MURAL MOSAICO DEL OBRADOR ANTIGUO DE LA CONFITERÍA
MURAL MOSAICO ANTIGUO CON LOS DONES DE LA LÍNEA Y EL PEÑÓN
IGLESIA DE LA ATUNARA JUNTO AL BAR SALA
FACHADA BAR SALA
INTERIOR DEL BAR SALA EN LA LÍNEA
MIERCOLEROS
MIERCOLERAS.
Entre "pitos y flautas" se nos va el tiempo y cuando nos reunimos los cuatro miercoleros, nunca es antes de las 12 del medio dia, así que hoy ha sucedido lo de siempre con añadidura de que la jornada de descanso estaba condicionada a hacer determinadas compras, encargos y revelados de fotos familiares.
Menos mal que me he comprado una "limusina" nueva y los he llevado volando y reposaditos con tanto espacio, aunque mi dificultad si que he tenido en aparcar en el supermercado para mayoristas donde hemos adquirido todo lo necesario para reforzar nuestras despensas por una larga temporada.
Se hicieron los encargos del revelado de fotos, se dejaron depositadas las botas para el corte de tacones y como era "horita" de manger, nos largamos a la Barriada de La Atunara donde está el "BAR SALAS" que a pesar de ser un bar "corriente y moliente" merece la pena visitarlo por la calidad de su "pescaito frito", sus almejitas, el pulpo a la gallega y otras muchas especialidades con el acondicionante de que casi siempre hay que coger número en el mostrador y esperar un "ratillo" a que nos toque sentarnos.
El sexo fuerte, como siempre, nos tomamos dos "cero cero" y el llamado "debil" recordó sus tiempos de juventud tomándose un par de "martinis rojos" que les hizo sacar "coloretes" en sus rostros y alegrias con ganas de cantar por bulerias.
Nos vieron "caritas" de esmayaos y hasta nos regalaron dos bollos de pan que al final se quedaron olvidados junto a parte de los boquerones que no pudimos terminar por exceso de pedido, como aveces pasa que se llena ante el ojo que la barriga y después sobra algo.
Había que hacer tiempo para recoger lo que estaba encargado, así que nos fuimos a dar un paseito por el centro de La Línea donde a Pepe y a mí se nos ocurrió que podiamos tomar un cafelito y un pastelillo en la OKAY, así que lo tomamos pero en " La Chiquita".
Hace unos 25 años que cada vez que teniamos un cumpleaños de mis hijas y sobrinas íbamos a comprar las tartas y pasteles a La Chiquita, una pasteleria tradicional con unos dulces artesanales exquisitos. Ahora está convertida en una cafeteria- pastelería pero aún conserva la solera de sus mosaicos antiguos y la verdad que un lugar encantador para cambiar un poco de lo mismo de siempre como son los bares del centro.
Regresamos al Prica para recoger los encarguitos y del tirón para Torreguadiaro donde nos hemos despedido " a la francesa" de prisa y corriendo como siempre, no antes side comentar que los miercoles son demasiado cortos para tan intenso deseo de disfrutarlo a tope.
Ahí quedan algunas fotos de este rápido miercoleo linense del día de hoy.
Un abrazo
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