UNA MANERA DE VIVIR
En nuestro pueblo de Jimena, yo recuerdo que siempre hubo vocación carnavalera y a punto estuve de no nacer por causa del carnaval y aunque os parezca extraño, en esta vida todo tiene una explicación y es que según me contaba mi padre pues resulta que siendo muy jovencito era novio de mi madre y él era miembro de una comparsa de las que con su tipo y disfraces estaban en candelero entonces en el pueblo y a mi madre que era un poco rara en ciertas cosas, se le metió en la cabeza de que mi padre tenia que dejar la comparsa porque apenas si iba a verla y los días claves ellos se lo pasaban en grande y élla se quedaba sóla en casa sin poder salir y aquello representó una tragedia porque mi padre continuó en la comparsa y mi madre se disgustó con él y estuvieron más de un año sin hablarse y a punto de no casarse y por lo tanto de no nacer sus seis hijos entre los que estoy un servidor de ustedes.
He contado esto para que veais que hace 100 años en Jimena se vivia el carnaval con mucha intensidad y esos problemas familiares siguen existiendo y salen a la luz con mucha frecuencia en el mismo Cádiz.
Cuando yo era un chaval, se seguia con aquella fuerza interior y los deseos de participar en el carnaval eran muy grandes pero por causas políticas estaba totalmente prohibido y aquella fiebre interior salia a la calle a pesar de todo y no se podia decir carnaval pero se decía ya están en la calle “Las Máscaras” y los chiquillos insconciente de lo que hacíamos, les tirábamos cáscaras de limones y naranjas que siempre había tiradas en la calle a montones.
Nos tenían metido en la cabeza que el carnaval traia muertes y las caretas no se podian poner para evitar grandes tragedias y así los chiquillos nos lo creíamos . Ahora pienso que era una forma de imposición para justificar algún que otro crimen ocurrido en esas fiestas tan señaladas.
Cuando llegaban las ferias de Mayo y sobre todo la de Agosto, como en nuestro pueblo no había prostíbulo, junto con los feriantes, aparecían gran cantidad de prostitutas que de mala manera se instalaban en la zona de las Huertas ( La Tosca y Macarro) y allí iba la juventud a satisfacer sus placeres reprimidos de día y por las noches se ponian detrás del paseo en los eucaliptos para recibir los clientes allí de pié, a oscuras y como podian hasta que aparecía la Guardia Civil y los municipales para dar una batida llevándose a aquellas pobrecitas al cuartel donde las retenían para soltarlas más tarde. Yo era bastante pequeño pero me acuerdo de todo esto porque se repetía todo los años y la forma de represión tambien era la misma siempre.
Había otras prohibiciones de orden un poco menor pero que también voy a recordarlas como por ejemplo el que Los Domingos no se podía vender nada en las tiendas cuando estábamos acostumbrados a que no habia horario establecido de ningún tipo y las tiendas permaciean abiertas Sábados, Domingos, días de fiestas y hasta por las noches. Cuando apareció aquel “Bando” del Ayuntamiento todo el mundo se quedó de piedra y como era natural casi nadie hacia caso y como no….. se presentó “ Joselito el de La Cuesta” un domingo en mi casa para comprar dos pares de botillos para sus hijos que los tenía descalzo y como traia “las perras” pues mi padre se los vendió y apareció Antonio el municipal diciendo que no podia venderlos y mi padre le dijo ¡ llevo dos semanas sin vender un par de zapatos y tengo la trampa en la tienda así que si viene otro tambien se los vendo y se lo dices al alcalde y al cura por lo que el pobre hombre lo comprendió y se marchó tal como habia venido.
Las películas del cine se clasificaban en “Aptas” y “no aptas” para menores y teniamos que ir a las iglesias para ver la ficha que ponian en unos casilleros de madera colgados en las puertas donde constaba con que edad se podia entrar al cine a ver la película en cuestión. Aquello lo llevaban los porteros a rajatabla porque los curas tenían mucho poder y se les tenía miedo.
Tampoco se podia trabajar en Domingo ni días festivos porque lo prohibía la iglesia y algunos albañiles que se estaban arreglando o haciendo sus casas tenían que pedir un permiso al cura que si lo consideraba se lo firmaba y así los municipales no decian nada.
En semana Santa los días en que Jesús estaba muerto por mandato de la Iglesia no se podia oir la música habitual ni cantar y a los chiquillos siempre nos estaban regañando los mayores cuando sin darnos cuenta cantábamos o gritábamos en la calle.
Pensándolo friamente quizás no sean cosas por las que rasgarse las vestiduras, pero jodian enormemente y que no llegabas a comprender, pero aprendimos a vivir de aquella manera porque formaba parte de la circunstancia y del momento.
Muchos serán los que recuerden aquellos tiempos y puedan compararlo con los actuales aunque cada vez quedamos menos para contarlo y por eso me entretengo yo en hacerlo ahora que todavía estoy en disposición de hacerlo sin temor a nada.
Un abrazo.
En nuestro pueblo de Jimena, yo recuerdo que siempre hubo vocación carnavalera y a punto estuve de no nacer por causa del carnaval y aunque os parezca extraño, en esta vida todo tiene una explicación y es que según me contaba mi padre pues resulta que siendo muy jovencito era novio de mi madre y él era miembro de una comparsa de las que con su tipo y disfraces estaban en candelero entonces en el pueblo y a mi madre que era un poco rara en ciertas cosas, se le metió en la cabeza de que mi padre tenia que dejar la comparsa porque apenas si iba a verla y los días claves ellos se lo pasaban en grande y élla se quedaba sóla en casa sin poder salir y aquello representó una tragedia porque mi padre continuó en la comparsa y mi madre se disgustó con él y estuvieron más de un año sin hablarse y a punto de no casarse y por lo tanto de no nacer sus seis hijos entre los que estoy un servidor de ustedes.
He contado esto para que veais que hace 100 años en Jimena se vivia el carnaval con mucha intensidad y esos problemas familiares siguen existiendo y salen a la luz con mucha frecuencia en el mismo Cádiz.
Cuando yo era un chaval, se seguia con aquella fuerza interior y los deseos de participar en el carnaval eran muy grandes pero por causas políticas estaba totalmente prohibido y aquella fiebre interior salia a la calle a pesar de todo y no se podia decir carnaval pero se decía ya están en la calle “Las Máscaras” y los chiquillos insconciente de lo que hacíamos, les tirábamos cáscaras de limones y naranjas que siempre había tiradas en la calle a montones.
Nos tenían metido en la cabeza que el carnaval traia muertes y las caretas no se podian poner para evitar grandes tragedias y así los chiquillos nos lo creíamos . Ahora pienso que era una forma de imposición para justificar algún que otro crimen ocurrido en esas fiestas tan señaladas.
Cuando llegaban las ferias de Mayo y sobre todo la de Agosto, como en nuestro pueblo no había prostíbulo, junto con los feriantes, aparecían gran cantidad de prostitutas que de mala manera se instalaban en la zona de las Huertas ( La Tosca y Macarro) y allí iba la juventud a satisfacer sus placeres reprimidos de día y por las noches se ponian detrás del paseo en los eucaliptos para recibir los clientes allí de pié, a oscuras y como podian hasta que aparecía la Guardia Civil y los municipales para dar una batida llevándose a aquellas pobrecitas al cuartel donde las retenían para soltarlas más tarde. Yo era bastante pequeño pero me acuerdo de todo esto porque se repetía todo los años y la forma de represión tambien era la misma siempre.
Había otras prohibiciones de orden un poco menor pero que también voy a recordarlas como por ejemplo el que Los Domingos no se podía vender nada en las tiendas cuando estábamos acostumbrados a que no habia horario establecido de ningún tipo y las tiendas permaciean abiertas Sábados, Domingos, días de fiestas y hasta por las noches. Cuando apareció aquel “Bando” del Ayuntamiento todo el mundo se quedó de piedra y como era natural casi nadie hacia caso y como no….. se presentó “ Joselito el de La Cuesta” un domingo en mi casa para comprar dos pares de botillos para sus hijos que los tenía descalzo y como traia “las perras” pues mi padre se los vendió y apareció Antonio el municipal diciendo que no podia venderlos y mi padre le dijo ¡ llevo dos semanas sin vender un par de zapatos y tengo la trampa en la tienda así que si viene otro tambien se los vendo y se lo dices al alcalde y al cura por lo que el pobre hombre lo comprendió y se marchó tal como habia venido.
Las películas del cine se clasificaban en “Aptas” y “no aptas” para menores y teniamos que ir a las iglesias para ver la ficha que ponian en unos casilleros de madera colgados en las puertas donde constaba con que edad se podia entrar al cine a ver la película en cuestión. Aquello lo llevaban los porteros a rajatabla porque los curas tenían mucho poder y se les tenía miedo.
Tampoco se podia trabajar en Domingo ni días festivos porque lo prohibía la iglesia y algunos albañiles que se estaban arreglando o haciendo sus casas tenían que pedir un permiso al cura que si lo consideraba se lo firmaba y así los municipales no decian nada.
En semana Santa los días en que Jesús estaba muerto por mandato de la Iglesia no se podia oir la música habitual ni cantar y a los chiquillos siempre nos estaban regañando los mayores cuando sin darnos cuenta cantábamos o gritábamos en la calle.
Pensándolo friamente quizás no sean cosas por las que rasgarse las vestiduras, pero jodian enormemente y que no llegabas a comprender, pero aprendimos a vivir de aquella manera porque formaba parte de la circunstancia y del momento.
Muchos serán los que recuerden aquellos tiempos y puedan compararlo con los actuales aunque cada vez quedamos menos para contarlo y por eso me entretengo yo en hacerlo ahora que todavía estoy en disposición de hacerlo sin temor a nada.
Un abrazo.
5 comentarios:
Amigo Currini:
Te felicito por tus reflexiones. A mi me gustan, sobre todo, estas en las que tu prodigiosa memoria da a conocer a los jóvenes hechos del pasado y a los de nuestra quinta les refrescas cosas olvidadas.
Mis primeros recuerdos del carnaval, creo no estar confundido, se asocian al día de la " talla de los quintos".
Siendo niño, vi en el bar de Herrera, no muy lejos de tu casa, como los quintos tenían formada una algarabía propia del día y algunos llevaban la cara pintada.
Se lo referí a mi madre y fue ella la que me habló del carnaval y su prohibición.
De las otras prohiciones a las que haces referencia, recuerdo especialmente la del los casilleros con la clasificación de las películas. A mí se me quedó grabado aquello de: "Para mayores y con reparo".
Por cierto, ¿no observas que todas las que relacionas en último lugar tenían como contoladora a la Jerarquía de la Iglesia?.La misma que tantísimos años después trata de controlar el uso del preservativo que impida contagio del sida, la misma para la que la homoxesualidad es una enfermedad, la misma para la que Educación de la ciudadanía es adoctrinamiento, la misma que irrumpe en la campaña electoral con doble moral. ¡Qué hipocresía, qué descaro, qué desverguënza!
Saludos
P.D. Por error he debido pegarlo en tu reflexión del viernes.
15:21
Oju Martin, la iglesia lo único que hace es lo que hizo siempre, por eso tiene dos mil años y pico.
Tiene que gobernar la derecha que es lo natural, cuando lo hagan otros aunque sean lait (no se como se escribe en inglés) tiene que echar su granito de arena.
No van ellos a recordar ahora que tambien Zanar negoció con el Movimiento de Liberación del Pueblo Vasco, ni que la ley del aborto no se ha cambiado (lee un articulo del Pais de hoy que tienen de nuevo que volver a Francia para abortar en casos autorizados en nuestra ley), de que las personas deben de morir con dolor (caso Leganés), que a lo mejor se deberían de aplicar de nuevo los métodos del Dr. Vallejo-Nájera para curar la homoxesualidad.
Es que eres un radical, la iglesia está ahí para llevarnos al cielo con toda la gente buena que ha pasado por el mundo (San José Antonio, San Francisco Franco, San Hitler, ¡ah no, este no¡ pero si Pio XII que era Papa cuando en Alemania se hacían todas áquellas burradas sin que la Santisima Madre Iglesia hiciera nada.
Un abrazo para los dos.
Estoy completamente seguro que si nos reuniésemos los tres en tertulia literaria, no seriamos muy distinto a los de la Generación del 27. Martin tienes razón con lo de la asociaón que haces del Carnaval con la "Talla" de los quintos, porque coincidiaan siempre las dos cosas, tanto es así que yo también lo asocio porque una vez "Los Hermanos Calleja" ( Juan y Pepe Q.E.P.D.) me dieron un duro y me vistieron de novia con Julian que era hijo de Salguero el Guardia y a él lo vistieron de novio por lo que estuvimos toda la mañana dando vueltas por el pueblo vestidos de máscara y al pasar por el Bar de Bartolo, allí estaban los Saavedras del Monte, Los Gutiérrez(hermanos de Paco) y los Ciruela que algunos se habían "tallado" con pañuelos en la cabeza y los letreros con tiza en las espaldas y una tajada impresionante por lo que al vernos, me cogieron en brazos y me tiraban para arriba ademas dándome besos de cachondeo. Aquel dia lo pasé fatal y mi padre que apareció también se puso a reirse porque a pesar de la borrachera eran gente sana. El tema que comentais Paco y tú de la Iglesia es mejor no hablarlo, precisamente lo he escrito pensando en lo que ocurría y lo peor es que ahora todavia se meten en todo y aunque hay homoxesuales que nacen así con todo el derecho a vivir libremente como todo el mundo, ellos ( La iglesia) lo que tiene son maricones depravados que hacen daño en las mentes de los jóvenes porque a mi intentaron hacérmelo que vosotros lo sabeis lo que pasa es que pincharon en hueso, pero otros chavales del pueblo fueron marcados con el vicio. En fin me alegro que las reflexiones os agraden y comprendais mi intencionalidad que es como dice Martín dar a conocer una forma de vida ya pasada a los jóvenes y refrescar la memoria a los de nuestra edad sin ganas ni mucho menos de provocar nostalgias ni nada de eso que no sirven de nada. No me habeis dicho nada de Maite y Erika " Cada cual que arrime el ascua a su sardina".
Espero que saqueis alguna conclusión de mi visita al Museo de Estepona porque intencionalidad constructiva creo que tiene, aunque no se si lo conseguiré porque no lo lea nadie. Un fuerte abrazo a los dos porque Yeya me está llamando para cenar y nos tienen dominao je, je, je, adios.
Hola Paco:
Muy bueno tu comentario, pura ironía y acertadísimo.
Abrazos.
Currini:
En SE LLAMA COPLA me limito a ser un espectador, apasionado, pero pasivo. Si votara creo que lo haría por gustos personales, pero no por paisanaje. Si nos vemos, ya hablaremos.
En cuanto a lo del museo llevas toda la razón.¿Qué pueblo podría ganarnos en variedad y número de piezas, tanto de labores de campiña como de monte?
No creo que queden ya muchas, quizás estarán formando parte de los mesones que optaron por esa decoración.
Un abrazo.
Amigo Martin: En una de mis entradas antiguas tengo un comentario que se llama algo así como... Pérdida de restos arqueológicos y culturales en Jimena de la Frontera. Se que queda poco y que casi todo se ha ido a mercadillos,museos y mesones pero siempre queda algo por recuperar y entre más tiempo se tarde peor. Se pueden completar muchas cosas con fabricación manual de miniaturas pero hay que darse prisa para que los mayores que quedan puedan ayudar y con empreño se consiguen todo lo que se quiere pero falta eso y otras cosas para que nuestro pueblo avance.
Lo de la Copla para mi es una distración porque mi vida ha cambiado mucho desde hace un par de años acá y siento que soy el mismo pero intentando cada dia ser un poco mejor. Un abrazo.
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