miércoles, febrero 02, 2011

AL AÑO DE DEJAR DE FUMAR, SE REDUCE UN 50% LAS POSIBILIDADES DE SUFRIRI UNA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR.



Dejar el hábito de fumar reduce a la
mitad el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según
aseguran los expertos de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga
Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA),
que esperan que la reforma de la ley del tabaco conciencie a la
población sobre los riesgos del tabaquismo.
Según calculan, más de tres millones de fumadores intentarán dejar
de serlo en los cuatro primeros meses de este año, en parte motivados
por las restricciones que ha impuesto la nueva normativa. "Si logran
abandonar el hábito", dicen, "el exceso de riesgo de enfermedades
cardiovasculares se reducirá a la mitad después de un año de
abstinencia y al cabo de diez años el riesgo de eventos decaerá hasta
niveles de un no fumador".
"Fumar es la causa principal de muertes prematuras y prevenibles
en nuestro país. De las muertes producidas por el tabaco, cerca del
40 por ciento son por cáncer, el 35 por ciento por enfermedades
cardiacas y por ictus, y el 25 por ciento por patologías pulmonares",
explica el presidente de la entidad, José Luis Rodicio.

En este sentido, recuerda que abandonar el tabaco "provoca sólo
ventajas", pues reduce el riesgo de presión arterial, los espasmos,
las enfermedades coronarias y previene la aparición de tumores
pulmonares.

Asimismo, el riesgo de infarto no mortal disminuye más rápidamente
que la mortalidad global, reduciéndose también en un 50 por ciento en
los primeros doce meses e igualándose a los niveles de un no fumador
al cabo de tres años.

Según subrayan, dejar de fumar reduce igualmente el riesgo de
cáncer y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los estudios
revelan que los fumadores que dejan el tabaco alrededor de los 30
años tienen un 90 por ciento de posibilidades menos de morir
prematuramente por enfermedades relacionadas con el tabaco. "En el
caso de las personas de más de 50 años, el riesgo de muerte prematura
desciende en más del 50 por ciento en comparación con quienes siguen
fumando", comenta la doctora Nieves Martell.

"La Ley Antitabaco también limitará la exposición de la población
al humo del tabaco y por tanto reducirá en, al menos, un 30 por
ciento el riesgo de que los fumadores pasivos desarrollen
enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer", afirma.

EL 21% DE NIÑOS EXPUESTOS AL TABACO, EN RIESGO En esta línea,
advierte de que el riesgo "es aún mayor en niños". "Según un estudio
de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, y el hospital
pediátrico de Berna, en Suiza, los niños expuestos al tabaco en el
hogar tienen un 21 por ciento más de probabilidades de tener la
tensión alta", avisa.

"La presión arterial más elevada en estos niños podría arrastrarse
hasta la edad adulta y eventualmente contribuir a la aparición de
auténticos problemas asociados al sistema circulatorio como ictus o
infartos. Por tanto, el tabaquismo de los padres no sólo es
perjudicial para el funcionamiento pulmonar de los niños, sino que
representa un riesgo para su futura salud cardiovascular", concluye.

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