Hoy Juves dia 10, ha amanecido lloviendo a cántaros y nuestros vecinos de todos los Miércoles, se marchan precipitadamente para continuar su jornada laboral y cotidiana en Jimena de la Frontera.
Desde mi ventana, les he visto con el paraguas recolectando un poco de perejil y de hierbabuena de los arriates, ante el asombro de varios caracoles que han salido a refrescarse con esta bendita agua de lluvia. En lo alto del "ciruelo japón" totalmente mojado y sin paragüas , el "perchi" de la barba les ameniza con sus trinos agudos, acompañado del mirlo negro que desde su escondite entre las ramas del "Ibizco" hace los tonos bajos de esta hermosa melodia. Dentro del coche "Victor David" con su libro entre las piernas repasa las lecciones que seguramente hoy ha de saberse en el colegio.
Ayer fue una tarde de Miércoles bastante intensa ya que tras comer "cada uno en su casa y Dios en la de todos", nos tomamos un café corto-largo y el mio "encogio y con leche" mientras examinábamos los mapas de Lisboa para tener un poco más claro la localización del hotel donde pensamos establecernos por 7 dias en la última semana de este mes de Abril. Después pasamos a ver la ruta que vamos a seguir puesto que existen dudas si irnos por Badajoz ó hacerlo por Huelva.
Terminado el tema del viaje y las bromas sobre las cosas que tenemos que preparar, nos marchamos al Mercadona de San Roque para que nuestra amiga que vende los jamones, nos vendiese uno para mi hermano Joselito y que ya estoy rezando para que le salga bueno, aunque eso es cuestión de suerte. Como siempre íbamos sólo por el jamón y el carro venia hasta los topes de cosas pero así son los miércoles y como aún había que gastar un poco más pues nos fuimos al Prica de la Línea de la Concepción sin un "puñetero" paraguas y nada más entrar nos dividimos en dos bados.... unos para la óptica y los otros para el "Vodafone" y al cabo de un ratillo Victor David y su padre ya tenian gafas nuevas elegidas y yo más contento que "Un soplador de llama Olimpica" con mi teléfono nuevo Nokia y un motón de cosas nuevas que no sabré utilizar nunca.
Sin querer, hemos entrado en el Prica y hemos adquirido algunas cosillas más y lo más barato que había allí eran los altramuces que recogió el niño por 50 centimos de Euro.
Entre querer llover y no llover, nos fuimos al BAR SALA que yo no sabía ni que existía y la verdad es que nos tomamos la reglamentaria "SIN" con unos calamares gordotes fritos y rebozados que estaban muy buenos, la brótola frita que era exquisita, la ensalada mixta, la cazuela de barro con las almejitas al vino y ajillo y el "corto-largo-negro", aparte de los 4 montaitos del peque y su acompañante ( que se comió los pimientos).
Regresamos de noche a Punta Europa entre grandes goterones de lluvia y ya nos encontramos en el punto de partida, es decir en la Mañana del Jueves y cada "mochuelo" a su "olivo".
Un abrazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario