queda daros las gracias por escucharme y desearos que paséis una feliz feria de Agosto.

Un fuerte abrazo a todos.

13-08-2008

4 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

that's really cute..wish i had one too.

dijo...

Paco lo primero disculparme por no haber podido acudir a tu pregón pero ya sabes, donde hay niños es imposible planificar nada.
Lo siguiente quiero dar fé después de haber estado trabajando contigo durante once años que siempre has sido un gran embajador de Jimena, la de recuerdos de tu infancia que nos contastes a Carlitos y a mí, la de veces que nos ofrecistes el piñonate "de Milagros", y lo orgulloso que estas de tu pueblo.
En fin, simplemente decirte que te mereces haber sido el pregonero de tu tierra ya que siempre la has llevado en tu corazón.
Un abrazo