Nuevos estudios
Hoy se publica la noticia de que los perros pueden oler el cáncer. Aunque parece un gran descubrimiento realizado por investigadores de la Universidad japonesa de Kyusku, en Fukuoka, lo cierto es que en el Reino Unido, hace años que se vienen haciendo investigaciones similares, investigaciones de las que nos hemos hecho eco hace un año.
Evidentemente, toda investigación que ayude a deteectar más precozmente el cáncer, es siempre bien recibida. En éste caso, según la información publicada por la revista GUT, del grupo del British Medical Journal, un perro labrador debidamente adiestrado, ha identificado qué muestras de aliento y heces correspondían a pacientes con cáncer colorrectal.
Para el ensayo se contó con muestras de 48 personas con cáncer de colon y otras 258 sanas o que ya lo habían superado. Entre los enfermos, los había que estaban en un estado inicial, y otros ya en una situación avanzada.
El perro tuvo que superar 74 tandas de pruebas, en cada una de las cuales, compuestas por cinco muestras una de ellas cancerosa, debía identificar, cuál era la de la persona con cáncer. Y salió muy bien parado. En las heces, acertó en 37 de 38 casos. En el aliento exhalado, identificó 33 de 36. Estas tasas de acierto, por encima del 95%, son comparables a la de la prueba convencional para detectar este tipo de tumores, que consiste en hacer una colonoscopia.
Hoy se publica la noticia de que los perros pueden oler el cáncer. Aunque parece un gran descubrimiento realizado por investigadores de la Universidad japonesa de Kyusku, en Fukuoka, lo cierto es que en el Reino Unido, hace años que se vienen haciendo investigaciones similares, investigaciones de las que nos hemos hecho eco hace un año.
Evidentemente, toda investigación que ayude a deteectar más precozmente el cáncer, es siempre bien recibida. En éste caso, según la información publicada por la revista GUT, del grupo del British Medical Journal, un perro labrador debidamente adiestrado, ha identificado qué muestras de aliento y heces correspondían a pacientes con cáncer colorrectal.
Para el ensayo se contó con muestras de 48 personas con cáncer de colon y otras 258 sanas o que ya lo habían superado. Entre los enfermos, los había que estaban en un estado inicial, y otros ya en una situación avanzada.
El perro tuvo que superar 74 tandas de pruebas, en cada una de las cuales, compuestas por cinco muestras una de ellas cancerosa, debía identificar, cuál era la de la persona con cáncer. Y salió muy bien parado. En las heces, acertó en 37 de 38 casos. En el aliento exhalado, identificó 33 de 36. Estas tasas de acierto, por encima del 95%, son comparables a la de la prueba convencional para detectar este tipo de tumores, que consiste en hacer una colonoscopia.
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